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El momento en el que Jimin decidió terminar con Sungwoon no fue como lo esperaba, confío en la persona equivocada.

Ahora Jimin se encontraba en el auto de esté en camino a la casa de su abuela, la madrastra de su madre ya que iban a celebrar que la compañía Jeon estaba ganando a los demás, era clásico siempre eran los mejores. Al llegar su padre abrió la puerta con sorpresa miró a Sungwoon pero no le tomó importancia total era un buen chico y novio de su hijo.

- Gracias, por traerme cariño -beso mejilla de su novio.

El castaño quedó sorprendido eso no era lo que planeaba y peor aún lo dijo frente al mayor, ahora solo le tocaba seguir.

- No hay de qué, cariño -se acercó a su oído- no te salvas -se separó y le sonrió- nos vemos el lunes.

Jimin rápidamente entro a la gran casa, todo era hermoso con decoraciones doradas, pero el miedo que sentía por dentro no se iba, su padre lo guío a la sala donde estaban su madre y abuela, sin olvidar a Jungkook que estaba viendo su celular.

- Ya llegó Jimin, ahora así a cenar -mencionó su madre con una sonrisa.

Todos fueron al comedor, todo se veía como primera clase, se sentía como en un restaurante, la comida olía exquisito, todos empezaron a comer saboreando cada platillo, lo demás fue aburrido pues todos hablaban de negocios y el futuro de la empresa, lo que más le sorprendió es que su tío sería el nuevo en mandar en esa empresa, y sin duda tenía grandes planes para el futuro.

La noche llegó rápidamente al igual que las horas pasaron hasta hacerse muy tarde, obviamente su abuela no dejaría que se vallan a tales horas de la madrugada.

- Porfavor quédense, hay muchas habitaciones, ustedes vean, no es molestia hija -la mencionada le sonrió y asintió.

- Muchas gracias mamá -dijo la madre de Jimin, hizo una reverencia junto a su esposo.

- Se lo agradecemos mucho, Señora Jeon -dijo el señor Jeon.

Sus padres escogieron una habitación con una cama grande para los dos y se quedaron dormidos, mientras Jimin solo miraba cada habitación hasta que encontró una de su agrado, todo era casi color crema, le gustó mucho y se tiró a la cama, sintiendo la suavidad y frescura, se cambió de ropa pues en el armario había pijamas, sus ojos poco a poco se fueron cerrando quedando profundamente dormido, su cuerpo se relajó al igual que su mente, sentía que hace tiempo no se sentía así. Hasta que algo lo hizo levantarse rápidamente, su cabeza dio vueltas, saco su celular y vio que eran las 4 de la mañana, el se fue a dormir a las 2, se durmió solo dos horas, dió un suspiro y bajo a la cocina para tomar un vaso de agua, se concentró en su celular pues tenía algunos mensajes de un número desconocido pero lo ignoró, tomó todo el agua del vaso hasta sentir unas manos posándose en su cintura, eso hizo que casi se le caiga el vaso pero lo dejo a un lado del mesón, una respiración cálida se posó en su nuca.

- Te extraño demasiado -dijo Jungkook en tono triste apoyando su cabeza en su nuca.

- Y yo a ti, Jungkookie... -sacó las manos de su cintura y se dio la vuelta
viendo al mayor con la cabeza baja, agarró su cara con sus manitas- Te perdonó, ha pasado demasiado tiempo que enserio, no puedo dejarte ir, pero aveces tienes que aceptar que eres un completo idiota -dijo en burla.

Un beso fue respuesta de Jungkook, sentir esos labios esponjosos lo hicieron volver a la vida, escuchar sus pequeños quejidos lo volvían cada vez más desesperado, bajo sus manos de su cintura a su gran trasero, apretándole una nalga eso hizo que un gemido se escuche de aquellos hermosos labios.

- Te necesito demasiado -dijo Jungkook en un susurro excitando al menor.

Jimin se volteó apoyándose en el mesón dando señal que haga lo que quiera con él.

Para que esperar más del tiempo que pasó, metió sus manos debajo de la camisa de su pijama agarrando sus caderas, empezó con un roce de su miembro en el culo de su precioso sobrino, bajo el pantalón del rubio junto a sus bragas contemplado su blanca piel, bajo su pantalón y salió su miembro ya erecto, se acercó a su oído.

- ¿Donde prefieres, pequeño? -le volvió a susurrar pero con una voz ronca.

- Solo métela y hazme ver cuánto me extrañas te -dijo en un tono desesperado.

Acomodó mejor a Jimin elevando un poco su culo para penetrarlo de una vez, no pensaba demorar más, apunto su miembro en su entrada trasera y se enterró por completo, su mano se posó en los labios esponjosos de su sobrino para que no se escuchará su ahogado gemido, empezó a penetrarlo con profundidad tocando su punto dulce, le encantaba sentir nuevamente aquellas paredes anales apretarlo con exquisitez.

- Jung-Jungkookie~... No aquí hmm~ -dijo agitado no podía controlar sus gemidos.

- ¿Por qué, pequeño? -siguió embistiendo lo pero disminuyó sus movimientos.

- Nos van a ver...

- No lo harán si terminamos rápido... Solo sigue apretandome -dijo para luego sacar su miembro y darle la vuelta, lo cargó sentando lo en el mesón, apunto su miembro en su coño mojado y lo metió en una estocada.

El sonido de sus pieles chocando eran lo único que sonaban en la cocina, al punto del clímax un beso apasionado le dió Jimin a Jungkook.

No te vengas dentro.

Jungkook se alejó un poco de Jimin y salió de él, dejando confundido a éste.

- ¿Kookie? -preguntó agitado.

- chupa -respondió con voz firme masturbando su miembro lentamente.

Jimin tragó en seco, bajo del mesón y se puso de rodillas frente al miembro de su tío, empezó con unas lamidas en su glande como si fuese una paleta, despues metió poco a poco el miembro en su boca, sentía que no podía era demasiado para él, hasta sentir la mano de Jungkook, sus miradas chocaron y vió la intención de él.

El pelinegro metió más su miembro en la pequeña boca sintiendo la calidez de está, agarró con fuerza el cabello del rubio y empezó a moverlo de arriba hacia bajo un poco rápido, los ojos de Jimin se cristalizaron, juraba que se iba ahogar, pero de la manera más deliciosa, Jungkook se vino en su boca junto con un gemido ronco, mientras Jimin tragó el semen de su tío, un semen cálido y espeso, sacó el miembro de su boca, respiró profundo un tiempo alzó la cabeza mirando a Jungkook a los ojos y sacó la lengua mostrando un poco de su semen en ella junto a una sonrisa, se levantó del suelo para luego nuevamente ser besado.

- Una ronda más, no te hará dañó, mi pequeño -dijo el pelinegro con una sonrisa.

Se acomodaron el pijama y subieron las escaleras a la habitación de Jungkook para seguir, esa noche iban a demostrar cuanto se habían extrañado pero no duraría mucho ya que Jimin sabía que ambos estaban en peligro.

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*°Just My Uncle°*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora