El Juego de los Trenes

EXTRA: ESPECIAL HALLOWEEN.

Julieta se preguntaba repetidamente ¿Cuándo se obsesionó Caín con ella?

Le generaba una inmensa curiosidad saber qué lo motivó, qué vio en ella como para crear un macabro juego para tenerla. Y, en todas esas veces que hacía esa pregunta, nunca recibió respuesta.

Ella cree que todo se derrumbó a los 4 meses de llegar a esa "mansión", que parecía más una cárcel que cualquier otra cosa. Rejas en cada ventana, cada puerta que daba a una salida tenía dos guardias y un gigantesco sistema de seguridad para abrir, cámaras en cada habitación y cada lugar; la decoración era muy linda, sofisticada y lujosa, pero nada de eso ocultaba al completo que era una cárcel y no el hogar que Caín pretendía que era.

¿Cómo comenzó a fragmentarse todo?

Ella quiso aplicar los mismos juegos de manipulación que hacía cuando era niña, fingir, fingir, fingir, fingir, fingir.

Fingió que aceptaba su realidad, fingió que aceptaba a Caín y todo lo que él le daba.

Y no supo cuándo, pero todo lo que fingía se volvió realidad.

Caín jamás la tocó, pero ella comenzó a desear que lo hiciera.

Caín jamás la besó, pero ella comenzó a imaginar qué se sentiría que él tuviese sus brazos en su cintura mientras ambos compartían un beso.

Caín jamás hizo que durmieran en la misma habitación, pero ella esperaba el día en que fuese así.

Cuando todos sus pensamientos comenzaron a cambiar, le entró un pánico increíblemente grande, pero cuando vio la sonrisa de Caín cuando ella lo besó, supo que había perdido. Lo hizo desde el comienzo. Caín la conocía más que nadie, ¿Cómo no sabría que estaba fingiendo? Pero dejó que lo hiciera, dejó que pensara que ella estaba ganando, todo para llegar a ese momento.

Y era retorcidamente hermoso, era retorcido que sintiera que lo amara después de todo lo que él hizo, después de saber cuán profunda era su obsesión por ella, pero era hermoso sentirse amada por él, aún cuando era una mentira que su mente creó.

Sabía que no la amaba, nunca había tenido compasión por ella, nunca tuvo verdaderas consideraciones con ella. Lo sabía en sus ojos cuando ella accidentalmente se cortó mientras cocinaba y él permaneció indiferente, simplemente veía como la sangre escurría y solo la llamó torpe con desprecio mientras llamaba a alguien más para que la curase.

Y, aquello no le dolió, no la sorprendió, sabía que no la amaba así como ella tampoco lo amaba a él, eran sus retorcidas mentes jugando a que así era.

Probablemente tenía estocolmo, probablemente solo ansiaba la atención que él le daba, probablemente solo era una traumada que jamás tuvo un padre y al recibir aquella atención de un hombre, sentía que debía regresarle algún tipo de sentimiento o probablemente solo era una enferma que nunca supo que lo estaba.

Nunca sabría al completo qué era, quién era ni quién fue, tampoco sabría quién quería ser ni quién sería.

Julieta sabía que solo era un engaño de su mente o tal vez nunca perdió lo manipuladora que era, incluso si sus recuerdos no estaban.

¿Pero realmente no estaban?

Después de todo ¿Cómo sabía cosas de ella misma si no debería tener recuerdo alguno?

Probablemente deberías volver a analizar todo lo que dijo anteriormente y comenzar a pensar si Caín es un psicópata o ella lo es.

Porque ya no es el Juego de los Trenes, pero sigue siendo un juego.

¿Quién ganará esta vez?