La primera noche

427 35 55
                                    

Tanjiro y Kyojuro estaban sentados frente a frente en la elegante estancia de la mansión Ubuyashiki, ninguno sabía que decir. O más bien los nervios los detenían de articular cualquier sonido. Armándose de valor el pilar de la llama abrió la boca primero:

- Tanjiro, ¡acepta realizar el ritual conmigo! ...- exclamó lo primero que se le vino a la mente. Bien hecho Kyojuro...se dijo, espero que no se lo tome como si estuviera teniendo segundas intenciones ¡porque no las tengo!

- Ah... - Tanjiro desvió la mirada, por supuesto que Rengoku afrontaría incluso esa situación con su acostumbrada energía, el pilar de la llama siempre ponía el bienestar de las demás personas por sobre el suyo propio, y ni una vez se le había visto quejarse o enfrentar su destino con nada menos que una sonrisa. Si Rengoku san estaba tan seguro, él tampoco se negaría... pero no sería dañino preguntar por si acaso...

-Rengoku san! Si estás seguro... yo también aceptaré, ¡daré lo mejor de mí!

- ¡Umu! ¡Estoy seguro!

- Pero... Rengoku san... lo que haremos... es bastante íntimo, es algo que deberías hacer con la persona que te gusta... con una esposa - dijo mirando sus manos, realmente no quería forzar a aquella persona a nada y era mucho esperar que él le fuera a gustar a Kyojuro de esa manera.

- Lo mismo podría decir de ti joven Kamado, esta clase de cosas podría resultarte repulsiva, hacer algo como esto con un hombre musculoso como yo, definitivamente...

-¡No! ¡no pienso de esa forma para nada! ¡Yo siempre te he admirado! - alzó la voz para interrumpirlo, de ninguna manera dejaría que Rengoku se sintiera menospreciado. Y menos que pensara que Tanjiro podría sentir asco de él - el cuerpo de Rengoku san es... yo...lo que quiero decir es que podría sentirme de esa forma si fuera otra persona, ¡pero no con Rengoku san! Si es contigo yo... - cerró la boca antes de que se le escapara algo más. No quería poner más presión sobre él. conociendo al pilar, si le confesaba sus sentimientos en ese momento, probablemente lo haría sentir más responsable.

- ¡Bien! Por mi parte siento lo mismo. Cumpliría con mis obligaciones de igual manera, ¡pero me siento aliviado de que seas tú! ¡Que sea con Tanjiro me llena de felicidad! - le respondió, esperaba no haber sonado raro, y menos desesperado. Tanjiro se veía tan bonito con su cara totalmente roja... ¿estaría mal que lo besara en este momento? Kyojuro se dio un manotazo internamente. ¡Claro que estaría mal! ¡No tenían esa clase de relación! ¡Era un tratamiento médico! ¡Un tratamiento! ¡Como una inyección! Mejor no seguir por ese camino...

- ¡Excelente! - exclamó

- ¡Perfecto! - le secundó su compañero.

- ¡Bien!

- Si...

Ambos desviaron la mirada del otro.

"Casi nunca puedo ver a Rengoku san avergonzado... ¡es tan lindo!" Se dijo el pilar del sol sonriendo estúpidamente para sus adentros.

"Tanjiro es tan adorable cada vez que sonríe", pensó el pilar de la llama mientras miraba de reojo a su antiguo discípulo.

- Qué tal si practicamos antes la técnica de respiración que utilizaremos cuando... ya sabes.

- ¡Cuando pasemos la noche juntos!

- ¡Exacto!

- ¡Me parece genial Rengoku san! Por cierto... donde... ejem... pasaremos la noche...

- ¡Ah! - exclamó Kyojuro abriendo mucho sus ojos carmesíes. Eso no lo había pensado.

- Creo que requeriremos un poco más de privacidad, ya que será nuestra primera vez- y quiero que sea especial... no se atrevió a decir Tanjiro.

Ofrenda de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora