La edad no era el problema, el hermano mayor de Tord, sí.
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『 𝗣𝗮𝘂𝘀𝗮𝗱𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗺𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 』
Edward es un chico de aproximadamente diecisiete años. En un joven inteligente el cual perdió a sus padre...
─────Pff, no.───── Declaró el mayor intentando evitar la risa mientras miraba a su hermano.
─────¡¿Por qué no?!───── Preguntó el más chico mirando a su "adulto" responsable. Infló sus mejillas rojas y frunció el ceño en forma de protesta.
─────Sólo mírala, esta algo.. pff... gorda.───── Río levemente, tapando con su mano derecha sus labios carnosos aún mirando a Tord.
Tord tenía en sus pequeños brasitos a dicha gata color gris oscuro con un traje de marinero y un gorrito, la pequeña gata no parecía estar contenta con su vestuario y miraba a ambos con desprecio y enojo. Ofendida gruñó para que la soltaran y quitaran esa cosa, cosa que no tuvo éxito.
El más grande reía, había perdido la razón y su seriedad, el menor miró a la felina y contagiado de la risa de su hermano, se hecho a reír él también.
Ringo les miró mal y cerró los ojos sin más.
─────Pff, Tord. Prepárate. Tienes que ir a tu jardín ahora.───── Exclama el más alto recuperando su aliento y compostura, limpiando ligeramente la pequeña lagrima que le salió de la risa. El contrario hizo lo mismo, dejando de reír pero aún con su linda he inocente sonrisa.
─────Está bien, Edd.───── Dijo para pararse de él suelo. ─────Oh, espera. Tomá.───── Le entregó a la minina a los brazos de su mayor. Edward miró confundido a la gata y está a él.
Nunca fue fan de los gatos, es más, jamás pensó tener uno. En cambio, Tord, amaba a esos felinos con toda su alma, siempre había querido tener un gatito y esta fue la mejor oportunidad. Miró a la gata y suspiro, no le agradaba estar al lado de la gata, ni un poco.
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─────¿Le vas a comprar comida?───── Pregunta el más chico a Edd. Le miraba con sus lindos y grandes ojos grises, brillantes y tiernos. Edd asiente, suspira sonriendo, teniendo a la gata en sus brazos para que su pequeño hermano no se preocupe por el cuidado de la minina.
─────¡No le des mucha comida por que se puede poner gorda y será obesa, tiene que tener alimento balanceado!, ¡recuerda que siempre tenga agua, se puede deshidratar y-y.. y..! ¡juega con ella para que no se aburra, t-tambié..!.───── Su hermano alboroto los cabellos del ojimiel y sonrie tranquilizandole, enserió quería mucho a la felina.
─────Tranquilo, Tordi. Ya pareces mamá, Cálmate y disfruta ir al jardín. Ringo y yo te esperaremos.───── Sonríe con suavidad y besa la frente de él menor, que sonríe contento y confiado en que su hermano Edd la cuidará. Él era el mejor.
Y así sin más, la abuela le llevó al jardín, porque Edd tenía que limpiar, además, ella estaba de paso para jugar al bingo con sus viejas amigas de la esquina.
Cerró la puerta y lo primero que vio al darse vuelta fue a la gata de color gris y tonos más claros, suspiro bajándola al suelo, recibiendo un 'meow', por parte de la minina.
