ℰ𝓃𝒸𝒶𝓃𝓉𝒶𝒹𝑜𝓇 𝒹𝑒 𝒟𝑒𝓂𝑜𝓃𝒾𝑜𝓈

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Fue bastante sencillo alistarse como cazador. Verdaderamente fácil, mucho más cuando un pilar vino personalmente a por ti. Empezó con el rango más bajo, estuvo semanas cazando demonios por solitario, era bastante aburrido. Estaba comenzando a arrepentirse. Entonces escuchó rumores de las chicas del recinto de Kanae, un chico viajaba acompañado por un demonio.

Esto era algo verdaderamente curioso, así que decidió esperar hasta entonces. Esperaba que la diversión llegase pronto. Entonces alguien lo estaba molestando en su siesta matutina. Frunció el ceño cuando una sombra le estaba bloqueando el delicioso sol.

"Esa no es la actitud que debería de tener un Tsuchinoto"-Dijo la mujer con diversión, se recostó junto al hombre, sabía que era como su amo, pero Naruto la trato como si fuera su amiga. Le contó detalles de su plan, puede que no esté de acuerdo con sus métodos. Pero estaba segura de que tenía una razón. Cerró sus ojos y dio una gran inhalación, llenando sus pulmones de aire. Soltó un largo suspiro, era agradable seguir con vida.

Finalmente se quedó dormida, había demasiada paz hoy. O eso esperaba, ya que alguien pateó su pie.

"Ara ara, parece que ambos están bastante cómodos. Nee-san, así no debe de actuar un pilar"-Reprendió con una pequeña sonrisa la mujer de cabello púrpura. Giró sus ojos para encontrar al hombre rubio que descansaba profundamente. Naruto Uzumaki, una incógnita a sus ojos. También el salvador de su querida hermana.

"Si no te quieres unir es culpa tuya, Shi no bu -Chan"-Las palabras del rubio provocó que la mujer sonriera, era parecido a su hermana.

El rubio se levantó de su lugar. Se preguntó cómo estaban sus niños. Esperaba que no cambiaran mucho

Su vestimenta era diferente a los de los cazadores. El tenía una vestimenta bastante peculiar, casi similar a la de su vieja vida como shinobi. Llevaba su traje de combate debajo de su Yukata oscuro. Sobre este, tenía uno más pequeño, que tenía estampados de nubes oscuras. Un obi naranja contrastaba con todo el oscuro que llevaba. Pero era algo que ya formaba parte de él.

Tomó su arma, le resultaba inutil esta arma humana, pero era divertido de usar. Tal vez en su juventud portó alguna de ellas. Ya no recordaba sus Días como Shinobi, solamente destellos de batallas y momentos memorables.

Se topó con una chica, tenía una sonrisa sencilla en sus labios. Sonrió tranquilamente, acariciando su cabeza. Antes de seguir a Kanae. Aparentemente Shinobu tiene sus propios asuntos.

"Sabes, seria bueno que te intentes relacionar más con Kanao-chan, te tiene en alta estima"-Dijo con una sonrisa, observo a su maestro pasar de largo o eso quería aparentar.

"No necesita preocuparse por mí"-Habló con gracia, girando su cabeza .- "Por ninguno de nosotros"-Siguió su camino, pero se detuvo un momento.- "¿A dónde vamos?"-Preguntó desconcertado, solamente para que la mujer pasara al lado suyo mientras reía.

"Vamos donde el patrón, quiere tener una reunión contigo"-Dijo mientras lideraba el camino. Camino junto al rubio, observó a su maestro, era más alto y mucho más fuerte. Incluso que Muzan, la sorpresa no pudo evitar ser reprimida al saberlo. Pero lo acepto, simplemente no había nada qué podía hacer al respecto. Era mejor tenerlo del bando de su familia que en contra de esta.

Para Shinobi, Naruto Uzumaki era un huérfano que tuvo que apañárselas para sobrevivir por su cuenta. No tenía aliento alguno. Solo usaba su fuerza bruta para apoyarlo. Fue impresionante en verdad de verlo, era un espectáculo.

El grupo caminó durante varias horas. Hasta finalmente llegar al recinto.

"Sigue impresionandome"-Murmuró el rubio. Observó el lugar, pero se adelantó. Quería terminar lo antes posible, su descanso era solamente posible por ahora. Muzan estaba retrasando todo por alguna razón.