Comienzan las desapariciones

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Sara cuando se levanta de la cama por culpa de la alarma ve algo blanco, así que se acerca y ve que es una carta con una C mayúscula en grande, abre la carta y ve que es una hoja de papel en la que pone: "He vuelto y no podrás salvarlas, buena suerte".

Sara decide arrugar la hoja y la tira a la basura, en la cocina está Carlota comiendo

Sara: ¿Has visto a la rubia?

Carlota: (chupando una cuchara) No.

Sara: Y come cómo la gente normal, no me seas cerda.

Carlota: ¿Por qué buscas a la reina del mal?

Sara: Digamos que la tía se cree graciosa poniendo una carta en mi habitación.

Martina: ¿Qué carta? ¿No será para mí?

Sara: A ti te quería ver yo.

Martina: Ay, lo sé voy tan fabulosa que me amas, lo suponía.

Sara: No te hagas la tonta, ¿por qué pusiste esa carta?

Martina: ¿Qué carta, que dices?

Sara: Que no me mientas en la cara, se perfectamente que fuiste tú, no hay otra persona que le guste dar por saco.

Martina: Honey, si de verdad te hubiese puesto una carta, ¿no crees que te lo habría hecho saber?

Sara: No, eres demasiado retrasada.

Martina: Antes de acusar a una persona sin pruebas asegúrate de que es esa persona.

Carlota: Uh, la pija te ha dado un escarmiento eh.

Sara: Tu mejor cállate.

Martina se va tranquilamente

Sara: Tiene que haber sido ella.

Carlota: ¿Y cómo estás tan segura?

Sara: Porque no hay otra persona.

Carlota: Bueno, eso es lo que tú crees.

Sara: Como estés pensando en Calvi te meto una hostia.

Carlota: No, dejaré que te mate antes de que lo averigües.

Sara: No puede ser Calvi.

Carlota: ¿Por qué no? ¿lo de las fotos de Jenni y Laura no te dicen nada? también está la C en las fotos.

Sara: Eso fue cosa de Julia.

Carlota: Si estás tan segura.

Carlota se va también dejando a Sara a solas en la cocina

Claudia: Buenos días.

Sara: Llevo una mala mañana.

Claudia: He escuchado la conversación.

Sara: ¿Y por qué apareces ahora?

Claudia: Porque fui a tu habitación a comprobar la nota que recibiste, pero no fue Martina.

Sara: ¿Y cómo estás tan segura?

Claudia: Vamos, tu la conoces mejor que nadie, ella no mandaría una carta y menos sin decorar.

Sara: Tienes razón, pero no pienso pedirle perdón por acusarla.

Claudia: No he dicho que lo hagas, pero también tienes que ponerte a pensar antes de ir a juzgar a cualquier persona.

Sara: Si, lo sé, es que creía que era Calvi pero es imposible.

Claudia: No es imposible, nos está dejando pistas claras de su regreso.

Drama universitario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora