8

169 17 3
                                    

Los ojos celestes de Carl se abrieron de golpe, sintio que su corazón se detuvo y el color de su piel se desvaneció

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los ojos celestes de Carl se abrieron de golpe, sintio que su corazón se detuvo y el color de su piel se desvaneció. Ahi estaba su padre mirandolo fijamente para luego abrir sus brazos lentamente, no lo dudo, corrio hasta él con lagrimas en sus ojos gritando "papá" una y otra vez hasta que pudo abrazarlo ahora si sintiendo que era real que no era producto de su imaginación y su anhelo de verlo de nuevo.

Para Carl fue un encuentro y para Leon fue una perdída, el joven Dixon tuvo que tener todo el auto control para no darle una paliza a Shane, no culpaba a Rick y ni a T-dog sabia perfectamente como era su padre además no podia culparlos por nada, estaban en su derecho de detener a Merle Dixon, pero no era la forma que el joven cazador usaria. Una mano se poso en su hombro, los ojos azules del Dixon menor miraron seriamente unos segundos para luego suavisar su mirada al ver la cara de culpa y arrepentimiento de T-dog.

-Leon-murmuro-en verdad lo siento chico, sino fuera que la llave se mr hubiera caido-hablo el afroamericano con arrepentimiento absoluto.

-Hiciste lo correcto t-dog, eso es todo lo que tenias que hacer-respondio-matuviste a todos a salvo, no fue tu culpa, se como es mi padre-hablo calmado Leon.

Leon no estaba molesto ni con T-dog, ni con Rick Grimes. Estaba molesto con sigo mismo por no haber insistido que su padre no estaba abto para salir, también tenia una inmesas ganas de dispararle a Shane por haber desestimado todo lo que dijo pero no podia dispararle porque se lo habi prometido a Carl; lo unico que hizo fue aislarse un rato mientras sentia la mirada del mayor Grimes en su nunca como si no pudiera creer que Merle Dixon tenia un hijo, uno como Leon, que no lo ataco apenas hablo sobre lo que paso en Atlanta.

-Leon-hablo Carl.

El joven sheriff ingreso a su tienda mientras gateo hasta quedarse a su lado, el joven cazador lo miro unos segundos para luego soltar un suspiro al mismo tiempo que dejo que el Grimes menor se sentara sobre su regazo.

-Creo que llegue a mi limite-murmuro.

-¿Limite?-pregunto carl mientras besaba sus labios.

-Estoy agotado, no solo físicamente sino mentalmente-murmuro el Dixon menor.

Los ojos celestes de Grimes lo miraron comprensibamente, el pobre Dixon habia hecho de todo para ser aceptado en el campamento e incluso también trabajo muy duro para que su padre y tío pudieran ser aceptados a regañadentes por cumplir funciones importantes para la supervivencia, sin embargo, los adultos siguen siendo adulto para empeorar la situación, el pobre chico tenia que soportar las miradas de desprecio por parte de algunos mayores que ni siquiera sabian disimular.

—¿Que puedo hacer por ti?—pregunto Grimes.

—Quedate—susurro casi inaudible mientras lo miraba fijamente—solo por esta noche...solo quedate—murmuro Leon.

—De acuerdo—hablo Grimes.

Carl lo abrazo, no queria soltarlo, jamas lo habi visto bunerable de esa manera que era completamente lo contrario a lo que demostraba con todos incluso con él. Entonces lo entendío, entendio como era tan fragil Dixon como un cristal, sin embargo, se mantenia duro como piedra ante cada situación porque estar indefenso como ahora no era bueno para el chico no era bueno porque seguramente le sacarian provecho a la oportunidad de usarlo como un simple peon en un tablero de ajedrez que estaba destinado a perder.

—Me quedare Dixon—aseguro Carl con calma.

Leon no contesto, solo se dedico a disfrutar la sensación de sentirse indefenso y protegido por alguien. Era nuevo para Dixon, algo que tal vez jamas volveria a repetir en su vida porque siempre pudo salir adelante solo sin ayuda de nada sin depender de nadie.

—Esta Bien—murmuro contra su cuello en voz baja—solo esta noche...luego mantendre la distancia—murmuro Dixon.

—No quiero que mantegas distancia de mi, sabes que prefiero estar contigo—murmuro mientras sobaba sus hombros—Leon no seas idiota, mi padre sabe distinguir que eres diferente a tu padre—aclaro Carl.

—¿Que pasa si no es asi?—cuestiono Leon.

—Nos fugamos—hablo serio—Me enseñas a disparar y nos lejamos del grupo, porque si es el grupo que no nos quieren ver juntos, nos largamos de todos modos se que podemos contra todos—hablo Carl.

—Estas loco primor—rio—jodidamente loco, quien lo diria que el niño bueno sea todo un rebelde—murmuro ironico Leon.

Carl solo río, en algo tenia razon el cazador y era que estaba loco sobre irse como si nada pero por otro lado no podia dejar a su familia además de que Leon seguramente lo ataria dentro del radio de paso del grupo para que regresara con ellos.

AgapēDonde viven las historias. Descúbrelo ahora