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Respiraban despacio, saboreando la calma de su nuevo refugio mientras su atención  estaba en la bebé durmiente en los brazos del cazador  mientras que el sheriff  los cubría con una manta vieja que tenia en su mochila

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Respiraban despacio, saboreando la calma de su nuevo refugio mientras su atención  estaba en la bebé durmiente en los brazos del cazador  mientras que el sheriff  los cubría con una manta vieja que tenia en su mochila. Era tranquilo  estar bajo un techo también tener una barricada en las puertas y ventanas  con turnos de vigilancia  para que todos descansaran  plenamente para comenzar  otro día en el mundo que había quedado.

-Le hubiera buscado unos peluches-susurro Dixon menor.

-No-murmuro-ya te fuiste tres años...dame un mes sin que salgas a buscar cosas-murmuro Grime.

Leon le sonrió  para luego besar su mejilla, cosa que a Carl le tomó por sorpresa  la sonrisa  no el beso.  Había quedado maravillado como su chico serio tenia una sonrisa  angelical  y como unos holluelos  se marcaban en sus mejilla;  lentamente  Carl se sento en la cama, o mejor dicho, el colchón  el suelo donde descansaba su cazador y su pequeña hermanita  dormida  sobre el pecho de este.  Porque  Carl simplemente  gozaba de la imagen  de su pareja descansar, verlo realajo y ser verdadero  esta vez  sin ser producto de su imaginación turbulenta llena de recuerdos gratos

-No sabía que tenías holluelos...nunca sonreiste así en Atlanta-murmuro maravillado Carl.

-Atlanta  solo es un recuerdo amargo para mí...apenas dulce si no fuera por tu presencia en ese lugar...me refiero que desde que Atlanta calló todo mejoró para mí-susurro mirándolo a los ojos.

Leon río en voz baja, dejando más cautivado a su Sheriff luego movia a la pequeña  a un costado suyo  y con su mano libre  palmeó su pecho; los besos de Carl se imperaban en el cuello de Leon al igual  que las caricias en su cabeza que recibía a gusto, siendo un bálsamo  para estos tres años sin verse, está vez siendo hombres de 20 años y no adolescente  de 17 años  que solo se besaban o toquetaben a escondidas por miedo.

-Es un arma mortal-sonrio mientras negaba.

-oh...lo se...eso seria mi perdición-susurro con un leve sonrojo adornando sus mejillas-dan ganas de morder te las mejillas...Dios se te ve precioso-murmuro Carl con coqueria rebuscada.

-Si, al igual que tú con mi...-murmuro-¡ah! eso dolió.-Se quejó al recibir un pellizco.

-asquroso-reto Grimes dedicándole una mirada seria.

-iba a decir con mi buzo-murmuro con calma-no tienes que mal pensar  todo lo que digo-mascullo entre dientes mientras blanquea los ojos.

Rieron discretamente sin intenciones de interrumpir el sueño de los demás, para luego soltar  un suspiro pequeño. Se sentia bien estar juntos, quitarse ese peso en el pecho y esa angustia que te consume por dentro; en el fondo Leon sabía que  podía morir por arrebatado por su carácter al no controlar la lengua al momento  de hablar y Carl podría morir por ser muy noble con las personas incluso al pensar que pueden cambiar.

-podemos morir-murmuro de la nada Leon.

-¿morir?pregunto confundido-Leon, cariño...-suspiro con un gran malestaren su pecho producido por esa palabras-tenemos mucho que vivir juntos, no hay que pensar en eso-murmuro Carl intentado hacer cambiar de parecer.

-Eres puro...un corazón de oro y te descuidas mucho-murmuro directo-yo soy terco, primor...demasiado  para mi propio  bien ya que desafio a todos-explico con suavidad.

-no pensemos en eso...no debemos-nego Carl estando reacio a querer pensar esa posibilidad.

En el fondo sabía que su cazador tenía razón, él  se olvidaba de si mismo para ayudar a los demás como su padre. Llegando a sacrificar  todo lo que tiene  y no tiene, eso estaba bien  pero al mismo tiempo  mal ya que tabia que pensar en si mismo tal como lo hacía Dixon; por otra parte  se negaba a aceptar que algún día perdería  a su chico, le aterraba la idea que Leon se fuera a cazar y previamente  discutieron para que después lo vea muerto  o convertido en caminante. Simplemente  no se perdonaría no cuidar a su pareja o que esta simplemente  desaparezca  otra vez  y el dolor de pensar que está  muerto volviera a instalarse en lo mas profundo  de su pecho.

-hay que dormir-susurro Carl intentando evadir la charla.

-Lo sé, amor-murmuro sabiendo que él no quería hablar mas del tema-lo sé, amor...lo se, primor-susurro Leon contra la frente del chico.

Se cubrieron mejor con la cobija para conseguir algo de calor en la fria noche que los azotaba, en su mayoría dejándola para la pequeña Grimes que estaba usando de almohada  el brazo de Leon; los ojos de Leon se cerraron mientras escuchaba  a Carl tararear esa canción  de cuna que Lori le cantaba de niño incluso ya mayor, disfrutando la vista de un cazador relajado por su voz y luego le seguio el ejemplo cerrado  sus ojos no sin antes guardar la imagen de Leon junto a la pequeña mientras su imaginación volaba ante esa silenciosa  situación.

La mente de Carl vagó hacia un sueño casi imposible, la imagen de ellos dos en un mundo sin muertos vivientes, simplemente, viviendo la vida normal donde vivían juntos y sus dedos llevaban sortijas de matrimonio mientras compartían su vida con unos pequeños niños y una pequeña niña que sería la consentida de Leon o la que más defendería de las bromas de los otros niños; sin duda alguna ese sueño era maravilloso y tan irreal como  mágico que se sentia tan lejano como cercano pero al fin de cuentas  solo era un sueño que se esfumaria a la mañana  en cuanto abriera los ojos celestes y su nariz  captara el olor a putrefacción de los caminantes  que pasarían serca de su nuevo refugio momentáneo  hasta alcanzar  una estabilidad  digna para todos.

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