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Suerte, suerte era la palabra correcta. Tres meses para que la prisión se fuera al carajo y el gobernador atacará, en lo que resultó en una gran masacre, pero también la suerte de que ese francotirador salvará desde la distancia al señor Hershel; tres meses para que lo de terminus fuera una farsa caníbal y tres meses para que Rick se diera cuenta que la cordura de Carl se perdiera lentamente.
Ahora estaban fuera del hospital, Merle esperaba que su hermano menor saliera con Carol y Bhet, y así fue, pero no fueron las únicas personas en salir sino que también lo hizo ese chico Noah, una chica rubia y un chico...Merle se restregó los ojos con la única mano que tenía y se quedó helado.
-¡Leon!-grito Merle a todo pulmón.
-No me grites-respondio Leon con una sonrisa-no estoy sordo viejo calvo-rio suavemente.
-No me vengas con esa mierda-Dijo Merle-eres mi hijo y pese que estabas muerto todo este maldito tiempo imbecil-hablo con cariño en sus propias palabras.
Cuando llegó con su padre recibió un fuerte golpe en la cabeza por haber sacado un susto de muerte, para luego besar su frente con cariño y tocar su rostro para asegurarse que todo estaba en su lugar.
-mi muchacho-susurro Merle contra sus cabellos castaños con matices rubios.
Leon río un poco e hizo una mueca de asco ante la demostración tan abierta de su padre tan afectuoso, pero en el fondo simplemente no quería despegarse de su lado. Saludo a Gleen también a Carol, quien no paraba de besar la frente de su hija Sophia, para luego pasar con las hermanas rubias quienes les dedicaron una mirada cómplice y por último a Carl quien solo lo miraba fijamente.
-dos cigarros a que le da en la bolas-dijo Daryl cuando llegó al lado de su hermano.
-tres a que le rompe la nariz-hablo Merle aceptando la apuesta.
-No me jodas-murmuro Daryl al verlos.
-Quien lo diría-concordo Merle mientras los miraba.
Pero ambos soltaron un carcajada cuando vieron al menor de los Dixon en el suelo siendo besado sin pudor alguno por Carl.
-Mierda Niño, cosiganse un auto o un hotel no quiero ver sus mariconadas-grito Merle.
-vete al carjo viejo-grito Leon señalándolo con el dedo corazón.
Pero lo único que obtuvo fueron risas torpes y quejas cuando Sophia se les tiró con impulso sobre ellos, los tres se abrazaron y declararon que ese día el grupo 'SLC' estaba unido nuevamente para más desastres y posiblemente la muerte por despistados.
