Decisions. |Kookv.

capítulo 6.

La relación entre JungKook y TaeHyung había mejorado mucho, cada cosa que podían lo hacían juntos, como plantar flores a petición del menor o salir a correr por parte del mayor. El pelirrojo ya no pasaba tanto tiempo solo en casa.

JungKook solía llevarlo a su trabajo y el menor siempre pedia algo en lo que ayudar, no le gustaba ver a su esposo estresado por el trabajo.

— Que te vaya bien hoy en tu trabajo, amor. — El menor había empezado a llamar a su esposo de esa manera y a JungKook le encantaba.

El mayor se acercó a su esposo para poder besarlo, odiaba dejarlo mucho tiempo solo, asi que cuando podía lo llamaba o le enviaba un mensaje.

— Llegaré para la cena así que esperame, ¿vale? — TaeHyung sonrió abrazando al pelinegro antes de dejarlo salir.

Estos últimos meses habían sido los más felices de su vida, JungKook era todo lo que una vez soño. Alguien que lo saco de su cárcel y le enseño lo que realmente era el amor y la felicidad.

Un hombre que lo cuidaba de día y era un amante de noche, no podía pedir nada más, se sentía afortunado con su esposo, cada cosa que salía de su boca era para hacerlo sentir bien.

Tanto amor que todo parece una sueño, una mentira.

<3

JungKook llegó a su oficina siendo recibido por su secretaria, que por el rostro que tenía, algo había sucedido.

Ni bien llegó al trabajo y había un jodido problema, las cosas no podían arruinarse, todo por lo que había trabajado se iría a la basura si no se movía.

— ¿Que es lo que tengo que hacer entonces para obtener la empresa Kim? — Murmuró irritado, nada llegaba directamente a donde el quería. — He comprado el 70% de las acciones de esa empresa, no creo que sea imposible adquirirla.

El estrés se apoderó de su cuerpo, necesitaba que me dieran soluciones y no más problemas, había trabajado toda su vida para hacer caer a Kim sojisu y su maldito imperio de gansters.

— Lo único que se me ocurre y que es más rápido, es hacer que su esposo firme un acta donde diga que le cede la parte de su empresa a usted. — JungKook miro al hombre fijamente. ¿Como podía pedirle a su esposo que haga algo como eso?

— TaeHyung se negaría a hacerlo al saber la razones por las cuales lo hago. —Murmuró JungKook manteniendo su mirada en aquel hombre.

— No tiene que saberlo. —Esas fueron las palabras que terminaron arrinconandolo. Por un lado era lo único que le faltaba para vengarse y por el otro estaba su esposo, un doncel que se preocupaba por él y lo cuidaba.

TaeHyung le brindaba amor y cariño, no podía traicionarlo, tenia que haber otra forma de hacerlo sin herir a su esposo directamente en el proceso.

La puerta de su oficina de abrió dejando ver a Jay. La mujer le sonrió y JungKook devolvió el gesto sin muchas ganas.

— ¿Que tal van las cosas? ¿Tan mal está tu día? — JungKook suspiró y y asintió a la pregunta de su amiga.

— Es complicado, no se qué hacer al respecto. — Jay frunció el ceño y se sentó frente a él. Tenía que mover las fichas por JungKook.