Siendo prófugos en Rio de Janeiro, Brian O'Conner decide buscar a su hermana menor, quien residía en el mismo lugar.
Sabrina O'Conner jamás creyó volver a ver a su hermano, pero cuando este necesitó ayuda para un trabajo no dudo en ayudarlo.
Rápid...
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ʸᵒ ˢᵒʸ ˢᵘ ᶠᵃᵐⁱˡⁱᵃ
Abu Dabi, Emiratos Árabes
Brian O'Conner
Todo el equipo había visto a Sabrina irse con Shaw. Habíamos llegado al taller mecánico del amigo de Ramsey, quien no se veía feliz y no lo culpó. Observé a mi alrededor en busca de Sabrina, sabía que debía estar herida.
–Ahí están, el desastre– dijo Safar.
–Perdónanos, ¿sí? – pidió Ramsey.
–Les conseguí una invitación para la fiesta más exclusiva en Abu Dabi– empezó a reclamar.
–Safar...– el nombrado la interrumpió.
–No, no, no– negó– Robaron el auto del anfitrión y brincaron entre dos edificios– se quejó.
–Vaya, vaya, vaya– Don nadie entró con uno de sus hombres, pero sin Sabrina– A decir verdad, tiene una interesante interpretación de la discreción, señor Toretto– se paró delante de Dom– Verás, Dom, creí que teníamos un acuerdo– mencionó.
–A veces hay que jugar la carta que te dan– respondió mi amigo.
–Por eso prefiero ser el dealer– respondió en cambio– Buenas noches– le dijo a Safar, quien se quedó quieto hasta que el hombre de Don nadie le hizo una seña para que se vaya.
–Me echan de mi propio taller– volvió a quejarse.
– ¿Puedo? – Don nadie le tendió la mano a Dom en busca del dispositivo.
–Brian, daselo– me acerqué a ellos y le tendí el dispositivo a Don nadie.
