Siendo prófugos en Rio de Janeiro, Brian O'Conner decide buscar a su hermana menor, quien residía en el mismo lugar.
Sabrina O'Conner jamás creyó volver a ver a su hermano, pero cuando este necesitó ayuda para un trabajo no dudo en ayudarlo.
Rápid...
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ᵉᵍʳᵉˢᵃ ᵃ ᵐⁱ
Abu Dabi, Emiratos Árabes
Narrador Omnisciente
Sabrina se dio la vuelta dejando a Brian con las palabras en la boca, caminó con lentitud hacia Shaw. Todos vieron el brillo en los ojos y la sonrisa de Deckard mientras observaba a Sabrina.
– ¿Y qué hay de mamá? – esa pregunta colmó a Sabrina– ¿Crees que esto le hará bien? – volvió a cuestionar Brian.
– ¿Yo le hago daño? – la rubia se volteó en dirección a su hermano– Por supuesto que sí, Brian O'Conner es el héroe, el santo, y todos los demás estamos condenados, ¿no es así, Brian? – el veneno en la voz de Sabrina no pasó desapercibido para nadie. Cuando la rubia iba a decir algo más su teléfono sonó– ¿Thea? ¿Qué ocurre, cariño? – preguntó nada más responder.
Sabrina abrió los ojos asustada, sintiendo su corazón acelerarse y sus manos temblar, Deckard se levantó acercándose a ella al notar eso, incluso Brian se quedó callado al notar el cambio de actitud de su hermana.
–Escuchame, cariño, llegaré lo más rápido que pueda, ¿si? – esperó la respuesta– Está bien– colgó la llamada y se volteo hacia Deckard le susurró algo que solo el hombre escuchó, pero se mostró igual de preocupado.
–Ten cuidado– le tendió las llaves de su auto, la rubia tomó las llaves y lo beso.
–Regresa a mi– le murmuró.
–Brina– la voz de Don nadie la detuvo– Hangar 52, sabes donde, te llevaran a donde quieras– la rubia se acercó hasta el hombre, sin importarle Brian o Dom y lo abrazó.
