Meet Me In Montauk ʚɞ Traducción

ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕀𝕏

Presente

Louis sintió que algo se revolvía en su estómago mientras colocaba su taza sobre la mesa. Parecía que Harry iba a vomitar y Louis no tenía idea de lo que estaba pasando. Un segundo habían estado riéndose y al segundo siguiente, el rostro de Harry había perdido todo su color. Harry estaba de pie, a sólo un par de pies de él y mirándolo como... bueno, como si estuviera aterrorizado. Louis había estado tan confiado. Había llegado a todo esto sintiéndose tan jodidamente bien. Harry había sido tan receptivo a todo que se había olvidado de tener cuidado. ¿Fue algo que él había dicho? ¿Se estaba acercando demasiado fuerte? Maldita sea, Louis. Esto era lo último que quería arruinar.

Harry dio un par de pasos hacia atrás, con los ojos puestos en la taza que Louis había colocado sobre la mesa. Estaba blanco como una sábana. ¿Estaba enfermo? Si no se sentía bien, Louis felizmente cerraría las puertas de la tienda y arrastraría a Harry de regreso a su apartamento y le prepararía todo el té y la sopa que pudiera comer, pero había algo en las entrañas de Louis que le decía que era más que eso.

"¿Qué ocurre?" Preguntó con cautela.

Sin embargo, las palabras ni siquiera parecieron registrarse. Los ojos de Harry estaban fijos en la mesa y su expresión no cambió. Louis no sabía qué hacer. ¿Debería acudir a él o eso sólo empeoraría todo?

¿Qué había hecho?

"Eras tú."

Las palabras salieron de la boca de Harry y apenas se habían asentado en los oídos de Louis antes de que se lanzara hacia la puerta. Louis se puso de pie, entonces, haciendo la misma pregunta "¿Qué pasa?" Pero Harry ya había salido por la puerta. Louis miró a través de las ventanas con un malestar en el estómago mientras Harry literalmente corría por la calle como si el edificio estuviera en llamas.

Algo no estaba bien. Inmediatamente quiso enviarle un mensaje de texto a Harry, para preguntarle qué había sucedido, pero cuando miró hacia la mesa vio el teléfono de Harry junto al matcha latte intacto.

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Eran las cinco y media cuando sonó la campana encima de la puerta para alertar a Louis de que había alguien allí. Había estado limpiando la máquina de café expreso, tratando de borrar su frustración por lo mierda que había resultado ser su día. No era la primera vez ese día que escuchaba la campana y sintió que su corazón se aceleraba, la esperanza revoloteaba en su estómago. Esta vez no fue diferente a las demás, porque la figura femenina que había entrado a su tienda no era Harry. Dejó el trapo y fue a encontrarse con ella, tratando de reunir la capacidad de aparentar que estaba perfectamente bien.

Cuando se acercó, se dio cuenta de que la figura le resultaba vagamente familiar. Era la novia de Niall, Gemma. La hermana de Harry.

"Hola", dijo cuando estaban a sólo unos metros de distancia.

"Hola", su voz era suave, había pasado mucho tiempo desde la última vez que la había visto. Probablemente desde la última vez que había ido a casa de Niall, y eso había sido hace mucho tiempo. Niall rara vez lo invitaba.

"No sé si te acuerdas de mí", se mordió el labio.

"Gemma", dijo Louis, "he estado en tu apartamento, si recuerdas".

Lo estaba intentando, Dios, lo estaba intentando porque el resto del mundo no necesitaba saber lo decepcionado que estaba por haber arruinado lo mejor que había sentido en más tiempo del que podía recordar (en menos de 3 días). Tenía que ser algún tipo de récord.

Ella sonrió un poco tímidamente, "sí, lo siento".

Louis supo al instante por qué estaba ella allí. Había venido a buscar el teléfono de Harry, porque obviamente Harry no quería verlo. Ese sentimiento se instaló en sus entrañas junto con los otros sentimientos horrendos e hizo que Louis se sintiera como un montón de basura ardiente.