Meet Me In Montauk ʚɞ Traducción

𝔼𝕡í𝕝𝕠𝕘𝕠

Cinco años después

Louis estaba revisando publicaciones antiguas en su Instagram, otra reliquia de una vida que había olvidado y que había sido configurada como privada hasta que estuvo listo para echar otro vistazo. Había estado echando un vistazo periódicamente a los últimos cinco años. Le gustaba retroceder hacia las profundidades y ver las cosas que había hecho en la vida que había perdido. Tampoco estaba triste por eso. Claro, probablemente se habría cortado el brazo derecho para recordar adecuadamente cómo había sido acompañar a Harry a casa esa primera noche que se conocieron y besarlo en el porche delantero, pero su vida era genial, independientemente de las partes que no podía recordar. Le encantaba hacer esto, revisar su Instagram y pedirle a Harry que le contara la historia detrás de las muchas fotos que tenían juntos. Harry siempre estaba feliz de complacerlo y contar las historias de sus primeros años juntos.

Pero, por mucho que le gustara mirar las fotografías antiguas, también le gustaba publicar otras nuevas. Su cuenta volvió a estar activa y había muchas publicaciones sobre sus tres temas favoritos: Harry, Clifford y Ana. Harry había estado activo en YouTube nuevamente y sus seguidores de alguna manera habían superado los números anteriores a su accidente. Cuando empezó a jugar con la idea de publicar de nuevo, Harry había estado nervioso. Había hablado interminablemente sobre cómo su carrera y el tiempo que pasaba viajando era exactamente lo que los ponía en mayor riesgo de sufrir accidentes como el que los había separado. Entonces, en lugar de viajar al ritmo que alguna vez tuvo, Harry optó por más vlogs de la vida cotidiana y mantuvo sus viajes unas cuantas veces al año (a menudo incluyendo a Louis y Ana).

Harry también se había convertido en todo un barista (casi rivalizando con Zayn), gracias a las fantásticas habilidades de enseñanza de Louis. La mayoría de los días se les podía encontrar a ambos preparando cafés y ordenando libros. Clifford, su labradoodle de 3 años, también se había convertido en un elemento fijo de la tienda. Por lo general, iba a donde iba Louis y pasaba sus ratos descansando bajo la luz del sol que entraba por las ventanas delanteras de la tienda, captando la atención de los clientes habituales que entraban principalmente para ver a Harry, Zayn y a él. Louis no estaba demasiado ofendido, sin embargo, había llenado su tienda con las personas que más amaba y se había convertido posiblemente más en un hogar que su hogar real.

Harry era sentimental, ¿Louis mencionó eso alguna vez? De alguna manera, después de dos años de acosar a la joven que le había comprado su viejo apartamento a Louis hace tantos años, la había convencido para que se lo volviera a vender. Era demasiado pequeño para ellos ahora, habían crecido después de todo, pero Harry insistió en que se quedaran allí, se adueñó de la oficina de la librería y la usó para filmar y editar videos para que Ana pudiera tener su propio espacio.

El teléfono de Louis hizo un sonido de ping y miró la notificación de que Harry había publicado en su Instagram. Cuando lo abrió ya había 58 me gusta. Dios, Harry era igual de adorable para el resto del mundo, ¿no? Sus seguidores estaban absolutamente enamorados de cada detalle de su vida, especialmente de este viaje en particular y de Ana.

Louis sonrió cuando miró la fotografía y la leyenda que Harry había escrito. '¡Matching para el gran día!' Harry había escrito debajo una foto de una de sus manos y las mucho más pequeñas de Ana. Ambas tenían las uñas pintadas alternando tonos de rosa bebé y azul brillante Tiffany. Harry había usado sólo un hashtag para resumirlo, #anaspick. Louis tocó dos veces la foto y comentó un rápido '@harrystyles, ambos son hermosos xoxo' antes de mirar hacia arriba y ver a Zayn entrar por la puerta.

Zayn golpeó dramáticamente su cuerpo contra la puerta que acababa de cerrar, pretendiendo contener el caos que Louis podía escuchar desde el pasillo. Como era de esperar, Louis estaba completamente tranquilo. Simplemente estaba disfrutando de la brisa del océano que entraba por la ventana y bebiendo una taza de té casi fría mientras reflexionaba sobre los últimos cinco años de su vida.