Descorazonado ~MitsuBoru~

Juntos De Nuevo

Konoha estaba envuelta con un velo oscuro, el frío los envolvía a ambos con sus brazos helados. Mitsuki miraba el firmamento con intensa tristeza y añoranza. Suspiraba con profunda melancolía mientras pensaba en su amado sol y su increible terquedad.

El peliceleste lo extrañaba tanto que sentía que estaba a punto de enloquecer. Su amor hacia Boruto era real y verdadero como así también intenso y eterno.

Mi sol, siempre fuiste tú mi gran amor. Tú y nadie más.

El viento lo abrazaba con sus helados brazos susurrándole palabras incomprensibles al oído, su celeste cabellera flameaba al compáz de aquella brisa.

Te amo Boruto ¿por qué no quieres creerme por dios? Siempre te fuí leal, te dije que Kawaki nunca me permitió acercarme a él, mucho menos tocarlo. Eso significa que me ayudó a serte fiel.

Mitsuki lloraba intensamente, ya que no sabía cómo llegar a su gran amor y sus duras palabras seguían lastimandolo como el primer día.

Quedate con Kawaki, ya no me importas Mitsuki. Jamás te perdonaré.

- ¿Por qué mi sol? ¿Por qué eres así? Era cierto cuando te dije que estaba dispuesto a matar a quien osara dañarte. Fue el Seringan de Ada lo que estropeó todo.

El dolor de Mitsuki era tan intenso como así también su amor hacia Boruto, quien a pesar de estar a kilómetros de distancia pudo sentir su llamado angustiante. El rubio dormía junto con Deamon, cuando su mente fue imvadida por Mitsuki y sus sueños se fusionaron con él.

Ahora Boruto se vió a si mismo junto a Mitsuki siendo testigo de su intenso dolor. No podía dejar de llorar apoyado en el barandel de la terraza de su departamento. De espalda a la aldea, miraba su solitaria y desolada casa cada tanto.

Boruto estaba de pie frente suyo, así pudo percatarse de ciertos cambios fisicos de su amada luna. Ojeras y más pálido que de costumbre, a su vez estaba más flaco.

- Mi sol por favor - lloraba sin consuelo alguno - Te amo Boruto.

Boruto sintió un golpe al corazón tan intenso que solo anheló poder tener a Mitsuki en sus brazos y jurarle que no se alejaría de sus brazos nunca más.

Mitsuki se abrazó así mismo temblando debido al frío y a la angustia que sentía. Boruto vió que su piel se ponía de gallina y sus labios se tornaron morados. La nieve caía con mayor fuerza.

- Mitsuki entra, te estás congelando - dijo Boruto pero el peliceleste no lo escuchó y por ende no se movió - ¡Mitsuki!

Boruto empezaba a impacientarse y angustiarse, ya que sentía que lo perdería en serio.

Cuando se sintió enloquecer, su Jogan se activó abriendo un portal que agrarró a Mitsuki haciéndolo desaparecer de Konoha, para que aparezca en la habitación donde ahora se encontraban Boruto y Deamon.

Mitsuki miraba a todos lados asombrado al tiempo que sentía el calor de la habitación golpearlo con todo. Boruto despertó en esos instantes y tras incorporarse miró a Mitsuki.

Sus miradas se cruzaron y el amor afloró en ambos.
- Mi sol ¿qué está pasando?

Sin contestar nada, Boruto salió de la cama y corrió a los brazos de su amada luna. Mitsuki lo rodeó con sus brazos, el rubio sintió el frío que emanaba de su cuerpo.

- Mitsuki, tranquilo. Fuí yo quien te trajo aquí.
-¿Tú? Pero ¿cómo....?
- Con el poder de mi Jogan.

Deamon empezaba a despertar por las voces.
- ¿Qué ocurre Boruto?
- Nada Deamon, vuelve a dormirte amigo.
- ¿Tragiste a tu novio? Jaja genial Boruto.

- Duermete ya Deamon.
- Buscate otra habitación y demuestrale lo desesperado que estás por él Boruto.
- Oye Deamon, solo cállate.

Boruto se sonrojó hasta la raíz de sus cabellos y Mitsuki sonrió sin soltar a su sol. Deamon volvió a dormirse. El rubio sujetó a Mitsuki de la muñeca derecha, y salieron de la habitación. Alquilaron la del frente de donde estaba Deamon. Una vez solos Boruto preparó la tina para que su amada luna entre en calor.

Momentos luego ambos estaban desnudos dentro de la tina. Mitsuki revivía con la tibia agua, las sales y Boruto en sus brazos.

- Mi sol te amo tanto
- Yo también Mitsuki, yo también.
- Jamás me hubiese alejado de tí si no hubiese interferido Ada y su....
- Lo se mi amor, lo sé. Ahora abrazame por favor te lo pido, abrazame y besame Mitsuki.

Obediente a su sol, el peliceleste lo estrechó con sus brszos mientras lo devoraba con sus eróticos besos. Boruto mismo sentía que iba reviviendo en los brazos de su amado.