Un día antes de que Chuuya reencarnara
-Kami-sama usted que lo ve todo, se lo suplico haga de mí su más complaciente sierva, soy su esclava, soy su hija, soy parte de su palabra. He venido hasta aquí por usted, y estoy viva por usted, se lo suplico y dígame el por que de su llamado - El viento rugiendo no opacaba la armoniosa voz que provenía de la inmensa catedral en el centro de esa pequeña ciudad
- M-m-me pregunto que hará la santa a-adentro- Un par de jóvenes se ubicaban frente a las enormes puertas del lugar con uno de ellos temblando como pollito
- ¿No es obvio Mark? Recibió un llamado de los Dioses, siempre recibe llamados de este tipo, por algo le llaman a este pueblo "El pueblo bendito" - Absortos en su conversación no se dieron cuenta del repentino silencio en la Catedral
- C-claro. John ¿Y por qué nos trajeron a nosotros?- Se podía apreciar como los mocos que salían de su nariz se congelaban rápidamente
- Para cuidarla- Rodo los ojos - Y sécate los mocos, asqueroso
- ¿Pero no que tiene poderes super fuertes? - Unas ganas de vomitar le llegaron al contrario cuando divisó como se limpiaba los fluidos su nariz con la manga de su carísima túnica blanca como si nada
- Agh ¿Y yo que sabré? Los dos llegamos al mismo tiempo. No me tomes como si supiera todo- Respondió el rubio bastante irritado por las constantes preguntas y la linda escena vista
- Ya, ya, tranquilo John~ - Se podía notar a kilómetros la diversión del castaño - Para ser hermano mayor tienes poca paciencia- Intentaba molestarlo más
- ¿No que hace un momento estabas que te morías de frio? -Contraataco con una voz inquietantemente tranquila - Mejor cállate y vuelve a llorar
- Ja ja ja - Se notaba la falsedad en la expresión - ¿Alguna vez te han dicho que eres todo un bromista?
- ¿Y a ti, te han dicho que eres todo un quejumbroso?- Lo miro directamente. Un duelo de miradas se formo donde ninguno cedía creyéndose superior al otro.
De repente, se escucho la enorme puerta abrirse, asustándolos a los dos
De esta se pudo observar como se asomaba una mujer de estatura promedio, cabellos castaño claro y unos lindos ojos color jade. Llevaba consigo unos accesorios decorados con joyas, grandes lentes que cubrían sus ojos por completo y un delgado, casi transparente, velo que cubría su rostro.
- E-etto - La mujer se encontraba temblando saliendo lentamente de detrás del portón - ¡LLAMEN AL SEÑOR FRANCIS!- Grito desesperadamente la mujer
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¡No me casaré con ese bastardo! (SOUKOKU)
RomanceCuando abrí los ojos, podía ver una luz diferente en mi opaco mundo. - Señorito Chuuya, me alegro de que se encuentre bien - . . . ¿Quién mierda eres? ...