Cuando abrí los ojos, podía ver una luz diferente en mi opaco mundo.
- Señorito Chuuya, me alegro de que se encuentre bien
- . . . ¿Quién mierda eres?
...
En el interior de un gran estudio se encontraba un pelinegro de profundos ojos violeta oscuro, abajo de sus serios ojos se podía ver unas muy profundas ojeras de días sin dormir, el hombre se encontraba inmerso en unos documentos sosteniéndolos con su zurda, mientras que en un papel escribía a gran velocidad. En eso, se pudieron escuchar unos fuertes y nerviosos golpes
- Les dije que no me molesten mientras trabajo - Se podía escuchar el fastidio y cansancio en su voz, no esperaba el momento hasta que el sol se fuese, ilusionándose en pensar que quizás este día si pueda cerrar los ojos, aunque en el fondo sabia que eso no iba a suceder.
- Su majestad - Un joven mensajero alzo la voz tras la puerta para poder ser oído - Disculpe la interrupción, pero esta carta es una muy urgente, es del consejo de Hastas
- Pasa- Ordeno el superior, temiendo por el contenido de la carta, pues no es muy común que esa organización diese mensajes con tanta urgencia a menos de que sea un tema muy importante
El consejo de Hastas, una agrupación de reinos liderado por la iglesia, esta fue creado para mantener la paz en los reinos y recibir apropiadamente los mensajes de los dioses. La iglesia se mantenía como una institución neutral, que en caso de conflicto sirve como mediador.
Rompe cuidadosamente el sello hecho de cera, sacando lentamente la carta, dedicándose exclusivamente a leer aquel mansaje dado por la mayor institución mundial.
- Llama al príncipe
- Por supuesto su Majestad
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- Buenas tardes Mori-san~ ¿Me podría decir el porqué de su llamado? - Un joven de castaños cabellos y cuerpo envuelto en vendas se hizo presente en el gran estudio, canturreando burlonamente el nombre del que se supone que debería rendir respeto, colocándose a paso flojo y lento frente al escritorio donde se encontraba el mayor
- Bueno Dazai-kun ¿Recuerdas el plan de expansión? -
- ¿Cómo no? Si hablas todo el tiempo del imposible plan que creaste buscando burlarte del rey del norte - Al joven príncipe no solo se le conocía por su gran inteligencia, sino que también se le conocía por su poco respeto y inmadurez que profesaba abiertamente frente a toda persona
- No Dazai-kun - El mayor ya se había acostumbrado al comportamiento irrespetuoso de su ahijado pero a veces desearía que callara un poco la boca y le hablara con más respeto- hablo de el plan de expansión para conseguir más tierras, riquezas y estatus, posicionándonos como el mejor reinado y convertirnos en un glorioso im-
- Si, si, ese plan - El desinterés era notable, oír día y noche ese descabellado plan le había comenzado a hartar de sobremanera, a tal punto de que el solo oírlo un poco le daba una fuerte jaqueca - Recuerdo que acordamos que era imposible de realizar, la falta de recursos, tropas y poder mágico en nuestro pueblo nos detenía de cumplir tu preciado plan, además, sabes que somos más especializados en la magia curativa que la de ataque
