Cuando abrí los ojos, podía ver una luz diferente en mi opaco mundo.
- Señorito Chuuya, me alegro de que se encuentre bien
- . . . ¿Quién mierda eres?
...
Sentí horribles punzadas y una abrumadora pesadez en todo mi cuerpo, y más en la zona de la cabeza "¿Tome ayer?"
Cuando abrí los ojos me encontré con una gigantesca habitación, con ventanales que dejaban pasar los rayos del sol, decorados con persianas con hermosos bordados, una gran y lujosa alfombra que tapaba la mayoría del piso, finos muebles que parecían más caros lo que ganaba en dos años y unos candelabros, que si se caían matarían a la pobre persona que este debajo. Todo esto creando un ambiente fantasioso y lujoso de hace cientos de años.
"¿Que carajos? ¿Me abre emborrachado tanto que compre boletos para ir directo al país de las maravillas?"
Mientras me maravillaba con la hermosa habitación en donde me encontraba, una joven vestida de criada se acerco silenciosamente, que, a mi parecer, parecía casi un ninja.
- Señorito Chuuya, me alegro de que se encuentre bien
- . . . ¿Quién mierda eres?- "No conozco a esta persona"
Al instante me puse a la defensiva, sin darme cuenta de como apretaba mis puños, asustando a la joven mujer.
- ¡Señorito Chuuya, cálmese! ¿Acaso no me recuerda?
"¿Pero que sucede acá? Será esto un sueño" Procedí a pellizcarme fuertemente las mejillas y brazos. Al parecer, espantando a la mujer delante mío.
-¡Señorito Chuuya! Le suplico que no haga eso, se podría lastimar - Procedió a sujetarme los brazos
- Esta bien - Me solté de su agarre mientras intentaba tranquilizarla "Sentí dolor, pero ¿Por qué no despierto? Quizás tengo un sueño muy pesado"
Cuando finalmente se tranquilizo la turbulenta situación sentí una horrible punzada en mi cabeza.
- ¡Mierda! - Podía sentir como mis pocas fuerzas se esfumaban y el grito de la aterrada mujer
