𝙃𝙤𝙬 𝙔𝙤𝙪 𝙁𝙚𝙚𝙡 I ✰ zᥱᥱᥒᥙᥒᥱᥕ │✘

Capítulo cuatro.

Tres semanas de angustia, temor y tristeza. Tres semanas en las que Zee había estado suplicando por el despertar de su amado Nunew.

"Cuando eres joven, asumes que no sabes nada".

El médico no ofrecía muchas esperanzas, pero Zee optaba por aferrarse a la creencia de que su novio abriría los ojos, que todo estaría bien. Sin embargo, la confusión lo invadía; había demasiadas preguntas sin respuestas. Por ello, decidió regresar a casa, aunque solo fuera por un par de horas. Necesitaba buscar esas respuestas que le ayudaran a comprender a Nunew.

Pidió un taxi, ya que no se sentía capaz de conducir. Sus manos temblaban y su corazón dolía. El trayecto en el taxi se convirtió en un silencio incómodo, donde Zee se sumía en sus pensamientos, mientras la angustia lo envolvía.

Al llegar a casa, se encontró con un ambiente desolador. El silencio era abrumador y los recuerdos de Nunew lo inundaban. Cada rincón parecía gritar la ausencia de su amado.

Decidió comenzar su búsqueda en la habitación donde el chicopasaba la mayor parte del tiempo. Entre estanterías repletas de libros, Zee descubrió cartas que, al reconocer la letra, supo que pertenecían a Nunew.

Con manos temblorosas, tomó esas cartas que Nunew había escrito en momentos de profunda tristeza, cuando deseaba alejarse, pero su amor lo mantenía atado.

"Hoy por fin pude confesarle a Zee que me gusta, a pesar de que todos me dijeron que no era una buena idea. Creo que él también me quiere. Esperaba que dijera que también le gusto, tal vez como en las películas, pero está bien, porque ahora somos novios".

Nunew había anhelado una confesión, unas palabras de amor que nunca pudo expresar.

Dibujaste estrellas sobre mis cicatrices... y ahora sangran.

“Él me propuso vivir juntos, estoy han feliz. Por supuesto que aceptaré, deseo estar a su lado para siempre y construir una vida juntos”.

"El invierno se acerca. Me regaló un cardigan, es hermoso. Estoy tan feliz y cuidaré cada uno de sus regalos".

—Yo hice lo mismo, Nu. _ Susurró Zee. _ Conservo todo lo que me diste, porque proviene de ti.

Pero si anhelaba que esto durara para siempre, ¿qué había hecho que cambiara de opinión?.

“Esto terminó hace tiempo; se que no hay nada que pueda hacer. Pero por alguna razón, no puedo marcharme de aquí. Me advirtieron tantas veces que amarlo dolería, y él ne negué a creerlo. Ahora lo entiendo, pero quiero quedarme aquí, se que lo maldeciré por un largo tiempo, pero aún así quería intentarlo”.

"Él ha olvidado que hoy era nuestro aniversario. Prometió que llegaría. Como último intento, decidí creerle, pero volvió a herirme. Ya no quiero seguir sintiendo esto. Lo amo tanto, pero no sé lo que siente".

Dejó las cartas en el mismo lugar donde las encontró y regresó al hospital, con la mente hecha un lío y el corazón destrozado. ¿Era esto lo que Nunew había sentido?

"Quizás fue falta de comunicación, quizás pedí demasiado. Quizás esto era una obra maestra... hasta que tú lo destruiste, estoy asustado, pero aún recuerdo todo”.

Aquellas cartas dejaron una herida en su corazón, el dolor de Nunew. Miró al chico recostado en esa fría cama de hospital, luciendo como un ángel, mientras él se sentía como el demonio que lo lastimó.

El remordimiento y la tristeza lo invadieron al observar el rostro sereno de Nunew. Se acercó con cuidado, tomó su mano y sintió la frágil calidez que aún emanaba de ella. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas mientras susurraba palabras de arrepentimiento.

—Lo siento tanto. _ Dijo con la voz quebrada. _ Lamento no ser quien esperabas. No quiero perderte, Nu, pero tampoco sé qué hacer. No sé cómo demostrar lo que siento. _ El silencio del hospital se hizo presente, solo interrumpido por el sonido de su corazón acelerado. _ Viví tantos años reprimiendo mis sentimientos, porque así me lo impusieron, y ahora no sé cómo cambiar eso. Me convertí en esta persona cruel de la que, lamentablemente, te enamoraste, y te hice llorar tanto, cuando esa nunca fue mi intención.

Besó la mano de Nunew y se aferró a ella mientras dejaba caer sus lágrimas. Se preguntó, ¿cuánto tiempo había pasado desde que no lloraba?, ¿cuánto tiempo había pasado desde que no se permitía derramar una sola lágrima, mostrar una simple sonrisa, disfrutar realmente de algo?.

No lo sabía.

Ni siquiera recordaba la última vez que pudo ser quien realmente era. Alguien se encargó de desmoronar al verdadero ZeePruk, ese niño alegre que corría en el jardín de su casa, que amaba jugar y reír, que lloraba tanto de tristeza como de emoción. Alguien destruyó todo eso, y nunca pudo compartirlo con nadie.

Y ese alguien era su madre.

Continuó llorando en silencio, permitiendo que las lágrimas lavaran su alma herida. Recordó las palabras hirientes de su madre, las constantes críticas y la represión de sus emociones. Se dio cuenta de que había cargado con ese dolor durante tanto tiempo y ahora no sabía qué hacer.

Sin embargo, frente a Nunew, Zee se sintió vulnerable y expuesto. Deseaba poder amar sin miedo y expresar sus emociones de forma saludable.

Miró al chico una vez más, apartó delicadamente las hebras de cabello que caían sobre su rostro y lo observó con el sincero dolor que habitaba en su corazón.

¿Cómo decir que lo amaba más que nada en el mundo? .

¿Cómo expresar que deseaba ser él quien estuviera en su lugar?.

Una vez más, sintió un profundo odio hacia sí mismo. Desde que conoció a Nunew, decidió que quería protegerlo de todos, que no permitiría que nadie lo lastimara. Pero, ¿cómo protegerlo de él mismo?

—Nada de esto es tu culpa, Nu, porque tú eres un ángel, y los ángeles como tú no merecen ir al infierno conmigo.

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Esta historia me esta destruyendo, y aún así, digo aquí 😭
En estos días actualizó Paris.

Canciones: All to well y Cardigan (Taylor Swift), Angels like you (Miley Cyrus).