Problemas

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S.- Voy a dejar el trabajo

M.-No voy a permitir eso, dejaré de ir yo, buscaré otro gimnasio y ya está.

S.-Por contrato no podemos establecer relaciones con los clientes

M.-Podemos llevarlo en secreto

S.-¿Tú crees?

M.-Je, je, je.... la verdad...no lo se

S.-Pues eso

Y dejamos las palabras para fundirnos en un largo beso en medio del paseo que estábamos dando por el retiro madrileño junto a Camarón.

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Toda mi tropa ya se marchó a sus lugares de origen, Elche, Madrid, etc.... les conté un poco de Sara pero poco, se como son y enseguida se emocionan con todo y con esto todavía más, en mi ruptura con Vanesa las pasé de a metro y mi familia y mis amigas fueron mi tabla de salvación y mi rescate. Por eso cuando me ven feliz, contenta se alegran tanto que enseguida se vienen arriba.

Después de lo de Vanesa, tuve que alejarme de ella para sanar, porque los valientes hacen eso, sanan, sanan para evitar dañar a quien nos ama, sanamos para romper patrones dañinos, para no actuar desde el recelo, desde la venganza, para comenzar historias nuevas con ilusión, no pensando en que me puedan volver a hacer daño, sino sanar para volver a creer en el amor y para tratar con respeto a todos los que quieran quererme que por suerte son muchos.

Y ahora estaba descubriendo a Sara..

En el Gym....

Rodri.- Venga Mónica, ¡Una más!

M.- Eres un torturador en toda regla, no puedo más con mi vida...

Estaba ya terminando mi entreno de hoy, una hora sin parar, pesas, carrera, subir escaleras, de nuevo pesas, saltos y un sinfín de torturas que me hacían pasar, pero con gusto porque mi cuerpo y mi mente estaban notando los beneficios del deporte.

Sara también estaba trabajando pero en otra sala, hoy tenía casi todo el día yoga, en distintos horarios, nos saludamos como siempre al entrar pero intentamos disimular todo lo que pudimos, evitamos miradas pero alguna al final se nos escapó.

Ya tomando un zumo antes de irme a casa, vino donde yo estaba, no era algo nuevo, entre clase y clase solían tomarse algo y charlar con los clientes del gimnasio, era una manera sana de socializar y de conocerse un poco mejor.

Hoy solo estábamos las dos, hacía tres días que no estábamos juntas, mis fines de semana son de trabajo y no pudimos quedar.

S.-¿Qué tal tu fin de?

M.-Pues poca cosa, he salido en la tele y a casita corriendo, ¿Tú?

S.-Echándote de menos

M.-Yo a ti también... ¿Que haces hoy?.- le dije mientras le pasaba un vaso de agua

S.-Tengo la tare libre, te apetece....- cogió el vaso rozando sutilmente mis dedos

M.-¡Me apetece!

S.-Je, je, je, mi propuesta era sesión de crossfit y carrera durante media hora

M.-Ah...entonces

S.-¡Que no!, que es broma...

M.- Me habías asustado, porque con el entreno mañanero me basta y me sobra

S.-Por la tarde...presenta una amiga un libro de poemas, ¿Te apetece que vayamos?

M.-Y después tomamos algo por ahí....

Ni te imaginasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora