Ni te imaginas

Intensas

María.- Buenos dias....- me dijo mi madre cuando entraba en la cocina

M.-Eh... hola mamá.- dije sin disimular una sonrisa

Ma.- Se te ha hecho la noche corta... o larga según se mire.- me dijo con mucha guasa

Lourdes.- Buenooooo, ¿a quien tenemos aquí?, he tenido que sacar a Camarón un rato al parque, el pobre estaba que no podía más...je, je.

M.-Gracias

Carla.- Vamos a ver, ¿De donde sales tu?

María.- Eso ,eso, je, je,je...

L.- Venga, que le estamos haciendo pasar un mal rato

C.- Pues ella yo creo que viene de pasar un muy buen rato, ¿Eh?

Ma.-Ójala

M.-¡Mamá!

Ma.-¿Que hija?, yo quiero que estés bien y esta cara que te traes es de estar bien...

M.-Voy a ducharme ¿Si?, en diez minutos tomamos otro café

L.- Tira, tira.

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S.-Ya te echo de menos

M.-Y yo a ti

S.-Hablamos después

M.-Si, te llamo

S.-Vale

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Llegamos a casa de Sara, no era la primera vez que estaba, había celebrado algún cumpleaños suyo y alguna cena de amigas y ya la conocía, era muy acogedora, con tonos neutros, grises, blancos, madera y con cuadros muy bonitos de una artista de Barcelona que juega con los acrílicos creando obras de arte muy bonitas, casi todas inspiradas en mujeres. Se llama Lara Kaló y me he comprado un cuadro nuevo para mi recibidor después de ver los de la casa de Sara.

Las dos llegamos con menos nervios pero todavía con ciertas inseguridades, en el viaje del taxi, no dejábamos de mirarnos y de dejarnos pequeños besos en el cuello y los labios. Ya en el ascensor no pudimos contenernos más y volvimos a darnos un beso largo, nuestras lenguas querían encontrarse y conocerse más y eso hicieron hasta que las puertas del ascensor se abrieron de nuevo.

Ya en su casa....

S.-¿Quieres una copa?.- me dijo sin mirarme a los ojos, era tímida y esto le estaba superando un poco

M.-Ey, ven aquí, mírame

S.-Te miro

M.-Me está encantado este momento, contigo, tenía muchas ganas de besarte Sara, muchísimas pero me daba tanto miedo que tu 

S.-Yo si...

M.-Schhh, que tu no quisieras y me daba miedo perder la amistad que se ha forjado entre nosotras, es muy importante para mi, eres muy importante para mi.

S.-Mónica yo... no se que decir, yo...

M.-No digas nada... solo bésame

Ya no hablamos más, nuestras manos comenzaron a encontrarse con nuestra piel, la ropa fue volando de nuestro cuerpo y cayendo en medio del salón, llegamos a la habitación sólo con la ropa interior, sólo dejó una luz tenue que iluminaba un poco la habitación, el ambiente era perfecto...

S.-Espera, ¿Pongo algo de música, bajita?,¿Te importa?

M.-Para nada

Se fue al otro lado de la cama y encendió un pequeño altavoz que conectó a su móvil, una suave música comenzó a sonar, parecía algo francés, se quedó de pie al otro lado de la cama, en ropa interior, por cierto preciosa y sexy a rabiar, Sara era muy especial.