Capítulo 12: HP&POS 12: Halloween 1991 Pt 2

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Harry Potter y todos los personajes y situaciones asociados son propiedad de J.K. Rowling. No reclamo propiedad.

Perdón por el retraso en la publicación. Pequeña emergencia familiar.

CAPÍTULO 12: Halloween 1991 (Pt. 2)

Neville no apareció en el almuerzo, pero Hermione se sentó a su lado durante Charms, que los Gryffindors compartieron con los Hufflepuffs. Su hora de revisión ayudó un poco – a poder realizar la mayoría de los encantos muy básicos que la clase había aprendido en septiembre, aunque claramente no al mismo nivel de poder o control que tenían sus compañeros de clase. Los problemas comenzaron cuando el profesor Flitwick introdujo el nuevo encanto del día – el encanto de la levitación. El encantamiento fue "Wingardium Leviosa", que Neville obtuvo después de una sola corrección susurrada de Hermione, y ella le aseguró que sus movimientos de varita eran correctos. A pesar de todo eso, sin embargo, la pluma sentada en su escritorio se negó resueltamente a moverse.

Como era de esperar, Hermione fue la primera en lograr un resultado adecuado – su pluma flotó con gracia y luego bailó alrededor del techo en respuesta a sus movimientos de varita. La pequeña pandilla de las chicas Gryffindor y Hufflepuff (para quienes Hermione se había convertido en un modelo a seguir) aplaudió, y Flitwick le otorgó a Gryffindor tres puntos. Al otro lado de la habitación, Jim y Ron pusieron los ojos en blanco. Luego, Flitwick se volvió hacia Neville, quien tragó y luego miró su pluma como si fuera una serpiente venenosa. Él levantó su varita lanzó el hechizo – perfectamente, hasta donde Hermione podía decir – y enfocó toda su voluntad sobre la pluma. No pasó nada.

Pero Neville no lanzó el hechizo. En cambio, sin quitar su varita de la pluma, se concentró más y vertió más y más de su poder mágico en el hechizo que había lanzado. Apretó los dientes dolorosamente, y una cuenta de sudor apareció en su frente. La pluma tembló ligeramente. Su rostro se contorsionó en una máscara de concentración e incluso dolor, causando que Hermione y Flitwick se alarmara. Neville no les importó. Toda su atención estaba inclinada hacia la pluma, que había comenzado a balancearse ligeramente como si se esforzara por llegar al aire. Cuando Hermione gritó su nombre en voz alta, la ignoró. También ignoró la sensación de cosquilleo justo debajo de su nariz y el extraño sabor cobrizo en sus labios. Finalmente, cuando su visión comenzó a desdibujarse, la pluma comenzó a levantarse lentamente de la mesa – una pulgada, dos pulgadas,tres – antes de que de repente estallara en llamas, lo que le hizo perder el hechizo. Se recostó en su silla, exhausto y temblando. Instintivamente, se frotó la mano sobre la boca y se sorprendió al darse cuenta de que le sangraba la nariz. Luego, levantó la vista y vio que toda la clase lo estaba mirando, incluido un Flitwick visiblemente sacudido.

"Estás bastante bien, muchacho?" preguntó suavemente.

Neville tragó profundamente y se limpió la nariz de nuevo. "Soy ... No me siento muy bien, profesor. Puedo ser excusado por un poco?"

Flitwick dudó y luego asintió. "Toma todo el tiempo que necesites. Y si no te sientes mejor muy pronto, quiero que vayas a la enfermería. Entendido?"

Neville asintió, arrebató su mochila y huyó bastante del aula. Sin embargo, justo antes de salir, se volvió para mirar a sus compañeros de clase. Jim Potter lo estaba mirando, sonriendo. Y luego, el Boy-Who-Lived pronunció una sola palabra que Neville no necesitaba escuchar para entender. "Calamar." Neville salió por la puerta y no regresó a clase ese día.

Horas más tarde, Theo Nott entró en un baño para lavarse las manos antes de la cena y se sorprendió al encontrar a Neville sentado en el suelo en la esquina mirando vacíamente su varita. Su cara estaba limpia de su hemorragia nasal anterior, pero era obvio que había estado llorando. Theo miró a su alrededor para asegurarse de que nadie más estuviera en la habitación antes de hablar tentativamente. "Are ... ¿estás bien?"

Harry Potter y el Príncipe de SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora