Harry Potter y el Príncipe de Slytherin

Capítulo 111: HP&DEM 28: Dreamscapes Finale

Harry Potter
y la Amenaza del Mortífago

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CAPÍTULO 28: Paisajes de ensueño, Recuerdos y Pesadillas (finales)

18 De diciembre de 1993
Mansión Longbottom
4:15 p.m.

En este punto, Sirius Black había estado esencialmente atrapado en el salón de Augusta Longbottom durante casi dos horas con solo animales taxidermizados para compañía, y casi se había enfermado con sándwiches de berros y pequeños cuatro. Estaba bastante molesto con Hoskins, pero también consigo mismo, ya que gradualmente se había dado cuenta de cómo el elfo lo había manipulado para que permaneciera en esta habitación. Sirius se sorprendió – primero Dobby y ahora Hoskins. Tendría que reevaluar seriamente sus puntos de vista sobre los elfos de la casa a este ritmo.

La puerta de la sala permaneció obstinadamente cerrada a pesar de todos los encantos que él conocía, pero resultó que incluso regresar a Grimmauld Place tampoco era una opción. La caja junto a la chimenea que sostenía el polvo de Floo también se cerró, y, como la puerta que salía del salón, estaba protegida contra él. Pero quizás el momento más inquietante fue cuando intentó mirar a través del ojo de la cerradura hasta el pasillo más allá y vio a Hoskins parado allí mirando la puerta con un enfoque extraño. Sirius no sabía si Hoskins podía ver a travésla puerta para verlo directamente, pero en este punto, todo parecía posible. Estaba a punto de admitir la derrota y simplemente pidió a Hoskins que pidiera polvo de Floo para poder regresar a casa cuando, de repente, hubo un fuerte estallido desde el otro lado de la puerta. Sirius se inclinó para mirar a través del ojo de la cerradura de nuevo y confirmó que el elfo había aparecido lejos, sin duda después de haber sido convocado por Regulus o uno de los otros.

Entonces, los ojos de Sirio se abrieron, y él golpeó su mano contra su cabeza.

"Merlín, Sirius, qué idiota eres!" se dijo a sí mismo. "Tienes una varita ahora! Puedes apparate!"

Sacó su varita y centró su mente en el lugar de la mansión que mejor conocía: la habitación en la que se había quedado durante varias semanas justo después de su liberación de Azkaban.

"Destino, Determinación y Deliberación", murmuró suavemente mientras apretaba su varita con fuerza. Luego, estaba la sensación demasiado familiar de ser aplastado por todos lados, y de inmediato, Sirius se dio cuenta del terrible error que había cometido. Esta fue la primera vez que intentó la aparición desde su encarcelamiento doce años antes. Lo que significaba que era la primera vez que había experimentado la sensación intensamente claustrofóbica de aparición desde que había comenzado su largo encarcelamiento en una pequeña celda miserable en la peor prisión del mundo.

Apenas un segundo después, se rematerializó en su antiguo dormitorio solo para caer al suelo en un absoluto pánico y terror. Miró salvajemente alrededor de la habitación, pero su trauma resurgente coloreó sus percepciones. Un segundo, estaba en un dormitorio vacío pero familiar, pero uno visto reflejado en un espejo de funhouse, constantemente retorciéndose y moviéndose. En el siguiente segundo, todo a su alrededor se oscureció al color de la piedra gris, y estaba de vuelta en su celda esperando que los dementores regresaran. Desesperadamente, se arrastró hacia la puerta (cada vez que era capaz de percibir una puerta en lugar de barras de metal), y con un esfuerzo supremo, la abrió y cayó afuera ... solo para encontrarse en uno de los laberínticos corredores de Azkaban. Poco a poco, se levantó del suelo para tambalearse por el pasillo, temblando en su delirio.