Harry Potter y el Príncipe de Slytherin

Capítulo 18: HP&POS 18: Quidditch y Mayhem

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AN: Este es el segundo capítulo de una doble actualización. Si no ha leído el Capítulo 17 que publicó hace aproximadamente una hora, regrese y léalo primero o corra el riesgo de confusión y preguntas sin respuesta.

CAPÍTULO 18: Quidditch y Mayhem

15 De noviembre de 1991

El primer partido de Quidditch de la temporada parecía ser aún más dramático de lo que Harry había esperado con la rivalidad tradicional entre Gryffindor y Slytherin más la participación del Git-Who-Lived y el drama que siempre lo rodeó. Los capitanes rivales, Oliver Wood para los Leones y Marcus Flint para las Serpientes, se odiaban con una pasión violenta. Los Gryffs tenían un mejor trabajo en equipo pero un Buscador no probado. Los Slytherins tenían jugadores individuales más fuertes, pero una coordinación deficiente y una fuerte preferencia por la fuerza bruta sobre el juego eficiente. Terence Higgs era un buscador del Séptimo Año altamente competente y experimentado que había estado invicto en las dos temporadas anteriores, pero Flint (en su primer año como capitán) literalmente tuvo que rogarle que volviera y jugara durante su año NEWTS. Los Chasers eran Flint y Pucey (ambos veteranos talentosos), además de Graham Montague, el hermano pequeño de Rodney que era un Segundo Año nuevo al equipo. El Guardián Miles Bletchley también fue un Segundo Año e igualmente inexperto. En general,Si bien el equipo había dominado la Copa Hogwarts Quidditch durante las últimas temporadas, este probablemente sería un año de reconstrucción. El plan de batalla, como Harry lo entendió, fue intimidar a los Gryffs y mantenerlos fuera de balance y luego dejar que Higgs encontrara a Snitch mientras Jim todavía estaba tratando de averiguar qué extremo de la escoba era el frente.

Durante los primeros quince minutos más o menos, las serpientes dominaron 40-10 cuando hubo una conmoción repentina centrada en Jim. El niño parecía haber perdido el control de su escoba, que temblaba locamente como si estuviera tratando de echarlo. Harry observó a su hermano a través de un conjunto de omnoculares con ... no tanto preocupación como curiosidad, como si no pudiera adivinar el propósito de lo que estaba viendo.

"Parece que alguien ha hechizado la escoba de Potter!" exclamó Theo. "No pensé que fuera posible!"

"No debería ser", dijo Blaise Zabini, que estaba sentado cerca. "De acuerdo, quien lo esté haciendo es un idiota. Todo lo que están haciendo es sacudir la escoba de Potter con fuerza. Uno pensaría que simplemente apagarían los encantamientos de la escoba y lo dejarían caer."

"No", dijo Harry con calma. "La persona responsable es excepcionalmente poderosa y astuta. Solo se enfrenta a una oposición inesperada." Harry había alejado sus omnoculares de la difícil situación de su hermano hacia esa sección de las gradas donde estaban sentados la facultad y los invitados. Sus padres biológicos estaban allí, ya que James había venido a Hogwarts para la presentación inaugural de su hijo, que ahora parecía ser un desastre. Él, Lily y varios otros maestros ya tenían sus varitas listas para atrapar a Jim si se caía. Detrás de todos ellos, Harry podía ver a su principal sospechoso, Quirrell, cuyos ojos estaban fijos y sin parpadear mientras subvocaba algún hechizo. Snape se sentó unas pocas filas detrás de él, haciendo lo mismo. Claramente, uno estaba maldeciendo la escoba de Jim y el otro estaba lanzando un contra-jinx.

De repente, para sorpresa de Harry, Hermione apareció en las gradas de la facultad-visitante, empujándola con fuerza a través de la multitud. En un momento dado, se topó con Quirrell, prácticamente jugando a los bolos con el hombre. Harry le ahorró una mirada a Jim y vio que su escoba se estabilizó casi al instante. Luego, miró hacia atrás a los puestos de la facultad a tiempo para ver a Hermione lanzarse por el túnel justo después de donde Snape todavía estaba sentado. Unos segundos más tarde, el Maestro de Pociones saltó alarmado, cuando el dobladillo de sus túnicas de alguna manera se había incendiado.