Capítulo 4 - Un enemigo perseverante

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 Los Fatal Boys se encontraban en una reunión con su representante, Killian. Jaden tenía la palabra.

—Ya dije que no. Esas canciones no me convencen, así que no tomo ninguna.

Killian se cruza de brazos.

—Pero Jaden, ya debemos ir pensando en que la banda saque pronto una canción nueva.

 —No sacaremos cualquier basura. Los Fatal Boys solo sacamos canciones de calidad, y esas letras no son buenas, sino mediocres.

 Einar, Aaron e Iker, quienes estaban sentados en un sofá, tan solo se mantenían en silencio viendo a Jaden dialogar con Killian.

—Bueno, pero tal vez le puedan hacer unos arreglos a una, la cual más las melodías quedaría bien.

—No puede ser solo bien. Tiene que ser perfecta.

—Está bien que a veces seas perfeccionista con estas cosas, pero puedes hacer una excepción.

Aaron se pone de pie.

—Jaden tiene razón esta vez. Esas letras son simplonas.

Iker también interfiere.

—Es cierto. No trasmiten nada.

—Bueno, pero como ya les dije pueden arreglarlas con una melodía buena.

—Es que no se trata de eso —dice Einar—. Desde un principio la banda se ha caracterizado por tener un balance entre buenas letras y buena música en sus canciones. No dejaremos eso de lado.

Killian se pasa una mano por el cabello.

—Entonces no queda de otra que seguir buscando un nuevo compositor que supere las expectativas —se queda pensando—. O es eso, o intentan ustedes mismos escribir las canciones.

 —No somos letristas —responde Iker—. No como... —se queda pensando, hasta que su mente se ilumina a razón de tener una buena idea— ¡Eso es!

Einar lo mira.

—¿Qué cosa?

—Ella, ella nos puede ayudar.

—¿Quién? —pregunta confundido Aaron.

—Elianne, ella nos puede ayudar. ¿No recuerdan que ella compone sus propias canciones?

Einar y Aaron se miran. Jaden se opone inmediatamente.

—Ni siquiera lo piensen.

 —Pero, Jaden... —le dice Aaron— he escuchado las canciones de Elianne, y debo decir que sus letras son buenas.

—¡No vamos a recurrir a ella! Primero muerto que pedirle ayuda a esa tonta.

Einar trata de convencerlo.

—No seas tan orgulloso. Tal vez ella componga algo bueno para nosotros.

 —Yo jamás voy a cantar algo escrito por ella, y menos ese montón de tonterías que ella acostumbra a cantar sobre enamoramientos ridículos.

Killian se agarra la quijada de forma reflexiva.

 —De todos modos, aunque quisieras, ella no lo haría, no con todos los problemas que ha habido entre ustedes.






Elianne había regresado de su viaje en Texas. Se encontraba con Calvin.

—¿Todo estaba bien con la familia?

El odioso y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora