Ojitos de Bambi (Chaelisa)

Capítulo 02.

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-Jen... Jennie bas... Basta...-Lalisa tartamudeaba sin poder zafarse de los brazos fuertes de su amiga, esta la tenía entre sus brazos esparciendo besitos por toda su mejilla, la menor ya se sentía bastante acalorada, tal vez le apenaba demasiado el afecto en público.

-¡Es que no puedo creer lo que has hecho por mí, gracias, gracias gracias!.-La mayor canturreaba feliz de que su amiga lisa le pudiera conseguir el número de la chica que le gustaba, jisoo.

Lisa rio un poco sintiendo la felicidad de su amiga, pero luego esa felicidad se atoro en su garganta junto con el aire cuando vio la mirada penetrante de su novia desde la otra punta del pasillo, al instante quiso darle una patada a jennie para separarse, roseanne la iba a matar.

-Jen.. Jennie ya... Ya deberías soltarme.-Pidio la menor alejándose débilmente, Jennie seguía distraída hasta que vio a la persona por la que lalisa se estaba apartando.

-Ohh no ahí viene tu macho alfa, aquí vamos de nuevo.-Jennie soltó a la menor y se cruzó de brazos mientras rodaba los ojos, no se iba a ir del lado de lalisa solo porque su novia venía, odiaba lo posesiva y celosa que era la chica rubia.

-No le digas así, Ro... Rosie es... buena.-Suspiro la menor viendo con ojitos llenos de amor a su novia, novia... Eso sonaba tan irreal, pero ya hace dos semanas que salían oficialmente, aunque todas las primeras veces lalisa se iba corriendo huyendo de la más alta, esta la intimidaba demasiado y le alteraba los nervios, no sabía cómo comportarse frente a ella, hasta que roseanne la empezó a esperar en la entrada y no le quedaba de otra que saludarla si o si.

-Mi ojitos de Bambi...-Saludo roseanne con el apodo cariño enredando sus brazos por la cintura de la menor como hace segundos jennie lo estaba haciendo, dejo un pequeño piquito en sus labios y se separó sin soltarla, le gustaría darle un beso más profundo, pero sabía que lalisa no soportaría hacer eso en público, primero se desmayaba o se iba corriendo.-Y tu..-Dijo roseanne levantando su mirada para observar con desdén a jennie, simplemente la odiaba, no entendía porque su lalisa se cohíbia tanto con ella pero con su amiga jennie se dejaba a hacer lo que fuera en cuánto a mimos, ella quería que su novia pudiera tener esa confianza con ella, pero esa situación parecía tan lejana que Roseanne prefería morir antes.

-Hola para ti también roseanne.-Jennie habla con falsa alegría y lalisa trago en seco estando en el medio de ambas, no podía defender a jennie, tampoco a su novia, es que ninguna tenían la razón y ambas siempre acababan en una guerra de miradas de niñitos de primaría.

-Bu.. Bueno jennie creo... Creo que deberías ir a clases...-Lalisa animo a la mayor a que se largará, esta rodo los ojos y le dejo un beso en la mejilla sin importar el gruñido que salió de roseanne después de eso.

-Nos vemos en la salida para ir a mi casa ¿Bien?.-Lalisa asintió enérgicamente con una sonrisa y la castaña se fue mirando de manera burlona a roseanne, esta miraba casi de manera histérica la situación.

-¿Es en serio ojitos de Bambi?.-Pregunto la mayor dolida apenas Jennie se alejó lo suficiente, sus brazos de pronto soltaron a lisa y esta maldijo internamente cuando perdió el contacto.

-¿Que?.-Pregunto la menor sin entender, la rubia la miro indignada.

-¿Por qué demonios si aceptas ir a la casa de jennie y a la mía no? Te he invitado como mil veces y siempre me rechazas lisa.-La menor jugo nerviosamente con sus manos apartando la mirada, para ser honestos, ella deseaba ir a la casa de rosé, ¿Pero entonces ese significaba conocer a sus padres? ¿Pasar al siguiente paso? ¿Dormir juntas? La invitación "ven a mi casa" era una invitación que, en la mente de lalisa, se podía mal interpretar de muchas formas diferentes, por eso ella debía preguntar qué exactamente era lo que harían en la casa de la mayor, pero claro, le daba mucha vergüenza realizar tal pregunta.

-Yo.. yo no lo sé... yo... creó que no...-La menor sacudió su cabeza al darse cuenta que solo estaba balbuceando de nuevo, odiaba ser tan malditamente nerviosa e insegura, tan estúpida, si seguía de esta manera roseanne la iba a mandar diablo.-Lo siento Rosie...-La menor sollozó y empezó a soltar pequeñas lágrimas, llorar era lo único que podía hacer al sentirse tan impotente por no poder explicarse como debía, al instante sintió unos fuertes brazos arroparla y al segundo estaba acurrucada en el pecho de su novia.

-No llores mi lili, está bien, respira...-Roseanne sonaba un poco culpable, se sentía culpable por hacer llorar a la menor, y la menor se sentía culpable por no poder hablar y hacer que Roseanne se viera como la mala, sollozó un poco más acurrucada en el pecho de su novia justo en el medio del pasillo, sintió la vergüenza inmediata, seguro todo el que pasaba por ahí la veía como una bebé llorona y dramática, seguro daba pena ajena.

-Lo.. lo siento en serio...-Murmuro solo para que la mayor escuchara, se separó secando con la manga de su suéter sus mejillas empapadas, roseanne la miraba de una manera protectora, eso la hice sentirse solo un poco mejor.

-Vamonos de aquí.-Pidio la mayor acaricia su flequillo con una mano, con la otra seguía aferrándose a su pequeña cintura.

-Pe... pero te... Tenemos clase y...

-No me importa, saltarnos la primera clase no nos hace las peores estudiantes, solo será por esta vez, no quiero alejarme de ti Lili...-Lalisa tomo aire inspirando bastante hondo, esa declaración la hizo impulsarse un poco para dejar un beso rápido en los labios entreabiertos de la mayor.

Esta primero la vio sorprendida, pero luego sonrió genuinamente, era la primera vez que lalisa iniciaba algo entre ellas, aunque sea un pequeño piquito, había tomado la iniciativa y eso le bastaba para ser feliz.

-¿Y a dónde iremos?.-Pregunta la más pequeña sacando sus cosas nuevamente para meterlas a su casillero ya que no las usaría, roseanne metió sus manos en los bolsillos de su pantalón observando el cuerpecito de lalisa con ese pequeño uniforme que a ella le lucía adorable, sonrió como estupida con el pensamiento de que tenía que cuidar a su niña de todo mal, era suya, su pequeña, aunque avanzarán poco a poco, no quería dejarla jamás.

-No lo sé, a donde tú quieras.-Le dijo tomando su mano para empezar a caminar a la salida una vez que la menor termino de guardar todo, tendrían que salir ahora antes de que sonará el timbre y cerrarán el portón.

-Tu casa...-Murmuro lisa casi inaudiblemente mirando hacia sus pies, sus mejillas se sonrojaron y contuvo el aire a la respuesta de su novia, esta solo le atinó a frenarse en seco, haciendo así que la ojitos de Bambi también se frenará.

-¿Que dijiste?.-Pregunto con sorpresa y lisa trago en seco levantando un poco su mirada tímida.

-Di... dije que... tu casa...

-¿Estás segura? Porque no quiero que vayas solo por obligación ojitos de Bambi, podemos ir al parque, a una heladería o una...

-Tu casa...-Repitio la menor tragando en seco antes de arrepentirse, se abrazo a rosé para no tener que sostenerle la penetrante mirada más tiempo y rodeo su cintura para respirar a Gusto.

-Está bien, iremos a mi casa entonces.-La mayor no fue capaz de ocultar su felicidad en esas palabras, estaba emocionada porque lalisa conociera a sus gatos.