Shanks y sus socios, estaban bebiendo en un bar de noche, celebraban dar por firmado un contrato que duplicaría sus ganancias, él pelirrojo era dueño de una gran empresa de fabricación de barcos, estos estaban repartidos por todo el mundo y cualquiera que pesqué, conocerá su marca.
Mientras hablaba con la cantinera, escucho la puerta abrirse y él, junto con algunos de sus hombres, voltearon a ver y todos se sorprendieron al encontrarse a un pequeño niño, tal ves de 6 o 7 años, este solo ignoró las miradas desconcertadas de todos y fue a sentarse a la barra, justo al lado del de sombrero de paja.
–Oye pequeño, no deberías estar en lugares como estos, ¿y tus padres?–el azabache no se molesto en mirarlo.
–Él es Luffy, viene aquí todos los días, yo le doy desayuno y cena–respondió Makino.
–¿Viene solo? ¿Qué tan lejos vive?
–Si te soy sincera, no lo sé, su padre me paga para alimentarlo y yo solo cumplo.Fue lo último que dijo para ir a la cocina y después de un rato, traerle un plato de comida al pequeño, que lo recibió sin decir ni una sola palabra.
El menor no tardó mucho en terminar de comer, se bajo de la barra y comenzó a caminar hacia la salida, pero fue detenido por Yasopp.
–Oye, eres muy pequeño como para andar solo y más aún, a estas horas de la noche–le reprochó.El niño trató de rodearlo, pero el mayor nuevamente se interpuso, para evitar que salga.
–Oigan, ayúdenme, no puedo ser el único que piense que esto está mal, jamás le haría esto a mi hijo–nuevamente hablo el de rastas.Aquellas palabras parecieron afectarle al pequeño, quien apretó los puños para luego comenzar a gritarle.
–¡Pues yo no soy tu hijo!–exclamo, mientras lo empujaba fuera de su camino y corría a la salida.
–Imbecil–espetó Limejuice.
–Solo trataba de ayudar, no pensé que reaccionaría así a la comparación.
–Él no tiene una buena relación con su padre, supongo que fue por eso–explicó la cantinera.
–¿Pelean?–indagó Benn.
–Creo que apenas se ven, se va muy temprano y vuelve demasiado tarde, lo deja solo todo el día.
–¿Y su madre?
–Nunca habla de ella, una ves le pregunté y solo se quedó en silencio por un largo rato.
–Pobre niño–se lamentó Building mientras bebía un trago.Después de unas semanas, era tarde y Shanks se devolvía a su hogar, después de una larga jornada de trabajo, caminaba tranquilamente, siempre puede ir y venir en auto, pero era un trayecto corto y lo encontraba un desperdicio.
Pasaba por afueras de la primaria East Blue, cuando escuchó unos gritos y rápidamente fue a ayudar, pero se vio desagradablemente sorprendió al observar al mismo niño que conoció en la cantina, siendo golpeado y molestado por unos cuatro chicos que eran el doble de su tamaño.
–¡Oigan! ¡Mocosos!–les grito, haciendo que estos se voltearan–¡¿Que carajos hacen?!
–¡No te metas anciano!–vociferó uno de ellos con rabia.
–¡Lárgate!–ordenó otro.El adulto sin pensarlo 2 veces, se acercó y les tiró las orejas a los dos que estaban haciendo un escándalo.
–Escúchenme, o lo dejan tranquilo o se las arranco–amenazo mientras apretaba el agarre.No planeaba hacerles mucho daño, solo asustarlos, cosa que pareció funcionar porque se soltaron y se fueron corriendo, gritando maldiciones y groserías.
Luego de verlos marcharse, observó al pequeño tirado a sus pies y lo ayudó a levantarse, este tenía moretones, raspones y algunos cortes por todo su cuerpo.
–No necesitaba que me ayudaras–hablo con orgullo y cabeza baja.
–Pues yo creo que si, ¿tienes a alguien que cure tus heridas?
–Makino.
–Bien, entonces vamos para allá, ¿quieres que te cargue? Tus piernas están bastante lastimadas.
–No soy un debilucho–fue lo único que atino a decir para luego comenzar a caminar, cojeando.Llegaron al bar de la de cabello verde y esta se sorprendió al ver al pequeño tan maltratado, se acercó y se arrodilló para estar a su altura.
–No puedo creerlo, ¿fue tu padre otra ves?El contrario negó con la cabeza, aliviando a la mujer, que a los pocos segundos lo sentó en una silla y fue lo más rápido que pudo a buscar un botiquín y volver. Comenzó a limpiar, desinfectar y vendar cada herida con sumo cuidado, mientras que Shanks solo se sentaba a un lado.
Luego de terminar, el menor se levantó y como si no hubiera pasado nada, camino hacia la salida con tranquilidad.
–¿A donde crees que vas?–pregunto el pelirrojo, provocando que detuviera su paso, pero no se volteara a verlo.
–A casa.
–¿Y si esos chicos vuelven?
–Yo me haré cargo, no hagas como si yo te interesada, no soy el acto de caridad de nadie.
–Lo se, pero sigues siendo un niño que necesita ser protegido.
–¡Soy fuerte!–grito alterado mientras bajaba la cabeza y apretaba los puños.
–No dudó que lo seas, pero todos de ves en cuando, necesitamos en quien apoyarnos–el azabache por fin se volteó a verlo y logró notar, como gruesas lágrimas caían por sus mejillas, pero aún poseía el ceño fruncido.
–Jodete–insulto, para luego correr a la salida, dejando a un muy desconcertado Shanks.
–Lo siento, puede ser algo difícil tratar con él–lo consoló la cantinera.
–No te preocupes, entiendo.
–Y gracias por traerlo aquí, usualmente simplemente espera hasta su hora de cenar para que me de cuenta de sus lesiones.
–Por cierto, cuando llegamos le preguntaste si había sido su padre, ¿él lo golpea?–indagó, cambiando su tono a uno más serio.
–No estoy segura, pregunte eso porque una ves llegó muy tarde al bar, estaba muy lastimado y golpeado, corrió hacia mi llorando y gritando que había sido su padre, luego de que hiciera lo mejor que pudiera tratándolo, se fue y jamás habló del tema de nuevo, aunque le preguntase, no responde.Comenzó a correr tan rápido como pudo, estaba tan enojado y frustrado, no le interesaba si todo su cuerpo ardía y las heridas se abrían más, quería huir y llegar a casa.
Cuando por fin llegó, tuvo que tomar aire y por fin entrar, debía de bañarse y ocultar sus heridas antes de que su padre llegara, se apuró en hacer todo esto y cuando por fin terminó, era muy de noche y fue a acostarse, sin atreverse a dormir.Pasó media hora hasta que escucho la puerta principal abrirse, su cuerpo se tensó y aún más cuando escucho pasos subir por la escalera, camino a su habitación, la puerta se abrió y no pudo evitar que su respiración se volviera irregular, estaba de espaldas a la entrada así que no podía verlo, sintió como se sentó en un borde de su cama y todo el estrés de por el que experimentaba, se disipó cuando solo le revolvió el cabello con cariño y le acomodó las mantas, hoy estaba de buenas.
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Niño De Papá
FanfictionDragon adora a su hijo, pero jamás está para él, Luffy se siente tan abandonado y solo, hasta que conoce a un pelirrojo que lo haría sentirse verdaderamente amado. Universo Alterno. (Moderno) Las imágenes que aparecen en el fic no son de mi autoría...