Capítulo 98 "Pequeño"

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Es casi inexplicable lo mucho que me sudan las manos. El estómago sin embargo pierde la suavidad calificada y comienza a realizar retorcidos movimientos, casi obligándome a que lance hacia el exterior la cantidad de avena que he tenido que mantener dentro por días y semanas.

Dos golpes fuertes suenan en la puerta de la habitación en la que me encuentro en el momento. La carta de Sebastian termina siendo un simple papel doblado y la oculto rápidamente en uno de mis bolsillos. En un ahogado tono de voz, permito que quien sea que esté del otro lado de la puerta, pueda pasar.

Un "hey" áspero proveniente de Merle hace que mis músculos se relajen y le devuelva una sonrisa.

—¿crees en los milagros? —pregunta él con aire victorioso.

Buena pregunta...

—después de ver lo que los milagros pueden hacer... —me alzo de hombros— todo es posible.

Merle sonríe con aquella viveza que solo puede provenir de él. Toma asiento cerca mío y me inspecciona por unos severos segundos.

—¿sucede algo? —pregunto ya desconfiando en mis propias muecas.

Merle vuelve a sonreír pero no con la viveza inocente, sino con aquella de suponer algo; como cuando comienzas a sospechar de alguien solo por el hecho de mirarla... bueno, de esa forma es en la que Merle sabe descubrir a las personas. Merle con tan solo observarte podría reemplazar al actor de "Lie to me"

—llevo conmigo buenas nuevas —dice levantándose para realizar un baile.

—bueno... escúpelo —mato el silencio intrigante.

Merle sonríe de lado a lado y hay una sola cosa que aprendí de Merle Dixon desde el día que lo conocí en Woodbury hasta el día de hoy: las muecas divertidas que él suele esbozar, son solo por maldad. Es como si cada hecho ajeno a él le fuese como regocijo propio... es algo difícil de explicar de todos modos.

—Cassie se marcha —dice él en tono seco.

Mi expresión me revela y él frunce el ceño algo enfadado porque no se lo he notificado de la manera en la que él lo está haciendo en este momento.

—debería considerarse traición —bromea él.

—considerarse traición... -sonrío por lo bajo— usas un vocabulario extraño últimamente.

Merle realiza un "chist" con la lengua y tiende a buscar vista que admirar desde la ventana.

—y tu te comportas extraño últimamente —añade al silencio.

Merle se queda mirando hacia la nada mientras sostiene con su única mano disponible la cortina que nos oculta durante las noches.

—son las hormonas —me excuso.

Él asiente casi creyendo que realmente mi cuerpo está modificando mi actividad subjetiva. Yo en realidad creo que mis hormonas no mejoran ni desmejoran mi humor, ni persona en estas instancias... o al menos desconozco, porque es la primera vez que experimento un embarazo.

—entonces —Merle me regresa a la realidad—. ¿Cómo festejaremos?

Se que debería darle una respuesta reconfortante a Merle, pero mi silencio a su pregunta lo preocupa más de la cuenta.

—malditas hormonas —exclama Merle por lo bajo y busca lugar a mi lado.

—el grupo se está haciendo pequeño —comento como retruco al cambio de aprecio por Cassie.

Merle asiente pero luego retira su conformidad con lo que le planteo.

No es que no quiera que Cassie se marche. De hecho, una parte de mi sabe que en algún momento uno de las dos tendría que despegarse del grupo... pero ya no puedo permitirme pensar solamente en mi modalidad personal o no; Cassie es una de las mejores tiradoras del grupo y considerando que en unos meses mi "habilidad" para combatir con walkers va a tener que ser suspendida por razones de salud... dudo que el grupo llegue a no necesitar a Cassie.

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