Capitulo V

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1/8 Sorprecitas

Con un vestido corto de satin negro, mangas transparente, espalda descubierta, botas de tacón negras y perfume L'interdit de Givenchy me apresuro a ir con Solei para terminar con la decoración.

Encuentro a Solei en la cocina terminando de armar una tabla de quesos y aceitunas a la vez que toma una copa de vino.

-Bia querida, te ves hermosa, ve a dejar esto en l mesa, voy a traer a las personas que llegaron-

Asiento y me llevo la tabla con la comida a la mesa, esta vez fijándome más en detalle la decoración. Solei hizo maravillas, todo está decorado con rojo, blanco y dorado, los colores favoritos de Noah, la mesa tiene rosas y hay globos flotando en el techo, todo está precioso. Dejo la tabla a la derecha de las rosas.

Solei llega con al menos 20 personas, saludó a todos, no conozco a nadie hasta que al final de la fila veo a mis chicos.

Nika me saluda con un gran abrazo, Agus vino con su novia y Frank se limita a saludarme con su mano, en cuanto a Chris...

-Ven aquí pequeño bambino- Le digo antes que se escape de mis manos.

-Aghhhh Bia!! Suéltame!! - Chris gruñe cuando lo tiro para abrazarlo y le froto el cabello despeinándolo.

-Tu y yo vamos a hablar después, no te creas que me olvide- digo en respuesta

-Bien bien, solo suéltame-

Lo libero viendo a la última persona que entra al departamento, ahora si mi mándala quedó en el piso.

-Buenas noches, soy Henry, aunque supongo que ya me conoces-

-Ho... Hola, adelante, póngase cómodos y disfruten la noche- digo tartamudeando un poco.

Es el profe de neuro, no puedo creer que esté en mi departamento y lo que es aún más increíble es que vino con Chris.

Luego de mi gran sorpresa cierro la puerta y voy directa a la cocina con intenciones de tomar tequila, entre las personas busco un vaso y comienzo a servirme pero antes de que el vaso toque mis labios me lo quitan de las manos.

Mi expresión de sorpresa dura poco al ver a Derek.

-No no no, hoy conduces reina, que no se te olvide- Dice con voz baja, tomándose mi tequila.

-Ya cállate stronzo, solo verte me da dolor de cabeza- digo como todo el buen humor arruinado.

-Es mejor así, usa tu desprecio hacia mi para ganar lo de hoy, si no mal recuerdo ya llevas 18 de racha no?- dice saboreando la diversión en su tono de voz.

-18 que?- digo confundida y frunciendo el ceño

-Veras las apuestas están por los cielos (se acerca a mi oído y dice susurrando) il predestinato lleva 18 carreras sin perder- endereza su espalda, sonríe y se va a la sala, con el resto de personas.

Yo quedo pálida en el sitio, 18 carreras sin perder, ni siquiera yo tenía la cuenta de eso, tomo una larga respiración y me sirvo jugo de fresa, a ver si el azúcar me devuelve un poco a la vida.

Mi salón ya no es salón, con las luces apagadas parece una discoteca, no se que hizo Solei pero es increíble.

Me uno a las personas bailando hasta que suena el teléfono de la puerta. Le hago señas a Solei para que apague la música y descuelgo.

-Hola?... si... grazie grazie... más tarde te bajo algo Luigi- cuelgo y me giro para decir con voz fuerte - Llego Noah, todos hagan silencio-

Apagamos todas las luces y nos colocamos frente a la puerta, todos sin moverse, sin respirar, esperando que Noah abriera la puerta.

El peligro de la bellezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora