capítulo: 3

25 6 1
                                    

Capítulo: 3

Una vez más él despertó con la respiración agitada y su piel empapada por el sudor.

Que se mesclaban con la lluvia cálida que brotaba de sus ojos y ese dolor aplastante en el pecho que no lo dejaba descansar por las noches y lo hacía despertar en las madrugadas gritando sin saber el porqué, de esa angustia asfixiante que lo acechaba desde que le dieron el alta en el hospital. Y desde que comenzó con su proceso de recuperación en casa con la ayuda de su padre

A quien sinceramente no podía mirar a los ojos, sin sentir que algo dentro de él estaba roto

O que volvía a romperse, si es que era eso posible. Cuando trataba de contar lo ocurrido

Aquella fatídica noche en la que lo destrozaron y lo poco que podía

Recordar eran imágenes como ráfagas cortas, de una casa con fotografías de él por todas las paredes. Y luego una voz distorsionada acompañada de un fuerte aroma a sangre que lo perseguía incesantemente y un estridente sonido de vidrios quebrándose taladrando en su cabeza. Como un eco constante que le incitaba a que hablara y contara lo que paso.

Pero por mucho que lo intentara habían cosas, que estaban borrosas en su memoria o simplemente las bloqueó por que el tormento en su alma lo estaba matando.

Y aunque el siquiatra intentaba guiarlo en su sanación, él sentía terror de recordar.

Porque en sus sueños rodeados de oscuridad, solo podía escuchar voces que le advertían que lo mejor era enterrar lo ocurrido. Como una manera tonta de salvarse del infierno que vivió

Pero él sabía que tarde o temprano el caos se desataría en la realidad, buscando llevarlo a esa noche de Abril que él aún no estaba listo para confrontar y mucho menos aceptar la verdad.

Que tanto se le exigía rememorar para poder soltar ese dolor, sin embargo él se negaba a decir algo que lo llevara de nuevo a ese lugar, o que lo obligara a soltar eso que tanto lo atormentaba

Porque el miedo lo corroía por dentro haciendo mella en su ser, que ya no podía aguantar ni su propio peso, que lo doblaba hasta hacerlo caer en un espiral de pura ansiedad.

---.---

Estaba tan ensimismado en su lucha interna que cuando sintió un agarre firme alrededor de su cuerpo.

Comenzó a gritar desesperado y a forcejear para liberarse, hasta que escuchó una voz tranquila que lo llamaba dulcemente para poder calmarlo, en medio de su golpe de adrenalina reconoció que era Dave quien le hablaba.

-Chester vuelve aquí conmigo. Está todo bien, estás a salvo amigo.- le decía el chico de estatura baja, cuerpo delgado, tez blanca, cabellos rojizos, ojos de un bonito color verde y facciones gentiles. Que sostenía a su compañero en un abrazo tranquilizador.

Chester se relajó poco a poco entre los brazos de su amigo y se echó a llorar con amargura en su pecho. Buscando en el otro hombre la protección que un niño pequeño busca en su madre cuando ha tenido una pesadilla con ese temible ser llamado coco o también conocido como cuco.

-ya pasó Chester, ESTAMOS AQUÍ.- SECUNDÓ UNA SEGUNDA VOZ A espaldas de Dave

Seguidamente una mano se posó en los cabellos de Chester, en una caricia casi paternal que logró estabilizarlo por fin.

Él reconoció al dueño de esa voz como otro de sus amigos, llamado Joe Ahn. Quien era de descendencia coreana. Chester con su rostro oculto en el cuello del chico peli rojo dejó escapar un suspiro profundo, que alivió a los otros dos hombres que se miraban preocupados y tristes.

IN THE DARKNESS. BENNODADonde viven las historias. Descúbrelo ahora