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Cuando Evan estaba por escuchar más acerca de la persona de la hablaban, una persona las interrumpió y las mando a trabajar en otro lugar, de nuevo se sentía ansioso, se preguntaba si él era la razón por la cuál la princesa no parecía importarle mucho el matrimonio, abatido se quedo recargado en la pared observando el cuadro que colgaba en el pasillo, era un paisaje de ensueño una hermosa cascada en medio de un verde bosque, mientras estaba perdido en sus pensamientos la señora Annie lo observaba de lejos, hasta que decidió acercarse.

-Lamento haber tardado tanto-comentó la señora Annie con naturalidad.

-No se preocupe, no sentí que fuera mucho tiempo-exclamó sorprendido Evan.

-Tengo que informarle que el desayuno se atrasara un poco, ¿podría acompañarme a un lugar mientras tanto?-preguntó la señora Annie cautelosa.

-Por supuesto-expresó extrañado Evan y se limitó a seguirla.

Caminaron por unos minutos entre los pasillos que parecían ser interminables hasta que llegaron a un jardín el cual estaba cuidadosamente preservado y tenía una diversa cantidad de plantas de distintos colores, en el centro se podía observar un árbol de tronco grueso con flores plateadas, en una de sus ramas se podía ver un pequeño columpio.

-Es un lugar muy hermoso-exclamó Evan.

-Si estoy de acuerdo este lugar fue cuidado de generación en generación por las reinas de este país, es un lugar en el que crecieron muchos príncipes y reyes-comentó la señora Annie con nostalgia.

-Es algo muy increíble en mi país tenemos algo similar-menciono con melancolía Evan.

-La anterior reina Lucia cuido muy bien de este jardín para los príncipes es un lugar muy significativo ya que fue el ultimo lugar donde vieron a su madre-comentó la señora Annie con una expresión de tristeza.

-Eso quiere decir que este es el lugar donde comparten los últimos recuerdos de su madre, debió ser muy difícil, cuando mi padre murió me sentí muy solo ya que mi madre en ese momento no podía mostrarse débil y estuvo trabajando, pero alguien me dio palabras de aliento que me hicieron querer volver a levantarme y superar esa tristeza que me invadía-comentó Evan con una leve sonrisa melancólica.

-Es verdad para ellos fue muy difícil ya que perdieron a su madre cuando tenia solo seis años, por eso se convirtieron en personas frías que no mostraban sus sentimientos ante los demás, pero eso cambio cuando ciertas personas llegaron a sus vidas, ya debe haber escuchado del joven Laurence, ¿verdad?-preguntó la señora Annie mirando al árbol.

-Si acabo de escuchar un poco de él-respondió Evan esquivando la mirada de la señora Annie.

-Bueno le seré honesta porque no quiero que la señorita tenga un matrimonio infeliz y porque se que ella no se lo dirá así que espero que guarde el secreto-expresó la señora Annie.

-Lo prometo no pienso decir nada sobre lo que valla a platicarme-declaró Evan con su mano en el pecho.

-Entiendo, bueno como ya le comente después de dos años de la muerte de su madre, los príncipes se volvieron personas más frías y no les gustaba interactuar mucho con otros, el rey se esforzó mucho por tratar de estar con ellos lo más que podía pero no siempre era posible los asuntos del estado eran muchos, por esto los pequeños príncipes no quisieron salir del palacio a relacionarse con nadie más eso fue muy preocupante para todos, solo estaban en la biblioteca, en clases, o en el campo de entrenamiento pero solo estaban ellos y sus guardias personas, eso fue hasta que un día el gran duque Laurence visito el palacio por asuntos militares y trajo consigo a sus dos hijos la señorita Adele quien es prima de los príncipes por parte de su madre, aunque la madre de la señorita Adele murió unos meses después de dar a luz, esto fue un golpe muy fuerte para la reina que en ese momento estaba enferma y la noticia la hizo sentir peor pero logro recuperarse, unos años después se volvió a casar y de ese nuevo matrimonio provino el joven Nicolás quien junto a su hermana se convirtieron en grandes amigos de los pequeños príncipes, después de eso se sumó a ellos la señorita Silvia, ellos cinco estuvieron juntos apoyándose durante varios años entrenaba untos, estudian juntos y sobre todo hacían travesuras como los niños de su edad-la señora Annie se detuvo un momento esbozando una leve sonrisa melancólica- en este punto todo iba bien en esta historia pero en algún punto la relación entre la princesa Lilian y el joven Nicolás cambio ya que desarrollaron otros sentimientos entre ellos, puede que le suene extraño que le cuente esto ya que usualmente no sería un tema del cual hablar tan a la liguera-expresó la señora Annie con pesar.

-Entiendo lo que quiere decir pero aun así me gustaría conocer mejor a la persona con la que voy a compartir el resto de mi vida-expresó Evan con un poco de tristeza no iba a negar que se sentía consternado por la historia pero no es como si el tampoco tuviera algo que quisiera evitar que otros se enteraran, además con la situación actual solo estaba agradecido con la señora Annie por hablarle de ese tema, no cualquiera lo hubiera hecho.

-Entonces continuemos con el relato, cuando ambos se percataron de sus sentimientos empezaron a planear muchas cosas que quería hacer juntos en el futuro, tenia varias metas, pero eso no fue posible ya que debido a una cierta situación el joven Nicolás murió a una edad muy temprana, esto dejo destrozado el corazón de la princesa Lilian puesto que era una de las personas más cercanas a ella y sobre todo porque en el mismo incidente uno de sus parientes lamentablemente también falleció. Pero ella no es una persona que se dejara vencer tan fácilmente y trabajo duro para poder cumplir con los sueños que tenía, pero al parecer el destino le jugo una mala pasada de nuevo. En la ceremonia de invierno donde se establece la conexión con tu espíritu, la fue elegida por el espíritu de más alto nivel convirtiéndose en la nueva guardiana, eso fue como un puñal para ella, ya que tendría que renunciar a sus sueños y metas que quería cumplir, debía abandonar todo lo que conocía e ir a un lugar extraño para ella con alguien que no conocía y vivir una vida que ella no deseaba, por esa razón le estoy contando todo, no quiero que ella sea infeliz el resto de su vida, deseo que pueda vivir una vida plena y tenga una familia que la ame y respete-concluyó la señora Annie dejando sin palabras a Evan.

-Sabe yo también tengo un secreto, hasta hace poco no tenía ninguna intención de casarme porque estaba esperando alguien especial para mí-expreso Evan con una leve sonrisa.

-Entonces ¿por qué participo en la competencia?-preguntó la señora Annie con curiosidad.

El pasado que nos conectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora