DuXiNo----

esto es... ¿normal?

La tienda contaba con alarmas, al entrar, era más que seguro que más de una orda se acercaría al lugar, solo eran 3 y dos de ellos aparentemente inmunes, pero uno de ellos nunca ah sido ni arañado por un infectado. Esto angustiaba a Aquino y a duxo, pues aunque apenas se habían conocido  hace unos días atrás habían desarrollado un sentimiento de compañerismo oh... Quizás ¿Algo más?

- todo está planeado, duxo tomas los refrescos y lucasta y yo te cubrimos ¿Entendido?

Ambos chicos asintieron con la cabeza con  una mirada determinante, estaban nerviosos pues nunca se habían enfrentado a infectados por masas además que duxo aún estaba algo débil después de que aquel encapuchado lo atacará. Aún así, los tres estaban determinados a llegar a ese punto de evacuación.

Armas en mano, abrieron la puerta, activando la alarma y así llamando a ordas de infectados. Los tres jóvenes se adentraron en la tienda, buscando el "paquete" casi sin éxito, toda la tienda había sido robada, no había nada en los refrigeradores ni en las repisas, los infectados entraban obligando a Aquino y a lucasta  a abrir fuego, duxo estaba bajo presión, por más que buscaba no lo encontraba, hasta que al fondo de la tienda alcanzó a ver el reflejo de unos cristales, se trataban de las bebidas, fue corriendo hacia ellos, saliendo de la vista de sus compañeros por unos instantes, tomo los refrescos y se dispuso a salir de la tienda, Aquino iba en frente, duxo en medio y Lucasta atrás, salieron en fila pero al poner un pie fuera de la tienda Aquino fue embestido por un enorme infectado, era más grande que el resto, tomo a Aquino de la cintura y lo golpeó múltiples veces contra el pavimento haciendo que esté casi pierda la conciencia, duxo soltó las bebidas sacando una Magnum de su mochila y disparando múltiples veces a quien sostenía a su amigo, asustado se acercó corriendo a él justo después que el infectado muriera y cayera al suelo, todo mientras Lucasta los cubría de otros infectados.

- ¡Aquino!

Gritó duxo al tenerlo en brazos, el castaño parecía inconciente, la parte de atrás de  su cabeza estaba sangrando, Lucasta estaba haciendo bien su trabajo, pero no aguantaría mucho, era cuestión de tiempo para ser completamente rodeados pues una orda masiva de infectados se acercaba, en eso el ojilila  recordó que traía consigo una Molotov y esa sustancia rara en el frasco de cristal. No lo pensó más, tomo la Molotov y la tiro hacia los infectados, seguido de ello tomo la vomitona y lo tiro en sima del fuego llamando a los infectados en sima de las llamas ganando tiempo para recuperar las bebidas y que Lucasta cargará a Aquino.

Lucasta estaba impresionado, creyó que todo el plan del fuego lo había ingeniado duxo desde un principio, aún así se mantenía pendiente del estado del castaño

Duxo le dio las bebidas al dueño de la armería, esté en agradecimiento cumplió sus palabras y abrió paso detonando los obstáculos que habían, duxo y Lucasta con Aquino en brazos se dirigieron al refugio, una vez allí atendieron a Aquino, aquel infectado era muy fuerte, tenía un brazo extremadamente grande mientras que la otra parecía la de un humano común. Volviendo con el castaño.
Él se estaba despertando, pero aún mantenía el sangrado leve en la parte posterior de la cabeza, Lucasta le pasó un botiquín a duxo pues el azabache estaba dispuesto a curarlo, del botiquín sacó vendas y agua oxigenada, no sabía bien que hacer pero iba intentar limpiar la herida y vendarlo, tal y como lo había hecho Aquino anteriormente, Aquino no se negó a las atenciones de duxo, al contrario, parecía gustarle que él lo atendiera hasta cierto punto, duxo era muy cuidadoso y constantemente pregunta cosas como “ ¿Te duele? ” “¿Arde?" “¿Te lastimé?” y por cada quejido de Aquino seguía un “ ¡P-perdon¡ o un “ ¡Lo siento! Por parte de duxo. Lucasta veía a esos dos mientras comía algo de atún enlatado, le causaba gracia y al mismo tiempo ternura, al no saber nada de ellos  les preguntó:

- ¿A caso son novios?

A lo que ambos negaron inmediatamente, uno creería que con molestia pero se podría decir que ellos lo hicieron con pena o incomodidad pues su sonrojo los delataba bastante

Finalmente duxo termino de desinfectar y vendar la herida de Aquino, quien no parecía estar al 100 de sus capacidades y no es de sorprenderse pues después de la abatida de aquel infectado era normal no sentirse bien, decidieron descansar en ese lugar, comieron, bebieron algo y pasaron la noche allí

8- realmente no se si les gusta, apenas es el 4to cap y me va gustando para donde va esto y espero que a ustedes también ☝️🤓