Diario

Pesadillas

El dormir es el anhelo que sigo teniendo, las noches se hacen largas aunque después de un rato se vuelvan mañanas sin descanso y dolores a cada rato.

Mi cuerpo no aguanta pues aún soy joven, pero sin experiencia sobre lo que tanto me explican y esperan que comprenda a pesar de que vean que mi comprensión es lenta.

Las madrugadas frías y solitarias junto al terror de cualquier sonido que se acerca en mi cama el refugio que me calienta, siendo el único lugar donde me siento segura pero donde más me acechan las bestias que forman partes de mis pesadillas cada que mis ojos no quieren seguir con el proceso de caer en lentamente en la demencia.

Pienso y me retuerzo al creer que alguien llegará a salvarme de todo a lo que le temo, pero luego me doy cuenta que nunca digo lo que pienso y por eso el rescate solo llega cuando ya a llegado al borde del abismo al cual siempre le e tenido miedo.

Todas mis decisiones tal vez sean las culpables de no tomarme nada enserio, tal como si fuera solo un cuento sin algún arrepentimiento.

Ahora otra vez a estado castigándose  según por no despedirse, porque aún me niego a pensar que ese día a pasado lo que más me temía, lo cual siempre a sido la fuente de mis pesadillas.

-M.C
30/10...