Crónicas de una infidelidad.

Capítulo V

Capítulo V:

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CRÓNICAS DE UNA INFIDELIDAD

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Puede fallar.

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―Sakura― La llamo como por cuarta vez.

La pelirrosa lo ignoro clavando sus ojos en el suelo, se acomodo mejor sobre aquel banco de mármol que funcionaba como asiento y cama a la vez y se bajo el vestido evitando mostrar de más.

―Sakura― La reto ―No me ignores―

―Si quieres yo te hago caso, guapo―

Sakura largo una risita baja al oír el piropo y observó el rostro sonrojado de Itachi a unos metros de ella.

―No, gracias. Señora― Murmuro avergonzado evitando ver a esa mujer que de seguro tendría unos sesenta años y llevaba un ajustado y muy corto vestido de lentejuelas color fucsia ―Sakura, por favor. No sabía que esto podía pasar― Le volvió a hablar tratando de solo mirar a su amiga y evitar las miradas lascivas de las acompañantes de la Haruno.

La pelirrosa se levanto de su asiento acercándose más a él e Itachi agradeció la existencia de esos barrotes de metal que lo separaban de la Haruno cuando vio su rostro furioso.

―Me mentiste, Itachi― Hablo enojada observándolo a los ojos y apretó sus manos entorno a los barrotes, el pelinegro retrocedió unos pasos ―Por culpa de tu plan de mierda estamos aquí― Chilló enojada.

―Lo siento no pensé que podían descubrirnos ― Intento excusarse y ella apretó los puños furiosa ―Yo te voy a sacar de aquí―

―Estamos presos, Itachi― Exclamó furiosa ―Creen que soy una prostituta y tu mi proxeneta―

―¿Sakura?―

El policía se aproximo a la celda de las mujeres que estaba contigua a la de los hombres y clavo sus ojos en la pelirrosa llamando su atención.

―¿Sakura Haruno? ― La llamo, la pelirrosa se aproximó a la puerta de salida de esa celda ―Te liberaron― Anuncio.

Ella respiro más tranquila y volteo el rostro a ver al Uchiha mayor.

―Te dije que yo me encargaba―

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―No creo que sea buena idea― Murmuro observando la foto en el móvil del Uchiha mayor.

Itachi sonrió acomodándose frente a ella en una de las mesas de mármol del campus universitario y dejo el vaso de café frente a ella mientras se llevaba el suyo a los labios.

―Créeme será muy fácil― Comentó.

―No pienso dormir con ese señor― Decreto entregándole el móvil ―No soy prostituta. Lo de Kakashi fue diferente― Dijo tomando el café entre sus manos y llevándolo a los labios.

―Pues este señor está podrido en dinero y además no debes acostarte con él― Explicó captando la atención de la pelirrosa ―Solo es una cena, le daremos un calmante en la bebida y luego sacaremos las fotos― Comentó con sencillez ―Y tendrás el alquiler de seis meses―