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El caos en Shibuya era atroz luego de que la maldición de categoría especial llamado Ryomen Sukuna quisiera hacer un festín de muertos con sus habitantes

Nanami: Esto no estaba en los planes -dijo viendo como el rey de las maldiciones golpeaba a la maldición de categoría especial quién hace poco estaba tratando de matarlo

Megumi quien estaba ahí junto a él solo pudo tragar difícilmente al ver el gran poder que tenía Sukuna

Megumi: Solo Itadori puede calmarlo -dijo desconcertado viendo como la maldición reía sin detenerse en golpear a la maldición quién ya no podía seguir el ritmo del rey

Nanami: Como lo hará -dijo viendo como el cuerpo de la maldición no daba señales de tomar control de sus acciones  -: A este paso perderemos a muchas personas -dijo molestó consigo mismo

Megumi miro al rubio sabía que le habia agarrado cariño al chico y por así decirlo un poco a la maldición quién estaba de pareja del menor de cabellos rosapalo y quién no lo haría a pesar de todo hasta él se había encariñado con el de cabellos rosas de palo

Megumi: Sabes que Sukuna no haria nada por lastimarlo verdad ?-preguntó suavemente viendo de reojo la pelea

Nanami: Megumi, solo míralo bien está descontrolado -dijo -: no puede asimilar aún cuántos dedos están dentro suyo -dijo queriendo por una vez que Gojo no estuviera tan centrado en las otras dos maldiciones especiales

Megumi: Solo hay que esperar a que se tranquilice y poder hacer que Itadori venga y lo calme ... Solo Itadori puede calmarlo -dijo al momento de esquivar a la maldición quién estaba tratando de escapar de Ryomen Sukuna

Sukuna: Escapando ?-dijo apareciendo a las espaldas de la maldición quién estaba sin un brazo y si seguía así hasta la vida misma perdería por la maldición quién reía locamente

Megumi se alejo rápidamente viendo que por poco Sukuna casi se lleva también a Nanami

Sukuna: Odio admitirlo pero detesto que toquen al mocoso llorón -dijo agarrando fuerte el único brazo que tenía la maldición y lo jalaba fuertemente haciendo que tronara por la fuerza ejercida -: Sabes, al final ya me acostumbré siempre escucharlo y decir estupideces -dijo con una sonrisa sardónica en su rostro viendo a la maldición con sus 4 ojos rojizos -: Será acaso ese sentimiento que los humanos tan apegados están ?-preguntó mientras jalaba más el brazo

Megumi: Sukuna -llamo esperando que la maldición dejará ir a la otra -: Detente a Itadori no le va a gustar ver lo que has hecho -dijo determinado

Ryomen Sukuna miró al pelinegro con burla literalmente por más que diga lo que diga y haga lo que haga no va a parar simplemente quiere ser él mismo, como en él pasado, pero ahora con alguien quién hace que tenga ese sentimiento tan asqueroso que tanto aborrece

Sukuna: Uh y si no quiero, que harás Megumi Fushiguro?-preguntó viendo fijamente al menor

Nanami se puso en frente del menor literalmente no le gustó esa forma de ver de la maldición hacia el menor era como si quisiera romperlo solo con mirarlo

Nanami: Antes que lo toques tendrás que pasar por mi Sukuna -le dijo sin vacilar viendo a la maldición quién ahora lo miraba seriamente

Sukuna sonrió vaya esa mirada tan fija le hacía sentir emoción solo había alguien que le hacía sentir así y ese era él mocoso llorón, su rojiza mirada volvió a la maldición quién estaba tan quieta escuchando su conversación

Sukuna: Perdón me había olvidado de ti -dijo sin molestarse más jalo su brazo fuertemente hasta desprenderlo del cuerpo mientras la maldición grita del dolor -: aré aré vamos eres especial no ?-dijo burlón -: Entonces si eres tan especial porque no puedes conmigo -le susurró al momento de partirlo en varios pedazos matando a la maldición especial

Gojo-sensei siendo Gojo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora