Y el día volvió a empezar para kazutora, ¿diferencias? hoy volvería a ver a su antigua pandilla y estaba ansioso, cuando despertó encontró otra nota de chifuyu que decía lo mismo que la del día pasado; calentó el kimichi que había dejado el Omega y comio muy agusto, realizó los quehaceres del departamento, no era especialmente bueno haciendo aseo pero hizo lo que pudo; se recostó, miro el televisor y fue al cuarto de fuyu a dormir un rato, y todo esto para que apenas sean las benditas tres de la tarde.
—Ahhhh, te maldigo maldito tiempo— bufo con el seño fruncido.
—¿Por qué el día pasa tan lento? Es absurdo y tediante— se levanto de la cama para caminar hacia la venta, diviso a varios niños jugar en el parque; corrían de un lado a otro, gritaban y reían eran tiernos en cierto modo.
—¿chifuyu querrá tener cachorros?— se cruzó de brazos para pensar en una respuesta para si mismo.
—el no a dicho que no le gustan los niños pero tampoco a dicho que los adora, si pudiera yo le haría un cachorro...uno bonito con los ojos de fuyu— dijo esto casi como un deseó y era haci, siempre quiso tener un cachorro con chifuyu pero lo único que se interponia su camino era baji, siempre con esa sonrisa tonta que le dedicaba al Omega.
No dijo nada más, solo salio del cuarto del Omega y se dirigió al suyo tomo una chaqueta y se puso unas botas, tomo una copia de las llaves fuyu y se fue cerrando el departamento, bajaba por las escaleras del edificio pero algo llamo su atención; una risa de un bebé que resonaba desde un departamento, la sola idea de que el podría tener un bebé con el Omega que lo tenía loco era maravilloso imaginar en una risa de su cachorro, corriendo por todo el departamento en busca de su madre.
—¿Disculpa jovencito, estás bien?— pregunto una anciana que estaba frente a kazutora.
—ah si lo siento ya me muevo para que pase— se hizo a un lado dejando espacio para que pudiera pasar —descuida, ¿Escuchabas la risa de mi nieto?—
—si lo siento—
—¿Puedo preguntar por qué?—
—quiero un cachorro—
—¿Por qué no se lo pides a tu omega?—
—yo no tengo omega— dijo cabizbajo.
—¿No eres pajera del joven azabache?—
—no...solo somos amigos—
—¿Te gusta mucho?—
—si—
—lucha por el, conquistalo hasta que se de cuenta que no puede vivir sin ti—
—eso no es posible, el ya a tenido un alfa que falleció, ahora es independiente a cualquiera—
—cualquiera es cualquier, tu eres tu—
—tiene razón, muchas gracias por los consejos señora...—
—puedes decirme tetta-san—
—se lo agradezco tetta-san, disculpe pero tengo que irme—
—¿A dónde vas?—
—a ver a un amigo—
La anciana solo miraba como el alfa seguía bajando las escaleras hiba a llamarlo pero la puerta enfrente suyo se abrió.
—¿mamá? ¿Que haces aquí afuera? Y ¿porque no tocas? Hanma y yo te estamos esperando adentro—
—lo siento kisaki, se me presento algo y por eso tarde un poco—
—pasa, hanma tiene al bebé, está jugando con el—
—¿Porque no te casaste mejor con un alfa más guapo y más fuerte que este a tu nivel?—
Dijo mientras entraba a la estancia.
—¡Mamá! Ya hemos hablado de eso—
Y haci se cerró la puerta del departamento, mientras aún se escuchaban las risas animadas del cachorro.[🌟🌟]
El oji-ámbar ya tenía una hora desde que dió salía y por fin había llegado a su destino, un cementerio que ya hace años no visitaba, camino desde su entrada hasta el centro donde soltó un suspiro al ver la lápida que tenía un ramo de flores recién comprado, algo sucia pero aún haci se distingue a quien le pertenece "Baji keisuke".
—cuanto tiempo a pasado keisuke— soltó otro suspiro para sentarse enfrente de la lápida
—acabo de salir hace unos días del reformatorio, tu Omega me recogió y me acogió en su departamento, ahora vivimos juntos, creo que me has de tener envidia...yo si logré vivir con el y tú no, es la primera vez que te gano en algo keisuke—
Agachó la mirada empezando a jugar con la tierra que estaba bajo sus el.
— y no es en la única vez que pienso ganarte, planeo tener un bebé con el y no me importa que tú ya lo hayas marcado, lo amare más de lo que tú lo amaste, lo are reír más veces de la que tú lo hiciste, incluso lo m-marcare sobre ti para q-que sea mío, tal y como tuvo que serlo desde el p-principio— su voz había comenzado a quebrarse, y sus ojos se habían comenzado a cristalizar.
—¿Por qué nunca me dejaste ganar Baji? ¿Te costaba tanto haberme dejado ganar?—
Por fin las lágrimas habían comenzado a desbordarse de sus orbes, siempre se había guardado esas preguntas para baji pero nunca se las dijo de frente ya que nunca tuvo el coraje para decírselo a su amigo.
— el me gusta mucho, tanto que pienso en casarme con el, hablé con una señora que me dijo que luchará por el y eso pienso hacer, are que cuando esté triste endeves de pensar en ti piense en mi, tal vez suena ridículo pero es cierto; ¿Recuerdas cuando encontramos a chifuyu en un nido que hizo con tu ropa? Se veía tan tierno, ¿Crees que haga lo mismo con mi ropa en su próximo celo?—.
Transcurrió unas dos horas en las que platico con aquella lápida, le contó sus planes a futuro con el Omega azabache, lloro, río y por fin había sacado todo lo que tenía guardado en años.
—ya es hora de que me valla, hoy veré a la touman, Mike dirá algo interesante segun me dijo fuyu; adiós Baji—
Se levantó y se sacudió el pantalón, salió del cementerio con los ojos un poco hinchados sentía como si un peso se hubiera ido de su cabeza.
Camino de regreso al departamento en silencio y cuando llegó subió las escaleras, a lo lejos se escuchaba aún el resonar de la risa infantil, justo cuando paso en frente de esa puerta la misma se había abierto dejando ver cómo un alfa azabache con mechones amarillos con un bebé en mano, estaba al lado de la anciana con la que se había encontrado hace unas horas.
—hola kazutora, ¿Desde cuándo estás fuera del reformatorio?— pregunto el otro alfa.
—yo, yo salí hace unos días—
—wow que genial— le mostró una sonrisa dejando ver sus colmillos.
—veo que formaste tu vida—
—claro que lo hice, no hiba a ser un maliante toda mi vida—
—¿quien es el Omega afortunado?—
—¿Cómo que quien? Es muy obvio que kisaki, sabes perfectamente que el siempre me tuvo a sus pies—
—crei que te había mandado a volar hace mucho—
—jaja que gracioso—
—hanma ya se fue mi m— el Omega de ojos zafiro miro de pies a cabeza al alfa enfrente de su esposo, recorriendo lo con la mirada de gato arisco que tenía, siempre con sus aires de grandeza y superioridad ante cualquier alfa, Omega o beta.
—yo ya me Hiba, hasta luego hijo, joven kazutora y rufián desagradable— dijo lo último dirigiéndose a hanma pasando de largo.
—buenas noches también para usted suegra— dijo hanma con lo que solo la anciana chisto y se fue.
—es una vieja bruja— dijo hanma.
—a mí me parece encantadora—
—eso lo dices por qué no la conoces—
—¿es tu cachorro?—
—no como crees, se lo estoy cuidando al vecino, dah creo que es muy obvio que está lindura es hijo mío y de mi hermoso kisaki—
—se parece mucho a kisaki—
—obvio, ¿Porque crees que es tan lindo?—
—hanma ya es hora de que Ryu tome su leche— hablo el Omega desde atrás del alfa.
— a claro, enseguida vamos mi rol de canela— solo se escuchó un bufido de fastidio de parte del Omega.
—bueno kazutora, fue grandioso volver a verte—
—digo lo mismo, adiós hanma—
Se fue alejando pero la voz del alfa de mayor estatura resonó en sus oídos.
—chifuyu ya llegó de su trabajo, se veía muy emocionado por verte tora—
Sintió un impulso en su cuerpo, solo volteo a ver al otro alfa que lo miraba desde la puerta, asintió y se fue corriendo por todo el pasillo hasta llegar a la próxima hilera de escaleras.
—sigue siendo el mismo—
—tienes razón mi rol de canela—
—me recuerda a cierto alfa estúpido—
—¿Encerio? ¿A quien?—
—al idiota con el que me case—
—eres muy malo, pero haci te amo—le dió un beso al Omega.
—yo también te amo—
Se cerró la puerta del departamento.
ESTÁS LEYENDO
~se que puedo ser mejor que el~(kazufuyu)
Romanceen esta historia chifuyu es un Omega dominante que perdió a su alfa destinado, Baji keisuke hace años y pues el Omega no creía encontrar a alguien igual pero el amigo de Baji, Kazutora (el cual también es un alfa dominante) siempre estuvo enamorado...