La modelo Danielle Marsh y la fotógrafa Haerin Kang fueron invitadas a una sesión de fotos en conjunto, esta será la primera vez que se ven en la vida.
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Al llegar al set Danielle, notó que la fotógrafa no había llegado aún, por lo que se sentó a esperar mientras veía Instagram en su celular. Se le había ocurrido la idea de buscar quién era la famosa "Kang Haerin" para poder reconocerla cuando llegara. Pero justo cuando iba a hacerlo el director llamó su atención para que dejara se celular, la fotógrafa ya había llegado.
Su primera reacción fue levantar la cabeza y mirar a su fotógrafa, y se encontró con lo peor que pudo, la chica con la que pasó la mayor vergüenza. Danielle cambió su expreción de felicidad a una entre tristeza y vergüenza. La chica era la de ojos gatunos con la que chocó en la mañana, se encontraba arreglando su gorra y algunas cosas sobre la cámara que utilizaría, miró por un segundo hacia el lado de la modelo sin ninguna expresión en su cara y luego siguió en sus cosas.
-¿Otra vez tú? Creí que eras una modelo o algo así, no una asistente.-Dijo la chica de cabello negro aún sin mirar a Danielle.-¿Podrías traerme un café? Porfavor.
Danielle se quedó un poco en shock por la forma en la que la chica, que ahora sabía que se llamaba Haerin, la había tratado, ya que nunca lo habían hecho antes, pero sin más sólo fue a traer su café. Una vez lo tuvo listo fue a dejarselo.-Ah y antes que te vayas, soy Danielle Marsh, no una asistente.-Dijo la modelo antre risas.
-Oh, lo siento, no lo sabía.- La chica de ojos gatunos aún sin despegar su vista de la cámara y las luces decía.-Así que tú eres la famosa Danielle eh.
-Ah si, soy yo ¿Cómo te llamas tú?- Danielle en serio preguntaba, no quería suponer cosas que no eran.- La fotógrafa por fin se dignó a girar su vista a la otra chica, y quedarsela mirando por unos segundos. A decir verdad Haerin quedó un poco atontada por lo bonita que era la chica, estaba en un bonito vestido que resaltaba su figura y color de piel. La modelo una vez más se quedó mirando a los ojos de la fotógrafa, eran realmente adictivos de mirar. Ese momento parecía infinito para las dos, hasta que la chica de los ojos de gato decidió romperlo.
-Me llamo Haerin Kang.- Luego de esto Danielle le ofreció estrechar manos con una acción a lo que Haerin se quedó mirando la mano sin expresión en el rostro y luego tomo la mano. La modelo quedó impresionada con lo fría que estaba al tacto la mano de la contraria, mientras la suya estaba muy cálida, ¿Quizá sus manos encajaban a la perfección?
