𝐥𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐠𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚

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Nuestros oponentes no dejaban de salir de un lugar a otro intentando matarnos sin descanso, hasta que en un momento, Shanks, quién ya estaba pegado a mi espalda mientras miraba a nuestro alrededor, me advirtió.
S: Siento una presencia muy fuerte por aquí —Murmuró entre desconfiado y preocupado—

Debe ser su capitán, quizás ya nos encontró —Hice una mueca con mis labios preocupada por Shanks, quizás estaba cansado o tenía hambre—

—Escuchamos un fuerte estruendo proveniente de no muy lejos de donde nosotros nos encontramos y supuse que ese era su capitán, ya que venía acompañado de algunos de sus soldados y tenían toda la pinta de querer atacarnos—

Z: ¡Tomaré posesión de todos sus botines y sus reservas de comida! —Gritó con una risa maniática el hombre alto y corpulento que se presentaba muy valiente hacia nosotros—

—Shanks, quien pareció sorprendido de la presencia de nuestro enemigo mayor, frunció el ceño y se acercó a mí— S: Se llama Zypher Kumamoto, es un pirata del Nuevo Mundo reconocido por múltiples saqueos en todas las islas en las que está, el gobierno mundial ha querido desaparecerlo varias veces y nunca ha podido, Sengoku y Garp han luchado contra él y perdió dos veces. —Murmuraba aquella información descabellada que me costaba procesar en la situación que ahora nos encontrabamos—

¿Estás diciéndome que este imbécil es un pirata del Nuevo Mundo? —Pregunté sorprendida al enterarme a últimos momentos que nos enfrentábamos a un pez gordo— Huyamos, Shanks.. es demasiado fuerte, puedo sentirlo —Mi haki detectaba un alto poder en nuestro enemigo y eso me hacía pensar dos veces las cosas—

—Shanks solo rió y me tomó por la muñeca, poniéndose delante de mí— S: Mientras estes conmigo, nada te hará daño —Me sonrió reconfortante mientras soltaba un pequeño suspiro— Oye, tú, grandulón —Llamó al capitán de la tripulación enemiga— Creo que has escogido mal el lugar para hacer tus desastres, será mejor que te vayas o esto puede dolerte un poco  —Le advirtió cruzándose de brazos con tranquilidad—

Shanks! —Golpee su espalds gritándole por lo bajo- ¿Qué rayos estás haciendo? ¿No escuchaste lo que te dije? —Los nervios me comían viva al solo imaginarme lo difícil que iba a ser escapar de slguien tan grande como él—

—Mi estúpido pelirrojo amigo me miró por encima de su hombro mostrándome su sonrisa despreocupada— S: Ya te lo he dicho, Hana, nada va a pasarte mientras yo esté aquí contigo —Su posición era firme y demostraba que no vacilaba al hablar, estaba decidido.—

Z: ¿Hm? ¿Quién te crees que eres tú para decirme qué hacer? Mocoso —Contestó de pronto la voz grave y profunda de nuestro contrincante, mirándonos muy por arriba con aires de superioridad— ¿Acaso no sabes quién soy yo? —Volvió a soltar su risa maniática junto a sus soldados, en forma de burla hacia nosotros— ¡Yo soy Zypher, el temible pirata del Nuevo Mundo! Podría derrotar a Shirohige si se me place —Eso...me pareció muy fuera de lugar, me sentí indignada y molesta por haber escuchado la estupidez más grande del mundo— Yo seré el rey de los piratas y el mundo será mío!

—La ira fluía por mis venas pero intentaba controlarme de ello o todo podria volver a salir mal—

S: ¿Ah si? Creo que solo eres un charlatán don nadie —Lo miró con seriedad aun en su pose firme y su cara seria—

—Los soldados ajenos soltaron un suspiro de sorpresa al escuchar a Shanks decirle eso a su capitán. Quien no pareció gustarle mucho el hecho de que alguien normal le hiciers frente sin saber las consecuencias, avanzó tres grandes pasos haciendo temblar el suelo como un pequeño terremoto y esta vez lo miró enfurecido—

Z: Solo eres un mocoso insolente que no sabe cerrar la boca —Se cruzó de brazos y miró detras de él, encontrándome a mí— Oh... pero si es una bonita muchacha lo que ven mis ojos... —Me dio la sonrisa mas asquerosa y retorcida que pude ver en mi vida— Perdonaré tu vida a cambio de esa jovencita ¿Qué te parece? Me llevaré parte de tu comida y tus botines también —Me daba demasiado asco que intentara convencer a Shanks de intercambiarme como si fuera dos doblones de oro—