1Aquel día la vida de un ingles cambiaría para siempre, condenando su conciencia hasta el día de su muerte. Los actos inmorales dieron frutos después del incidente sufrido por el mayor, en ese frío día en la solitaria casa de England comenzarían y terminarían sus desgracias; en un jardín.
El ingles con un plástico en mano, corría hacia sus cultivos entre la tormenta. Se percató lamentablemente tarde de la desfavorable tempestad que se aproximaba, siendo advertido por las nubes que ya amenazaban con dejar caer los rayos y gotas hacia los consentidos cultivos que UK poseía. Llevándolo a apresurarse en protegerlas antes de que todo su esfuerzo quedase en vano.
Mientras el ingles reingresaba a su hogar luego de cumplir con su hazaña, sus húmedas botas se esforzaban por subir pesadamente los resbaladizos escalones de su casa. De un momento a otro, el elegante país había caído de espalda al suelo como si de un muñeco de trapo se tratase; desmayándose en el acto. Al despertar, se encontraba donde mismo había caído con la diferencia de que un inusual sol sofocaba su vista. Al intentar levantarse sintió un punzante dolor que invadía desde la cadera para abajo, era tan insoportable que al ingles se le escapaban varías lagrimas entre maldiciones.
—¿Qué demonios hago ahora?—se preguntaba para si mismo mientras se enderezaba.
El ingles había preferido dejar su celular dentro de casa al no querer exponerlo debajo de una tormenta, por lo cuál no veía más opción que arrastrarse hacía el objeto anteriormente nombrado. Sentía como su respiración comenzaba a agitarse por la desesperación y el potente dolor que sentía en su parte baja, comenzando a pasar todas sus fuerzas a sus brazos para poder soportar todo su peso al arrastrarse. El tiempo pasaba lentamente para el inglés y sus gritos de dolor no paraban de salir de su boca, el vivir en soledad le estaba pareciendo una desagradable idea. El subir los escalones con las dos piernas rotas había sido un infierno para el británico, se arrastraba con todas sus fuerzas hacia el estante donde yacía su celular que al verlo cada vez más cerca de él, sentía como la velocidad en sus brazos incrementaba por inercia.
...
Postrado en una cama del hospital, ahí yacía desde hace dos días el desafortunado inglés. Sus hijos; aunque preocupados, el incidente los tomó en mal momento y no habían tenido la oportunidad de visitar a su padre hasta ahora. El inglés había casi rogado por más dosis de analgésicos, el dolor era inexplicable y nunca podría soportarlo sin estar sedado. Sentía como si sus caderas se estuviesen desgarrando hasta terminar en las puntas de sus pies, provocando un dolor angustiante y constante.
—Padre!.— alardeó el neozelandés, siendo el primero en entrar en desespero, siendo seguido por el canadiense con un ramo de flores en mano, luego el australiano y por ultimo el estadounidense. Este ultimo entrando a la habitación de mala gana, el canadiense nota este acto por lo cual lo golpea con el codo antes de acercarse a la camilla de su padre.
—Ay padre!, que te ocurrió!..— exclamaba entre lagrimas y en un fuerte abrazo su hijo menor.
— Nueva Zelanda!, me estas estrangulando hijo!.
No iba a negar lo feliz que estaba de ver a sus hijos reunidos junto a él una vez más, pero no estaba acostumbrado en lo absoluto a recibir la muestra de afecto de sus descendientes. De igual forma correspondió el abrazo, disfrutando de cada segundo en los cálidos brazos de su pequeño; logrando sentir el relajante aroma marino junto con las refrescantes brisas que su hijo poseía en sus tierras.
El australiano se inclina hacia su progenitor desde el otro extremo de la camilla;
—Padre, si sobrevivimos a la mordida de una cobra filipina esto debería ser un descanso!, saldrás de esta fácil!. — Agrega con un pulgar arriba y una sonrisa confiada. El australiano siempre trataba de verse positivo en cualquier adversidad, intentando pasar su costumbre a su familia.
—Gracias hijo, esperemos que sea así. Por favor no se preocupen más!.— dice para luego pasar su mirada a los dos últimos en la sala, sonriendo al ver a Canadá con un ramo de flores; le daba pena admitir que él es su hijo favorito.
—Papá..—dice con tristeza en su mirada, se acerca hacía su padre para luego acariciar su mejilla.
—Por favor sé más cuidadoso, no sabes cuanto me preocupé!.— Decía sollozando mientras frotaba su mejilla con la de su padre. A la vista de USA, parecía todo un maricón.
—Canadá, obviamente siempre he sido muy cuidadoso! Es solo que los escalones estaban demasiado húmedos..—
A pesar de aparentar la edad de un adulto en sus treinta y pico, sus extremidades y reflejos ya no eran lo que alguna vez fueron.
El ultimo que faltaba era USA, el más insoportable de todos. Tanto sus hermanos como su padre se le quedaron mirando fijamente, esperando alguna reacción de su parte.
—tsk..
chasqueo la lengua el americano, acercándose a la escena para simplemente soltar un:
— Get well, daddy.
Ninguno de los presentes capto el doble sentido que contenía la oración, aún así, a UK no se le pudo llenar aún más su corazón. Terminando por invitar a sus hijos a un abrazo, finalizando con un precioso abrazo familiar.
...
La doctora finalmente había llegado junto con los resultados. Los hijos presentes estaban recostados en un sillón, con los gemelos oceánicos totalmente dormidos. Canadá estaba sentado en una silla individual junto con su padre, habían estado conversando sobre Sealand, que por cierto, estaba fuera de la sala esperando por su padre que ya intuía que no quería ser visto.
—Señor UK, usted a sufrido de un quiebre en sus tobillos lo cual le impedirá caminar por algunos meses. Su recuperación comenzará pronto y logrará caminar de forma correcta al igual que siempre. Así que no hay porqué preocuparse.—
UK agradecía el esfuerzo que ponía el personal del hospital al igual que a sus hijos, los cuales sabe que estarán ahí siempre para apoyarlo.
Siempre.
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EVADIENDOTE | USUK & CANUK COUNTRYHUMANS
Fanfiction♨️‼️ 30 días de OTP challenge. 🔘 luego de que Inglaterra sufriese un accidente, quedando sus piernas paralizadas. Sus hijos deberán de cuidarlo hasta que pueda lograr recuperar su propia movilidad de nuevo. Los problemas vienen cuando dos de ellos...