Amor entre las Sombras

Las Huellas de la Pérdida

Perspectiva de Gabriel

Isabella se había ido. La habitación que solíamos compartir estaba llena de un silencio abrumador. Me encontraba solo, sin el amor de mi vida, mi compañera en esta travesía para unir a hombres lobo y vampiros en Silverbrook.

Las lágrimas llenaban mis ojos mientras miraba el lugar donde Isabella había estado. Sus recuerdos, nuestras risas y nuestras luchas, inundaron mi mente. El dolor de su pérdida era abrumador.

La comunidad se unió a mi lado, compartiendo su pesar por la partida de Isabella. Pero a pesar de la tristeza que compartíamos, también sabíamos que debíamos continuar. El bebé que Isabella había dado a luz era ahora el símbolo viviente de nuestra unión.

Sostuve al bebé en mis brazos, mirando sus ojos inocentes que parecían llevar un rastro de la sabiduría y la valentía de Isabella. Era una mezcla de amor y dolor, un recordatorio constante de lo que habíamos perdido y lo que debíamos proteger.

Mis pensamientos se volvieron hacia el futuro de Silverbrook y hacia el legado de Isabella. Aunque ya no estaba físicamente con nosotros, su espíritu y su amor vivirían en nuestros corazones y en el niño que llevaba su sangre.

El suspenso se transformó en una determinación renovada. La paz y la reconciliación seguían siendo nuestros objetivos, y ahora era mi deber, en honor a Isabella, garantizar que su sueño se hiciera realidad.