BLOGGER BOY

chocar, arder; pt 1

El viernes llegó mucho más lento de lo que me hubiese gustado; y la clase de Educación Física no estaba siendo más rápida que el fin de semana, pues sentía que ya habíamos estado al menos tres horas haciendo los ejercicios que el profesor nos indicaba.

Mingi estaba bastante bien con ello, y admito que  sentía algo de envidia al verlo tan a gusto con todo el movimiento que conllevaba siempre esta clase. Yo ya me encontraba sentado en la parte más baja de las gradas, bebiendo agua y observando como mis demás compañeros se movían al rededor de la cancha, unos más cansados que otros.

A ratos me sorprendía a mí mismo mirando de reojo los movimientos de Seonghwa, sintiéndome casi como un acosador por estar pendiente de él tan de la nada.

Quería pensar que era porque su cabello me había llamado la atención y todavía era algo novedoso para mí. Y ya.

— Toca ejercicio libre ahora — Mingi se acercó a mí, haciéndome sobresaltar sobre mi lugar en cuanto oí su voz— ¿Jugamos básquet un ratito?

— Prefiero el volley, y ya están usando esa pelota.

— Bueno, entonces tocó descanso—se sentó a mi lado y me quitó la botella con agua que tenía a un lado.

— No sé de dónde sacas la energía para esta clase. Encima nos toca justo el viernes, cuando más chato estoy.

— Uh, hablando del viernes— se acomodó sobre su lugar y dejó el agua a un lado— En la noche el Kai hará un carrete por su cumpleaños.

— ¿Quién es el Kai?

— El nuevo po — obvió y yo rodé los ojos — Ya filo, me invitó y le dije que iría contigo.

— No me gustan las fiestas, Mingi.

— Ya sé, pero es que hace rato no salgo y nunca hemos ido a un carrete juntos — me miró fijamente e hizo un puchero con su labio. Desvié la mirada e intenté no reír.

— Hoy no puedo — mentí, pero seguramente él ya lo sabía.

— Hong— ladeó su cabeza sin dejar de mirarme— Ya po, si lo vamos a pasar bien. Es más que nada para distraernos un ratito, bailar un poco, tomar algo...

— Mingi, de verdad no creo que pueda. Además ¿quién hace un carrete en marzo?

— Siempre es buena fecha para un carrete— rebatió Mingi— Ya po Hong— insistió con el puchero— Al menos piénsalo. Creo que es cerca de mi casa, te puedes quedar conmigo después del carrete. Nos podemos ir si no te gusta.

Lo pensé por unos segundos e intenté no mirar la cara de Mingi porque terminaría riéndome. Suspiré, un poco rendido.

— No prometo nada, pero lo voy a pensar.

Mingi se puso de pie de un salto y me dio un beso en la frente para luego trotar en su propio lugar, emocionado.

— La fiesta es a las diez y media, así que después de clases te puedes ir conmigo a mi casa...

— Mingi — lo interrumpí — Te dije que lo iba a pensar.

— Pero...

— Después de clases me iré a mi casa, tú a la tuya y más tardecito te avisaré.

— Piénsalo bien, te lo juro que no te vas a arrepentir— dijo con una sonrisa en sus labios, comenzando a alejarse mientras me apuntaba con un dedo— Acuérdate, diez y media.

Me arrepentí incluso antes de darle una respuesta final, sabía que terminaría por decirle que sí solo porque es él. Era cierto que nunca habíamos salido juntos a ninguna fiesta, al menos eso me hacía considerarlo aún más; a pesar de no estar muy contento con la idea de una fiesta, debía admitir que una parte de mí quería compartir al menos una vez algo así con Mingi.