『ρяσмєsα』┊ 𝑭𝒓𝒆𝒙𝒚

✨Capítulo 5✨

••┈┈┈┈┈┈••✦ ❀ ✦••┈┈┈┈┈┈••

No sé en qué momento pero... Me volví a quedar dormido; aún recostado sobre el hombro de Freddy.
Honestamente no recuerdo ni lo que soñé por estar centrado en la cálida sensación que me dejó plasmada en cada célula de mi cuerpo aquel oso. Fue espectacular.

Hasta que repentinamente un crujir me despertó; quería seguir descansando.

— Ya llegué Fox. — era mi hermana, sonó algo agotada. Lo que escuché fue el rechinar de la vieja puerta de madera de nuestra casa — ¿No pasaste hambre?

Lentamente me levanté del sofá, frotando mis párpados con firmeza y bostezando a su vez. Me percaté de que el oso ya no estaba; por lo que decidí empezar a buscarlo.

— Te volviste a dormir en la sala ¿No es así? Ándale ya vete a acostar, ya es tarde. — ella caminó despacio hasta la cocina, dejando en la mesa del comedor su bolsa y sus llaves. Posteriormente me dirigió la mirada — ¿Uh? ¿Y ahora qué estás buscando?

— Nada... — contesté decaído.

Rodó la mirada — Bueno, ¿Ya comiste algo?

— Sí. — asentí con mi cabeza, continuando aún con mi búsqueda — Fuí con Chica y hace rato preparamos hot-cakes.

¿Dije: "preparamos"?. ¡Idiota!, ella no tiene que enterarse de la existencia de Freddy Fazbear por nada del mundo; o si no, me regañará.

— ¿Vino Chica? Hmm... Es muy generoso de su parte que te haya enseñado a elaborar hot-cakes. Luego me enseñas tú a mí, yo no sé hacerlos. — sonrió, verificó después la nevera; hallando ahí los hot-cakes listos para degustarlos.

— No. No vino Chica.

¡Ya cierra el hocico, cierra el hocico!

— ¿Y entonces? — extrañada, cerró la puerta del refrigerador

— No. Nada, olvídalo.

Delicadamente suspiro y expulsó aire de inmediato — Eres incomprensible. Me voy a bañar — añadió, se sobó su cabeza como para aliviar de cierta forma su ajetreado día y se dirigió al baño dispuesta a tomarse una ducha — y tú ya vete a dormir ¿sí? Ya pasan de las dos de la mañana.

— Voy. — le contesté.

¿Por qué se fue sin siquiera despedirse? Él me prometió que... me prometió que... ¿Eh?

Estaba tan ensimismado... hundido en las vagas y tontas esperanzas de hallar a Fazbear por algún sitio de aquí, que no noté una pequeña hojita doblada en cuatro partes; estaba debajo de la mesita de centro en la sala... Lo más probable es que antes estuvo encima de dicha mesa. La agarré, la desdoblé y la leí.

“No te quería importunar con una despedida, pues te ví navegar profundamente en el océano de los sueños. Duerme bien. Si gustas puedes visitarme mañana, ya sabes dónde puedes encontrarme :)”

Leer esta nota me hizo gritar de la emoción, mi colita no paraba de sacudirse por el entusiasmo.

Me dí cuenta que utilizó una metáfora algo similar a lo que pensé de sus ojos cuando lo ví la primera vez, recuerdo que había dicho que sus ojos eran como un mar de aventuras. Es sensacional que ambos pensemos de la misma manera.

Rápidamente recogí a el "yo" pequeño que se cayó del sofá en el cual descansaba y lo abracé. Ambos nos fuimos a mi habitación para navegar en ese profundo océano de los sueños.