『ρяσмєsα』┊ 𝑭𝒓𝒆𝒙𝒚

✨Capítulo 7✨

Este capítulo fue escrito desde marzo, en colaboración con @rain_drops7 antes de borrar su cuenta. Lo subí hasta ahora por ya estar cerca mi cumpleaños <3. Me tomé muy literal el subirlo en un año... Perdón.

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— Jeje~ — rió tierno, mi cola se sacudía sin impedimentos al recibir las dulces caricias del oso — ¿Me permites pasar? Oí acerca del pésimo día que tuviste que aguantar hoy intentando buscarme.

— ¿Eh? ¡Oh, sí! Pasa, pasa. — perspicaz y alegre, me separé del abrazo para poder dejarlo ingresar.

De verdad es algo genial que él esté aquí conmigo. Él es la estrella en el cielo que ilumina mi embarcación y esperanza del oscuro mar de asquerosa mala suerte. Supongo que sí me estoy enamorando de él, aunque me la pase negando esos sentimientos de novela chusca ¿De verdad está bien?. Chica, al mirarnos, se regocijó demasiado... Ya saben.

— ¡Oh, pero si es el oso del té de manzanilla! — gritó entusiasta, su emotividad desembocó en unos pequeños saltos de la misma emoción.

— Sip, el mismo. — contestó.

— Es lindo verte, amigo. — le dedicó una sonrisa — Ya sabes que estás advertido si llegas a herir a mi zorrito. ¡Eh!

— Jeje~ y yo te había dicho que nunca lo haría. — le devolvió la sonrisa.

Su presencia, como ya había dicho antes, llevó todos mis argumentos al traste. Me sudaban las manos y mi corazón alborotado no deja de bombear a mil por minuto, el aroma que él desprendía de su loción me es fabuloso y placentero. Me encanta.

— Pedimos pizza, señor del té de manzanilla con miel. ¿Te gustaría acompañarnos? Veremos también la novela. — la invitación de Chica era precipitada, ¿Qué tal si no nos quería hacer compañía...?

— ¿La novela?

— Yep. Foxy me comentó que tal vez conocías al protagonista. Un tal Bennett si no me equivoco.

— Sí, es mi amigo. — afirmó amable — Es el conejo violeta que, conmigo, visitó tu cafetería ¿No recuerdas?

— Hablando de conejos; Chica — interrumpí — , ¿Crees que haya sido buena idea dejar por más de una hora a Spring trabajando en tu cocina?

— Sí, por supuesto que sí. ¿Por qué? — se encogió de hombros, despreocupada.

— Es que es un desesperado — jugué con mis dedos, ciertamente inquieto — . ¿Crees que sería capaz de lidiar con mucha gente que ordena sin detenerse?

— Maneja un taxi. Yo digo que sí es capaz, ¿No? — rió, indiferente. — Aunque me hace pensar que me estás corriendo ¿No es así?

— ¡¿Qué?!, ¡No, no, no! — nervioso negué sacudiendo las manos en el aire — Yo no quería decir eso...

— ¡Jaja!~ es una broma. — volvió a reír — Entiendo que es lo que pasa, quieres pasar el rato a solas con el oso ¿Verdad?. ¡Travieso, pícaro!

— ¡¿Q...?! ¡No! Y-yo... É... Él y yo no... ¡Por favor, Chica! — estoy actuando como un completo idiota, ¡Debes controlarte, Foxy! — Yo...

— De hecho, creo que no hay ningún problema con que vayamos a echar un ojo a tu cafetería, jovencita. — propuso Fazbear — Yo ya sé de qué tratarán los siguientes capítulos. Si lo prefieren, puedo contarles lo que sucederá en el episodio de hoy.