Infalible.

348 51 2
                                    


Nico.

El Edgar se había golpeado en la cabeza justo cuando el Jaime lo llevaba hasta mi pieza mientras yo me preparaba un café. Reí para mi mismo. Pero toda alegría se fué de mi interior, porque me puse a divagar sobre muchas situaciones. Y el por qué nada extraño había pasado.

¡Chucha!

Había echado cuatro cucharadas
de azucar al café, aunque...

Meh.

Me lo bebí igual, tengo entendido que esto calma los nervios; pero yo sigo igual de nervioso, o peor. Es un presentimiento detrás de la nuca, detrás de mi espalda. Tragué saliva, y comencé a subir escalones. No sé a cuál llegué cuando me taparon la boca y caí inconsciente, y aquí estaba ahora. Sumamente consciente, pero a la vez no. El Bestia me había obligado a tomar una wea de pastilla negra. La cosa era que no podía moverme ni hablar por esa pastilla. Solo podía mover mis ojos muy lentamente, y podía oírlo todo. Oí aquellos... Desgarradores gritos del Manuel.

Y así, desde que había vuelto en sí, volví a llorar al recordar lo último que me dijo.

-Nico que erí' weon... No debiste haberte tomado esa pastilla culiá. Yo la escupí cuando este weon se fué, y... Puta...

Se quedó unos largos segundos en silencio, su cara cambiaba de tristeza a la rabia mientras apretaba sus rodillas con ambas manos. Unas lágrimas caían por sus mejillas en el momento justo en que me miraba, me dió una cínica sonrisa. ¿Pero por qué?

-Esto no hubiese pasado sí no los hubiera conocido...

Algo extraño se formó en mi pecho, eso realmente me dolió. Lástima que tenga toda la razón.

-... Si no me hubiese enamorado del Edgar, todo estaría bien. Todo sería normal. No estaría en esta situación, a punto de que me maten o algo así, Nico.

Al ver mi rostro, vi el suyo con expresión de sorpresa. Se acercó hasta mí y limpió mis lágrimas, no las había notado.

-No llores, Nico. No es nuestra culpa que estemos acá, es culpa del Jaime.

No estoy llorando por eso, saco wea'... Lloro porque... De verdad, pensé que erai' un buen amigo. Tomó mi mano y me dió una sonrisa. Cínico culiao...

-Oye...¿Sabíai' que el Bestia es su hermanastro? Jajaja... Y el Bestia busca venganza por no se qué wea, pero incluye a su vieja, parece que el papá del Jaime le pegaba y ella terminó suicidandose. Algo así escuché.

Desde que el Manuel empezó a hablar, había escuchado pasos que se detuvieron justo detrás de la puerta de metal. Pero él seguía hablando, parece que no escuchó. Apreté su mano frenéticamente, pero el Bestia parecía fuera de sí. Agarró al Manuel de las piernas y lo arrastró a la salida. El Manuel no se percató de la situación hasta que antes de cruzar la puerta, lanzó gritos desesperados. Aquellos gritos siguieron por muchos minutos, y se callaron luego de diez disparos, o más. Tenía que concentrarme en algo más, sabía que si pensaba en el Jaime volvería a llorar. Me imagine sobre su pecho, y en como me abrazaría en esta situación. Conociendolo, arriesgaría su vida con tal de salvarme.

No... No lo haría. ¿Cierto?
Y las lágrimas continuaban.

Si alguien sale vivo de aquí... Prefiero que seas tú, Jaime.

Intentaba mover mi cuerpo, solo podía mover levemente los labios, y abrir y cerrar mis manos. Bueno, era algo al menos. Me dolía todo el cuerpo por estar en esa incómoda posición en la pared. La cabeza me dolía, veía todo borroso y en constante movimiento. Aunque a veces se quedaba todo calmo. Y esta era una de esas veces. En donde vislumbré un cabello ruliento al otro lado de la ventana, en su rostro podía leer preocupación, justo al verme, se puso a llorar. Intenté que se concentrara, sonreí como pude, y le levanté el dedo de en medio. ¿Cómo lo hice? Ni puta idea, pero eso pareció hacerlo reaccionar, me sonreía tiernamente mientras hacía señas e intentaba entrar con cautela en la habitación. Cosa difícil para alguien de su tamaño, justo cuando le faltaba meter la otra pierna, se escuchó algo caer afuera. Fué un ruido sordo que me preocupó y el Edgar casi se saca la chucha. Pero llegó a mi lado, me abrazó antes de hablarme, debo mencionar que aún así, no me soltó.

-¿Estai' bien? ¿No te hizo nada, cierto? Pensé que estabai' muerto ahí, weon. Cómo se te ocurre no moverte o algo, puta que me asustaste iñor'...

Yo solo levantaba el pulgar a todas sus preguntas, volvió a abrazarme, pero no me sentía bien con su abrazo. Porque sabía que iba a preguntar a continuación.

-Uf... Ya. ¿Y el Manuel...?

Miré sus ojos, tenían una leve chispa de esperanza. Que se fué apagando al cabo que yo no hacía ni un movimiento. Bajé la mirada y lo entendió. Tenía cerca una de sus manos, la tomé muy lentamente, y le dí un apretón. Demostrandole que tenía mi apoyo. Escuché una leve risa de su parte, y apoyó su barbilla en mi cabeza con cuidado. Sé como me sentiría en su situación, como el reverendo pico. No quería que el Edgar saliera de esa habitación, seguro estaría el cadáver del Manuel por ahí... O alguna parte de su cuerpo. Para ahorrarle dolor innecesario, intenté hablarle.

-V-vamos... Edgar... Vámonos...

Ni yo me escuché, pero parece que el Edgar sí. Me tomó en sus brazos y me sacó por la estrecha ventana. Eso sí, al llegar al árbol junto al auto del Peshoh, el weon del Edgar me dejó apoyado ahí mientras quebraba el vidrio del auto y lo arrancaba. Bueno, en la extraña posición en que me dejó el Edgar, me caí hacia el lado. Donde pude ver perfectamente el cuerpo del Peshoh ahí tirado. Luego oí un disparo... ¿Qué wea?

El Edgar me dejó dentro del auto y arrancó, justo... Justo cuando había entendido quién más andaba ahí. Quién más sino...

-Jaime...

Por el retrovisor, vi la cara del Edgar, sus ojos me lo decían todo.
Sentía todo el cuerpo adormecido, pero aún así patee el asiento del Edgar. Volvió a mirarme por el retrovisor, con una mirada más arrepentida que antes.

Y yo, con el corazón en la mano, rezaba porque aquel disparo no estuviese dirigido al Jaime.




***

EL MANUEL ES UNA MARACAAAAAAAAA :'(

Well, well... Necesitaba drama oc. Se viene lo weniwis. Los amo con locura. Gracias por seguir esta caca :(<3

Me iré a ver Owari no Seraph, csm es que amo a Mika. <3

Chaurera! ♥









Our Present. {Jaidefinichon.}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora