Torciendo la realidad. | 𝗦𝗵𝗶𝘀𝘂𝗻𝗮𝗿𝘂 |

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Título: ¿A dónde conducirá este camino?

Danzo estaba en la entrada de la base Root más cercana a donde se había enfrentado a Shisui, esperando noticias de sus hombres. Que el niño lograra escaparse y escapar mientras recuperaba su ojo no era un escenario que hubiera creído posible.

"Lo subestimé debido a su edad", pensó sombríamente el anciano, apretando los dedos alrededor de su bastón de madera. Sólo porque Shisui no tenía ni catorce años, había asumido que el Uchiha se habría rendido ante una oposición abrumadora. "Pensar que se defendió a pesar de las desventajas... es una pena que nunca haya aceptado unirse a mí".

Había pasado más de media hora desde que sus hombres persiguieron al Uchiha y el hecho de que aún no le hubieran llegado noticias era preocupante.

Justo cuando Danzo estaba considerando si debía salir él mismo, Kinoto apareció de la nada, arrodillándose frente a su líder.

"Señor Danzo".

"Informe."

Kinoto inclinó la cabeza, con una postura tensa mientras comenzaba a hablar. "Perseguimos a Uchiha Shisui hasta el río Naka, obligándolo a dirigirse hacia los acantilados para arrinconarlo. Pero cuando llegamos a la cima, él ya no estaba".

Danzo frunció el ceño. Sabía del lugar al que se refería Kinoto y no había una manera fácil de escapar de allí, a menos que uno tuviera una invocación de tipo volador o pudiera usar un jutsu de teletransportación, como el Hiraishin del Yondaime Hokage, por ejemplo.

Shisui no tenía nada de eso.

Además, ni siquiera habría tenido el chakra para un simple Kawarimi, mucho menos el Kuchiyose o algún jutsu complicado.

"Continua."

"Nuestra conclusión fue que probablemente se había suicidado arrojándose por el acantilado. No hubo rastros que mostraran que se dirigía a otra parte, Danzo-sama".

Kinoto metió la mano en la bolsa de su cadera y sacó un pergamino, desenredándolo para abrir un objeto. Se lo tendió a Danzo: "Encontramos esto atrapado en las rocas cerca de las orillas del río Naka".

El objeto era el tanto de Shisui, la hoja cubierta con rastros de sangre seca, presumiblemente de los agentes de Root que Shisui había matado cuando hizo su primer escape. Si el arma efectivamente se había deslizado de la mano del Uchiha al caer al río, era notable que todavía estuviera en una sola pieza.

Danzo tomó el tanto y lo examinó cuidadosamente. Tras una inspección más cercana, pudo ver que estaba dañado; el envoltorio que rodeaba la empuñadura estaba hecho jirones y se estaba soltando, la hoja estaba abollada en algunos lugares y el borde afilado estaba desconchado.

"Los sellos grabados en el tanto podrían ser lo que impidió que se rompiera en pedazos con el impacto", conjeturó el hombre, señalando que los sellos eran de alto nivel y poderosos. El patrón uchiha en la empuñadura dejaba claro quién era su dueño.

Volviendo a mirar a Kinoto, Danzo preguntó, con la expresión oscureciéndose por una furia silenciosa: "¿Qué pasa con el cuerpo del niño?"

"Hasta ahora no hemos encontrado rastros de ello, Danzo-sama. Se han desplegado agentes para buscar el área alrededor de donde creíamos que había estado el Uchiha por última vez y también para revisar a lo largo del río".

"¿Cuál es la probabilidad de que Shisui sobreviva a la caída?"

"Ninguno. La caída tiene más de doscientos pies de altura y el río es particularmente turbulento en esa zona. Incluso si Uchiha hubiera sobrevivido, se habría ahogado si hubiera perdido el conocimiento y si no, el veneno lo habría matado".