𝙈𝙚𝙡𝙖𝙣𝙘𝙝𝙤𝙡𝙞𝙘 𝘽𝙡𝙤𝙤𝙙𝙮 𝘾𝙝𝙧𝙞𝙨𝙩𝙢𝙖𝙨

ONE

Han Jisung es un joven de 18 años, casi 19, ya que en algunos meses cumplía esa edad. Como todos los días se dirigía a la universidad, sin ganas de ir a estudiar y solamente quedarse encerrado en su casa durmiendo sin hacer absolutamente nada.

Hacía mucho frío, y ya se acercaba la Navidad, y él anhelaba que ese dia llegara pronto.

—Mirad quién viene por ahí...— el supuesto líder de su 'pandilla', si es que se puede llamar así, empezó a reir mientras se acercaba. —¿Estás listo para jugar hoy también, cara de ardilla?

—Ya te he dicho y dejado claro que no me llames cara de ardilla, Hwang— el alto le miró con cara de desagrado y de repente volvió a sonreír con esa pizca de maldad.

—Con que con esas tenemos... esperános hoy en el recreo, en la puerta del baño, tenemos cosas de que hablar— Hwang se hechó a reír y junto a los demás miembros se fue.

—Maldito...ya quisieras que os espere—susurró para él mismo cuando por fin se encontraba lejos de los demás.

Después de esa pequeña conversación que le hizo sentirse enfadado entró a clase y se dirigió a su respectivo asiento. Todos tenían un compañero de asiento. Menos Han Jisung. Nadie quería sentarse a su lado, Hwang y su pandilla inventaba cosas sobre él para después hacer chismes falsos propagandolo por toda la universidad y así haciendo que Jisung no tenga siquiera compañia.

Cuando se sentó, empezó a sentir todo tipo de miradas sobre él, eso ya se estaba empezando ha convertir en algo diario desde que ese grupito entró en su vida.

[...]

Sonó el timbre y Jisung salió de su trance al escuchar el timbre que daba la hora del recreo.

Tocaba lo mismo que todos los días.

Siempre le pasaba lo mismo.

Odiaba ese bucle.

Iba a salir de clase, hasta que esta vez, Seo Changbin le paró el paso.

—¿Adónde vas sin nosotros, eh pequeño regordete?

-Madura ya Seo, estamos en la universidad y sigues pareciendo un niño pequeño— en ese mismo momento Jisung se maldijo internamente, ahora seguro tendrá una ronda doble.

Antes de que dijera algo más, Jisung se fue corriendo a esconderse en algún lado, cualquier sitio que le sirviera como para que no le encontrasen. Pero por su mala suerte lo siguieron demasiado rápido y el pobre Jisung no tuvo ningún otro remedio que dejarse llevar... otra vez. Lo agarraron de la mochila y lo arrastraron hasta el baño. Allí le tiraron todo lo que tenía en la mochila y empezaron a pegarle y darle patadas.

Han ya no lloraba. Le dolía, y mucho, pero ya estaba cansado de llorar, las lágrimas no le salían, tal vez estaba demasiado 'seco' como para que pudiera siguiera llorando. Llorar no le servía de nada, solo le hacía ver más débil de lo que es.

Hyunjin empezó a darle puñetazos en la cara, así haciendo que su labio inferior se cortara y creara una pequeña herida. Mientras tanto, Felix estaba hurgando en el interior de la mochila de Sung, mientras que los demás se reían de él.

—Me toca— rió Seungmin.

Hyunjin se alejó entre risas, y Seungmin se acercaba. Kim empezó a pegarle patadas alrededor del estómago con todas sus fuerzas. Lo único que Sung podía hacer era agarrarse fuerte para que no le causen heridas demasiado leves.

Después de un largo rato, todos ellos terminaron de haberle pegado a Sung. Y gracias a Felix, tuvieron que darle una ronda más de regalo, ya que ese día no trajo comida y los demás se enfadaron por ello.

Cuando tocó el timbre que daba el fin del recreo, ellos se fueron entre risas, de nuevo, dejando a Jisung en el suelo, sangrando y con varias heridas visibles.

Sung no quería que alguien le viera en ese estado, no quería que nadie más propague mas rumores falsos sobre él, así que recogió todo y se fue de ese lugar lo más rápido posible para dirigirse a su casa. Esa misma noche Jisung reflexionó sobre todo lo que había estado pasando y de repente una idea pasó por la cabeza...

Realmente me ayudarían si podrían compartir esta historia como sea, digamos que yo tengo mala suerte cuando se trata de intentar hacer un video para promocionar mis historias y casi nadie lo ve :( lo agradezco mucho, en serioo