Capítulo 2: Sigue las mariposas

74 13 0
                                    

Ya era muy noche pero no podía negarle un favor a su abuela de darle de comer a sus gallinas que le han acompañado en su vida. Hasta que se ve rodeado de muchas mariposas monarcas pero de tonos dorados y brillosas. Se encontraban en varias partes del pueblo, quedó tan hechizado viéndolas que no se percató que la criatura enmascarada estaba viendo a lo lejos.

Luego recordó lo que le dijo el padre en la iglesia y fue que miro a lo lejos al enmascarado, volvio a correr tras ella pero se perdió en el bosque. Lo pensó dos veces y decidió romper el reglamento y adentrarse en el.

Lo cual fue un terrible error, no podía ver a donde caminaba, estaba muy oscuro y tenía miedo. De pronto vio a lo lejos como aparecían de uno en uno esas mariposas monarcas doradas formando un  camino. Estaba dudoso de seguirlas pero al final de encuestas no tenía a donde mas ir.

Mientras seguía el camino luminoso que le marcaban las mariposas, Jimin escuchaba como una voz le hablaba en un susurro.

"Sigue las mariposas"

Era una voz hipnótica que retumbaba en su mente cada cierto tiempo. Sin darse cuenta cayó al rio y perdió la conciencia. Al despertar sintió un olor muy peculiar de Cempasúchil en sus fosas nasales a la vez el aroma de velas. No entendía en donde se encontraba pero logró sentir que alguien acariciaba su mejilla con suavidad que del susto sostuvo su mano con brusquedad.

— ¿Quien eres...? — Hablo Jimin un poco soñoliento.

La persona enmascarada intentaba soltarse de su agarre pero Jimin era más fuerte que hasta lo tomó por sorpresa cuando este lo acercó más a su cuerpo quedando frente a frente. Jimin podía ver sus ojos a través de la máscara. 

— ¿Quien eres...?

— Si me miras, te estaría condenando,

— Asumo el riesgo — El enmascarado al retirarse la máscara le temblaban sus manos, jamás había revelado su identidad a alguien vivo y menos en su santuario sagrado donde recibía a las almas.

Cuando se quitó la máscara agacho su mirada cubriéndose con la capucha. Jimin noto su nerviosismo así que con gentileza sostuvo su mentón y le alzó su mirada.

Fue en ese instante que Jimin de verdad se sintió en un sueño, si esta es la apariencia de la muerte pues tiene un rostro muy lindo he inocente que no rompería ni un plato. Los dos quedaron maravillados. El joven enmascarado no sabia que decir o cómo actuar aun no podía creer lo que sucedía.

— Me llamo Jimin.

— Yo...m-me llamo Jun-jungkook.

— ¿De casualidad eres la muerte?

— Por el tipo de trabajo que hago muchos piensan eso erróneamente pero no, yo solo me encargo de recibir a las almas y guiarlas en su camino para su descanso eterno. Además, también yo soy quien trae de regreso a las almas para que vuelvan a ver a sus familiares una vez al año.

— ¿Y yo que hago aqui?

— Tu me seguiste hasta aquí, no sabia que hacer pero fueron mis mariposas las que te trajeron aquí. Solo que no entiendo el porque.

— Las mariposas...son como tus mascotas.

— Se podría decir que si, son mis únicas amigas. Ellas me conocen hasta mis sentimientos.

— Interesante. ¿Y cómo vuelvo?

— Solo tienes que cruzar la cascada y seguir el río que te llevará a los campos del cultivo de tu pueblo.

Jimin no quería irse de ahí pero debía pensar en su abuela, también quería seguir explorando el lugar. Era un jardín enorme lleno de flores de Cempasúchil además de mariposas monarcas.

— Pero no son doradas.

— Te puedo enseñar — Jungkook le hablo a una de las mariposas, se posó en su mano y la cubrió con la otra. Después un destello salía de ellas y al abrir sus manos la mariposa monarca se volvió una dorada. Al liberarla ella salió de la cascada.

— ¿A dónde va?

— A recibir un alma, alguien acaba de fallecer y está perdido en el camino.

— ¿Y estas tu solo aqui?

— Si...no tengo a nadie más que mis mariposas.

— ¿Puedo visitarte? — Jungkook se había emocionado por un momento pero esa emoción se esfumó en un instante.

— No puedes..., hay gente que me busca y si me descubren te harán daño a ti también. A parte tu sabes que si me miras significa que morirás pronto.

— Jungkook yo...

— Si veo a la muerte le diré que te perdone la vida y que no te lleve pronto, pero por favor déjame y no me busques mas.

Esta vez Jungkook le habló con más seriedad y Jimin no tuvo más opción que obedecer dejando una gran tristeza al dejar al joven solo en ese inmenso jardín de Cempasúchil. Aún era de noche pero las mariposas doradas iluminaron su camino a casa.

— Jungkook realmente a estado solo — Las mariposas le respondieron formando un si.

— ¿Y a conocido a algún humano? — Nuevamente le dijeron que si — ¿Quien? — Formaron una flecha apuntándole.

— Supongo que soy lo mas cercano aun ser vivo. No se como lo haré pero tengo que volver a verte.

 No se como lo haré pero tengo que volver a verte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿A donde van las mariposas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora