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Para cuando fuimos a almorzar no había nadie en casa, o eso creímos, papá y Esme a esa hora ya estaban en el trabajo y Marie no estaba a la vista, mientras comíamos me puse a pensar en lo que habíamos hablado el día anterior, Aitana y yo nos habíamos dicho te amo por primera vez. Más allá de eso yo creía que Aitana era la persona, después de mi padre, que más merecía saber la verdad. Creo que me estaba dejando de importar lo que crean de mí y estaba empezando a considerar la opción de contar todo, junto con eso empecé a considerar lo que podía pasar si yo contaba todo, y sería un completo desastre, arruinaría la estabilidad emocional de mi padre y probablemente no volvería a ver a Aitana, pero aún así, la estabilidad emocional de mi padre no es muy sana o genuina viendo como están las cosas y lo mejor para Aitana va a ser saber la verdad siempre.

- Aitana...- ella estaba muy concentrada en su comida.

- dime-

- tengo que hablarte de algo, voy a intentar decirlo con tacto y de la manera más tranquila y clara posible, pero no te voy a mentir, es algo muy difícil y voy a aceptar cualquier reacción de tu parte- su expresión había cambiado a una de incertidumbre y quizá susto o suspenso pero yo seguí adelante- cuando tú mamá y papá se conocieron yo estaba muy contenta, mi padre al fin había encontrado a alguien y sería nuevamente feliz. Pero... cuando conocí a tu mamá- respiré profundo- sentí algo por ella, al principio creí haberme enamorado a primera vista, luego descubrí que solo era lujuria y deseo. Con el tiempo se volvió algo platónico y yo solo vivía con eso hasta que... vinimos a vivir aquí, la primera noche dormí con Marie y de alguna manera lo que empezó como un juego...- ya no pude contenerlo y empecé a llorar- ...terminó muy mal. Por otro lado, tener a Esme cerca despertó mi, por así decirlo, "esperanza". A pesar de eso nunca me insinué a tu madre, el día en que ella me ayudó con mi habitación... fue donde empezó todo. Ella se acostó en la cama y me pidió que me acostara con ella, aún así, yo no me negué, le seguí el juego y Esme terminó siéndole infiel a mi padre conmigo- mi voz se quebraba al ver su expresión-... ayer, cuando estabas en el baño y yo estaba durmiendo, desperté y... Esme estaba abusando de mi, aunque quise "proteger" el secreto y te mentí diciendo que me había estado tocando yo. Luego de eso Marie me dijo que se dió cuenta que había estado contigo y con Esme, y que no diría nada si seguíamos haciendo esas cosas, así que después del desayuno pasó. Lamento muchísimo todo esto, estoy conciente de todo lo que hice pero mi padre y tú merecen saber la verdad-

Aitana no podía creer todo eso, su expresión reflejaba que había roto su corazón irremediablemente, de sus ojos tan abiertos no paraban de caer lágrimas, eran interminables. Yo no sabía que más hacer, no quise atreverme a abrazarla, no sabía cómo se lo tomaría, intenté decir algo, pero aún así...

- Aitana, yo...-

- cierra la boca- susurró mirándome como si me odiara por haberla traicionado de esa manera. Yo me sorprendí, no por lo que dijo, sino por como me miraba, con asco, como si no pudiera creer que yo fuese capaz de hacer algo así. Seguido de eso apretó los dientes y me empezó a hablar como si estuviera furiosa y a la vez herida. - ¿Qué creíste? ¿Qué iba a ser muy gracioso engañarme de esa manera? ¿Que sería una muy buena anécdota que contar?- las últimas preguntas las hizo apretando los dientes con los ojos rebasados de lágrimas y una expresión de odio que nunca había visto en su cara- ¿Te sentiste muy mujer cuando lo hiciste? ¿O muy deseable? ¿Cómo te sientes ahora?- se había acercado de manera amenazante hacia mí.- como una puta ¿No es así?... ¡Responde!... pues así es como te veo ahora... puta mentirosa- todo lo que me dijo me había dolido como nada lo había hecho antes, pero no podía decirle nada, solo pude llorar-... suerte para decirle esto a nuestros padres- se levantó de la silla y se fue de la casa.

Ni bien se fue ella comencé a llorar como si fuese yo la traicionada... Ja! irónico ¿No?.
Escuché ruidos en la escalera justo cuando pensé que nada podía ser peor, apareció la otra.

- así que... se lo dijiste-

- cierra la boca y vete de aquí- dije con la poca voz que me quedaba.

- se lo tomó muy bien- dijo con sarcasmo mientras se reía.

- ¿¡Qué mierda quieres!?-

- ya que dijiste toda la verdad no tengo con que extorsionarte, déjame fastidiarte al menos-

- ya me fastidiaste demasiado ¿No te parece?-

- disculpa, ¿Yo te fastidié?- se rió de lo que dije como si fuese absurdo- querida... yo no te fastidié, tú fuiste la que empezó todo esto, y ahora no puedes con lo que tú misma provocaste. Nos usaste a las tres y arruinaste el matrimonio de tu padre, eres una puta histérica... solo eso- y se fué como si nada a su cuarto.

...

Pasado un tiempo mi papá y Esme llegaron del trabajo y luego de llorar casi todo el día, me metí en la ducha, me veía muy demacrada, mis ojos estaban hinchados y mi cara roja. Estaba decidida a contarle toda la verdad a papá cuando saliera de ahí, estaba armándome de valor, no sabía cómo se lo iba a tomar él y quería pensar que no iba a ser tan malo como lo fué con Aitana. Mientras pensaba en eso escuché la puerta abrirse 'ocupado' grité, pero no pareció escucharse nada, cuando estaba por asomarme ví a Esme entrar a la ducha. Todo lo que sentía por esa mujer, para ese momento, ya era miedo. Ella se iba acercando.

- Esme no-

- shhh...-

- por favor...- no podía gritar, estaba paralizada.

- tranquila nena, nos estamos divirtiendo- empezó a menosearme de manera muy brusca y yo solo lloré, ella estaba masturbándome con brutalidad causándome dolor, no pude aguantar eso mucho tiempo, el dolor y el no poder gritar me daban mucha impotencia y frustración, mientras más pasaba el tiempo, más sufría. Tomé valor y grité tan fuerte como pude '¡PAPÁ!' y esperé a que viniera, podía escuchar sus respuestas y sus pasos muy lejanos, Esme tapó mi boca mientras seguía con lo suyo y yo seguía intentando gritar con la boca cubierta, estaba a punto de rendirme.

- ¡Hija qué pasa!- escuché junto con el ruido que hizo la puerta al abrirse de golpe. Y la expresión de mí papá al ver eso fue extremadamente dolorosa, la mujer que amaba estaba abusando sexualmente de su hija. Mi papá no dijo nada, solo saltó sobre Esme, la tomo de la cara y le dió un golpe en la misma, tan fuerte que hizo que se desmayara soltándome al fin, papá me envolvió en una toalla, me abrazó con toda su fuerza y ambos caímos al suelo llorando. Aitana llegó corriendo al baño y vió la escena.

- ¿¡Qué pasó!?-

- ¡Llama a la policía!- gritó papá sin soltarme.

Papá denunció el caso de Esme y se inició una investigación, entrevistas a todos nosotros, y una evaluación psicológica de Esme, cuando se probó que ella era culpable fue detenida y luego hubo un juicio en dónde le dieron 20 años de cárcel, y la custodia de Marie y Aitana se la dieron a mi padre, que era el tutor legal de ambas. El estado nos brindó ayuda psicológica hasta superar todo lo que había pasado, Marie usó la excusa de que era mayor de edad para irse a vivir a quién sabe dónde, mi padre intentó explicarle que debería quedarse porque no tenía otro lugar al cual ir y por ende sería muy peligroso, pero ella dijo que se quedaría en casa de sus abuelos, a lo que papá aceptó pero la llevó él mismo hasta ese destino. Luego de todo eso, aún tenía asuntos pendientes, debía sincerarme con papá e intentar arreglar las cosas con Aitana.
Resulta que sí provoqué un caos, arruiné el matrimonio de mi padre, arruiné la familia de Aitana, y ahora ella no me quiere ni ver.


Espero que te haya gustado (⁠っ⁠˘⁠з⁠(⁠˘⁠⌣⁠˘⁠ ⁠)

Mi Madrastra Y Hermanastras +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora