5

3.4K 61 0
                                    

Estaba bajando para ir a desayunar y ví que en la mesa estaban desayunando mi padre y Aitana, me agaché en la escalera para que no me vean y así poder escuchar lo que hablaban. Ya pasaron tres meses de lo ocurrido y aún las cosas no cambian.

- cariño... sé que quizá no quieres hablar de lo que pasó pero... me preocupa tu estado de ánimo y entiendo que lo que pasó con tu madre es muy difícil de digerir y sumado a eso tu hermana se fué de la casa, pero quisiera saber porque no hablas conmigo, o con la terapeuta o con tu otra hermana, ¿Porqué no hablas con Billie?-

- no lo sé...- Aitana tenía la cabeza baja- todo lo que pasó es muy difícil y tú sabes que me ha costado mucho la simple tarea de salir de mi cuarto- mi padre asintió- solo puedo decirte que entre Billie y yo hubo una pelea y no nos hablamos por eso-

- entiendo...-

- por un lado estoy muy enojada con ella, pero por el otro, siento que la estoy abandonando en uno de los peores momentos que está pasando- Aitana levantó la cabeza y miró a mi padre mientras empezaba a llorar- mi madre le hizo algo impensable y yo solo la ignoro- lloró con más intensidad e impotencia. Mi padre rodeó la mesa para abrazarla.

- no cariño, tú no eres tú madre, no tienes absolutamente ninguna culpa de lo que pasó y con respecto a tu hermana... sé que estás enojada, yo también lo estoy y de seguro ella lo está también, pero intenta hablar con ella, justo como lo hiciste conmigo, mientras más te encierres en tí misma, más te va a costar hablar y superar todo esto. Haz el mismo intento con la terapeuta, ella va a saber ayudarte mejor que yo-

- gracias pa- dijo ella separándose del abrazo para secarse las lágrimas, papá le dió su pañuelo.

- mira nada más, llenaste mi traje de mocos- comentó para hacerla reír, lo cuál funcionó, Aitana se tentó de risa.

- lo siento mucho-

- no te preocupes cariño, tendré que ir al trabajo con tus mocos en el hombro, se me hace tarde- agarró su maletín, alisó su traje con las dos manos, le dió un beso en la frente a Aitana y salió de la casa apurado- ¡saluda a tu hermana por mí!- gritó desde afuera.

- ¡claro!- gritó Aitana.- ¡Y suerte!-

Luego de escuchar eso, decidí levantarme del escalón y terminar de bajar la escalera, Aitana me vió de inmediato.

- buenos días- dijo con una leve sonrisa- papá te envía saludos, se acaba de ir-

- gracias- dije mientras me dirigí a la cocina para hacerme el desayuno- y buen día- sonreí y ella igual.

Desayunamos juntas y yo estaba pensando como podría preguntarle.

- lo siento mucho- dijo ella de la nada.

- ¿Qué?- dije confundida- ¿Qué lamentas?-

- ignorarte durante tanto tiempo, debes estar pasando por algo horrible- empezó a sollozar- por lo que te hizo mi madre y...-

- espera, no te adelantes- la interrumpí- todos estamos pasando por algo horrible, piensa un poco en tí, además de lo que pasó con tu mamá, tu hermana se fué, tú también estás pasando por algo horrible, y mi padre también, el amor de su vida hizo lo que hizo, cada quien lo lleva como puede, y además, yo te hice algo horrible, es entendible que no quieras hablar con nadie y menos conmigo. Pero yo estoy bien, el proceso terapéutico va muy bien. Preocúpate por tí ahora, y no te lo estoy diciendo porque no quiera que me hables, sino porque quiero que estés bien, tienes tantos daños como cualquiera de nosotros, esfuérzate por sanarlos...-

- te amo tanto- dijo mirándome mientras lloraba.

- te amo más- la abracé y duramos así un largo rato.

Mi Madrastra Y Hermanastras +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora