Capítulo #3

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Me dirijo a abrirla y me encuentro con Natasha, quien me ve con una gran sonrisa en su rostro, me aparto del umbral de la puerta dándole el acceso a mi habitación.

-Disculpa el ser tan indiferente -dijo Natasha.

-No hay problema, es decir, soy una desconocida -dije.

-Bueno, te dejo descansar, por cierto el entrenamiento empieza a las 8:00 de la mañana en el gimnasio -dijo la pelirroja y sin más se marchó.

En mi celular programé la alarma a las 7:30, así tendría tiempo para vestirme.
Me puse mi pijama, la cual consistía en un pants holgado color negro y una blusa de tirantes gris, me metí en mi cama, no tardaron ni cinco minutos, yo ya estaba en brazos de Morfeo.

******

La alarma sonó, entré a la ducha de mi habitación. Un cuarto de baño con combinaciones beiges, cafés y blancas, era muy bonito y reconfortante, la regadera era amplia, con terminaciones en madera y aluminio cromado.
Abrí la llave e inmediatamente me paré bajo la lluvia artificial. Enjabone mi cuerpo y cabello. El baño se comenzaba a impregnar de vapor y de olor a frutos rojos, una combinación relajante. Me paré -de nuevo- sobre el chorro de agua y enjuague los rastros de espuma de mi cuerpo.

Salí de la ducha y de mi armario saqué unos leggings deportivos de color gris, un top deportivo color morado, sobre éste último me puse una sudadera gris, el calzado constaba de unos tenis negros. Hice una cola de caballo con mi cabellera negra y ya estaba lista.

Caminé hacia el ascensor, al llegar JARVIS habló.

-Srta. Masson ¿A cuál habitación se dirije?.

-Al gimnasio.

Al llegar vi a todos los Vengadores, todos dispuestos a hacer ejercicio.
Cuando el Capitán me vio vino corriendo hacia mi.

-Empezaremos con combate cuerpo a cuerpo -dijo amablemente.

-Bueno -dije con una sonrisa.

Nos dirigimos a un área en donde todo el suelo estaba tapizado de colchonetas formando un enorme cuadro, algo así como un cuadrilátero pero sin las cuerdas y mucho más espacioso.
El Capitán se puso frente a mi, con las piernas separadas a la altura de los hombros y con sus brazos cruzados.

-Enseñame que tienes -dijo con un tono de superioridad.

-¿Disculpa? -dije incrédula, es decir, no se pelear.

-Vamos ataca -dijo para después soltar una risita un poco chocante.

Me acerqué a el con mis puños en guardia, levanté mi pierna derecha y di una patada en el costado de su abdomen, el la detuvo con su mano izquierda, sentí que perdía el equilibrio.

-No ataques a la primera -dijo mientras sostenía mi pierna en el aire -Estudia a tu oponente -dijo para después jalar mas mi pierna -¿Entendido? Hazlo de nuevo -dijo y me empujo de mi extremidad, caí de espaldas.

Caminé de nuevo hacia el pero ahora con más sigilo, estudiando en donde podría golpear sin salir afectada.
Alzé mi brazo con mi mano cerrada en un puño y lancé un tiro a su rostro el detuvo de nuevo mi mano, me sentía tan estúpida, parecía una niña tratando de derribar un enorme bulto, a excepción que este bulto tiene mucha fuerza.

-Atacas rápido, hazlo de nuevo -dijo y con brusquedad soltó mi brazo.

Poco a poco los héroes restantes comenzaban a acercarse, claro iban a ver como un súper soldado deja en ridículo a una psicóloga. Esta vez el ridiculizado sería el.

-Ahora te enseñaré que tengo -dije para después guiñarle un ojo.

Me concentre en su cuerpo, con mi mente lo hice levitar, miraba sorprendido sus pies -los cuales ahora estaban flotando- lo levanté de un tiro y lo estrelle contra la pared. Calló y me miró incrédulo.

-¿Estuvo bien atacar a la primera? -dije en un tono burlón.

-Claro que si, pero necesitas practicar mas -dijo el soldado un poco sobrerbio.

-Una chica le ganó al Sr. Rogers -dijo Clint burlándose.

-Gracias -dije haciendo una reverencia, el solo rió.

-Una midgardiana con talento -dijo Thor mientras acariciaba su barbilla.

-Mis respetos -dijo Natasha aplaudiendo.

-Gracias, me sonrojan -dije entre risas.

-Agh -dijo el Capitán -Sigamos con el entrenamiento.

-Aguafiestas -susurró Clint se fue y yo solo reí.

-Seguimos Capipaleta -dije riendo.

-Como sea -bufo -Pararás mis golpes ¿Entendido? -asentí.

Lanzó una patada la cual me derribó. Me paré como si nada hubiese pasado, otra patada salió disparada de su parte, esta vez si pude pararla, el solo me miró satisfecho y creo saber porque...POR PRIMERA VEZ PARO UN GOLPE SUYO...ahora se acerca a mi para poder golpear mas de cerca, patada después un puño, vinieron tan rápidos que no pude pararlos, caí de espaldas en la colchoneta, de nuevo me paré de un brinco, me puse en guardia esperando un golpe de su parte, se acerca y tira un puñetazo. Lo sujeto del brazo parando el golpe, ya que lo tengo del brazo, le doy una patada -no tan fuerte- en el abdomen.

-Sigue así Masson -dijo para lanzar otra patada.

Esta vez pongo en práctica mi telequinesis, la pierna del Capitán está en el aire, de nuevo lo estrello pero ahora contra la colchoneta.

-Masson, te toca con nosotros -gritó Clint desde el otro lado del gimnasio.

-En un momento voy -grité -Bueno, fue un gusto combatir contra usted -dije dirigiéndome al Capitán.

-El gusto es mío -dijo con una sonrisa en su rostro.

Me despedí del Capitán y atravesé el gimnasio hasta llegar con Natasha y Clint.

-¿Empezamos? -dije sonriente.

-Por supuesto -contestó Romanoff.

-Bueno Srta. Masson -comenzó Clint -Eliga su arma, la que llame mas tu atención.

En una mesa había cuchillos, pistolas, arco y flechas, lanzas, etc.
Miraba las armas sin decidirme, escogí un cuchillo, era muy afilado, tan afilado como una katana, con un mango de color negro.

-Buena elección, es discreto, solo que de dos filos -decía Clint observando el cuchillo que ahora yo tenía entre mis manos.

-Bueno dejemonos de rodeos -decía Natasha.

Comenzamos el entrenamiento, Clint me daba consejo tras consejo, mientras Natasha me ensañaba a usarlo.



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